Hoy rompí lo que quedaba de mi traje de novia, las perlas del collar se perdieron en las grietas donde se hundieron los tacones de cristal.
Hoy le di un beso a ella, en la frente, le di las gracias...."tienes que irte, no me cabes en el pecho y mucho menos voy a dejarte sola en éste mundo, le has conocido y él a ti también"...Entendió y se fue llorando con esa cara de niña que amé.
Hoy puse mi vestido rojo a la vista y calcé el corazón de acero otra vez.
