Michéle
Ya pasaron 3 horas desde la desaparición de Laubrac, no se presentó al examen y yo tuve que soportar una hora entera a Descamps. Fue un día pesado y en lo único que pienso es en escapar hacia mi habitación, pero se que solo iré a trabajar en cuanto llegue a casa, como siempre.
—hola princesa—Descamps me susurra muy cerca del oído por lo que yo me aparto lo más rápido que puedo.
—¿qué es lo que te sucede últimamente?—lo
Confrontó, mi paciencia ya llegó hasta el suelo.—¿es que acaso estás castigándome o algo? ¡Ya pasaron meses desde el golpe, supéralo!—me volteo hacia la salida mientras noto la mirada de Descamps en mi nuca, y no solo la de Descamps.Todo el instituto te estaba viendo cruzar las puertas, y eso solo hizo peor la situación. Siento como una mano rodea por completo mi codo.
—Descamps déjame en pa...
Me detuve en seco al ver que no es el, es Laubrac con un semblante serio en el rostro.
—¿por qué estás llorando?
No me había dado cuenta de las grandes hileras heladas de mi rostro, eran lagrimas que salen incluso sin yo saber la razón exacta.
—te extrañe—Laubrac sonríe amablemente ante mi respuesta.
Detrás de él se encuentra Descamps otra vez viendo fijamente.
Me alejo lo más rápido que puedo haciéndome soltar el codo de manera forzosa. Dio a entender que sabe de nuestra relación y hacer esto Justo ahora no es de mucha ayuda.Me acerco con cautela al oído de Laubrac.
—Descamps sospecha algo—informó entre susurros.
Laubrac se voltea lo más cauteloso posible, logrando que Descamps solo frunciera más el ceño junto a su rostro de ira como es de costumbre.
—nos vemos más tarde, debo contarte algo. ¿En el parque?
—como quieras—respondo con una ligera sonrisa, lo suficiente dulce como para lograr que el también sonriera antes de alejarse al sentido contrario.
"No le pregunté sobre el examen de matemáticas" me resultó extraño el hecho de que no se haya presentado aún más teniendo en cuenta que acaba de salir al mismo tiempo que todos los demás "¿estaba en una clase?" Por más que pensara en situaciones solo hacia las cosas más confusas y extrañas que por más que dijera que no me voy a molestar en sobrepensar, lo haría, una y otra vez.
***
Cada día extraño más a Simone, muchas veces me replanteo si debería de haber reaccionado de otra manera. Quizá si ella me lo decía directamente las cosas serían diferentes.
Llevo al rededor de una hora esperando el encuentro con Laubrac observando hacia fuera de mi ventana, la cual tiene unas vistas excelentes de toda la calle.
Llegó a observar a Simone dirigiéndose para aquí imagino que planeo una cita con mi hermano, dudo mucho que viniera por mi.
—¡Simone!—susurro lo suficientemente fuerte para que ella me oyera.—¿esperas a mi hermano?
Simone se gira en su lugar extrañada por mi conversación luego de nuestra pelea.
—si, tenemos una cita.—responde igual de nerviosa que siempre, eso me hace sonreír y la dulces en la que se comporta solo me hace extrañarla aun más.
—nos vemos mañana Simone, ten una linda noche.
Simone sonríe desde fuera de mi ventana, espero que no esté enojada o despechada, necesito estar con ella y verla. Fui una mala amiga y quiero reparar eso.
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Ciegos || Joséle
RomanceDentro de un colegio de varones que le abre sus puertas a las alumnas mujeres. El pierde un ojo a causa de una pelea tras haber humillado a una de estas alumnas arrojándole agua sucia. Esta rivalidad florece hasta convertirse en un verdadero odio, o...