Ben Tennyson, un joven de 10 años que a lo largo de su corta vida es como todo un niño común y corriente como el resto, en sus venas corren sus abundantes ideales juveniles y heroicos.
Aunque, cierto día de campamento de verano, su vida daría un gir...
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-Capítulo 3
Una fría noche con las llamas de la fogata apagada, Ben estaba bastante inquieto, de un lado a otro, pensando en cómo conciliar el sueño. Sintiendo su cuerpo extremadamente cansado, se levantó con pesadez de la cama, un suspiro tras otro al verse la muñeca del reloj.
Lo primero que hizo fué agarrar su chamarra verde por encima de su pijama, abrió la puerta de la caravana tan suave como pudo sintiendo la tensión cargada sobre su espalda. Caminando suavemente hacia la banqueta de tronco en el que se sentaron para la fogata, observó detenidamente el reloj de un lado a otro.
Su vista estaba bastante neutra observando detalladamente el objeto de su muñeca, teniendo la rara experiencia del Alien que salió del mismo solo se limitó a suspirar con cansancio.
- Cállense, solo quiero dormir un rato, ¿si? - [Ben]
Nuevamente volvió a suspirar, ah estado escuchando las voces del aparato una y otra vez desde que lo obtuvo. Los minutos de observación estaban neutros, el dolor que acaba de experimentar en vivo aún rondaba su mente bastante fresca.
Agarró un palo de madera con delicadeza para posteriormente empezar a picotear el objeto de manera sutil. Sentía que el reloj se aferraba a él de manera desesperada...
Estaba cansado, no estaba dentro de sus planes pensar alguna solución para reparar el problema.
Una ola bastante fuerte de viento golpeó las facciones del cuerpo del chico, su cabello revoloteaba de un lado para otro, cerrando sus ojos con fuerza bastó retener el viento versátil de la naturaleza.
El reloj repentinamente empezó a funcionar sin ninguna instrucción del portador, esto provocó que el muchacho cayera hacia tras con miedo por lo que podría salir de aquél aparato.
- Amenaza detectada - [???]
Habló el aparato con una voz bastante femenina pero retorcida a la vez.
- ¡¿Que?!, ¡No, por favor, no te actives! - [Ben]
- ¿Ben?, ¿que estás haciendo? [Gwen]
Preguntó la peli-roja saliendo del camper con dudas.
- ¡Gwen!, ¡No te acerques, el reloj está a punto de activarse! - [Ben]
Sin previo aviso el aparato se activó, la chica estaba en una situación que implica suicidio propio, sus piernas temblaban a más no poder.
- "Vamos, ¡por favor, muévanse, tengo que llamar al abuelo!" - [Gwen]
Un humo rojo estaba cambiando la neblina blanquecina a una tan roja como la misma muerte. El lugar había entrado en un trance de terror, ambos niños estaban asustados, en cualquier momento alguien o algo podría matarlos a ambos.
La neblina estuvo completamente impregnada en el aire, poco a poco siendo invadidas en los pulmones de la peli-roja. Estaba asustada, agarró una piedra del suelo y con las pocas fuerzas del miedo lanzó aquella piedra hacia el camper para despertar al abuelo.
Sus fuerzas disminuían con el pasar de los segundos, su vista entraba en un trance menor a un gran fallo visual.
- Sálvame, ben... - [Gwen]
Cayó en manos de un dulce sueño apaciguador.
Ben estaba bastante histérico, su miedo aumentaba con el pasar del tiempo, aún así, se mantenía firme ante la nueva amenaza para sus vidas delicadas.
- Amo, ¿estás orgullosa de mí? - [???]
Una voz se hizo presente a través de los árboles, el chico giraba la cabeza de un lado hacia otro buscando la voz.
- ¡¿Quién es?!, ¡muéstrate de una vez! -
- Lamento decirte esto amo, pero no podré aparecer al menos que haya terminado de matar a estos estorbos inútiles - [???]
- ¡No, por favor, cualquier cosa menos eso, haré lo que sea! -
- Hmmm... una propuesta bastante interesante amo, ¡pero!, ¿te olvidaste del beso que le diste a esta perra? - [???]
- Eso fué un error, me equivoqué, estuve equivocado, ¡lo siento! -
Un fuerte estruendo se escuchó por donde venía su prima, unas pequeñas gotas de sangre salieron volando hacia el rostro del infante.
Su vista fué dirigida hacia esas pequeñas gotas que cayeron en su rostro, su aliento aumentaba en grandes medidas, su pequeña mente estaba entrando en blanco.
- Gwen, Gwen, oye, Gwen, oye, ¡oye! -
- ¡Que está sucediendo aquí! - [Max]
El abuelo había salido bastante alarmado del camper, con una máscara de oxígeno estuvo bastante alarmado.
- ¡Abuelo, Gwen está muerta! -
- "Conozco esta neblina, debe ser ese alien" - [Max]
- ¡Tranquilo Ben, tu prima estará a salvo! - [Max]
El Tennyson estuvo buscando con la mirada térmica de la máscara, un pequeño gancho disparó desde su pistola golpeando el blanco haciendo que soltara a la pequeña niña desde una copa de un árbol.
Un fuerte estruendo sonó por todo el bosque, el sonido de dos personas caer sonó por los lares.
- ¡Eso me dolió maldito bastardo! - [???]
- ¿Tratas de matar a mi nieta estando frente de mi?, ¡maldita basura! - [Max]
- Basta de juegos, los voy a matar... menos a mi amo~ - [???]
La neblina roja empezó a desvanecerse, dejando solo una figura expuesta ante los ojos de los demás.
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- Amo~ Soy bestia, su fiel novia y maravillosa esposa~ -
La chica hiena se lanzó hacia el abuelo y la chica agonizando en una horrible herida, el castaño trataba de querer moverse, sus piernas por más que le suplicaba no respondían ante sus gritos de ayuda.
- ¡To–Tómame a mí, bestia! -
Alzó la voz en un fuerte grito de auxilio, ella se detuvo al instante, miró levemente a la niña junto con el abuelo, ella sonrió con gran malicia.
- Está bien amo, si es lo que quieres~ - [Bestia]
Ella corrió con todas sus fuerzas, agarrando a Ben de la camiseta con su boca, ella saboreaba el sabor del infante mientras que el veía a su familia cada vez más lejos.
Para su fortuna, la energía del reloj estaba llegando a su fin.
- ¡No, no!, ¡Ni siquiera eh follado con mi amo! - [Bestia]
Ella dejó a Ben en el suelo, un brillo apareció ante el infante quien veía que la hiena desaparecía, odiaba cada vez más ese reloj.
