True Beauty - amando sin fronteras

parte 2

Luego de pasar un agradable rato en casa de los hermanos Han, viendo sus para nada normales discusiones, la menor salió corriendo directo a la parada del autobús, pues no le gustaba la impuntualidad, una de las cosas heredadas de su madre.

Se encontraba sentada en una banca esperando el autobús, cuando escuchó lamentos y lloriqueos a un lado.

– Unnie? Está todo bien?

— oh, hola pequeña Jennini — dijo la castaña rebuscando estresada en su bolso para finalmente agachar su cabeza y lloriquear más.

—tal parece que algo le preocupa jugyung Unnie – comentó la pequeña sobando con delicadeza la espalda de su Unnie.

— perdí mi tarjeta — la castaña se recostó en el hombro de la menor lloriqueando más.

— no se preocupe, yo la ayudo — justo en ese momento llegó el autobús, así que Moon Jenni tomó la mano de su Unnie para subir rápidamente, una vez dentro y sentadas, la castaña abrazó a la pequeña chica que se encontraba a su lado.

– muchas muchas gracias Jennini — esto tomó por sorpresa a la menor, pero sin reproches recibió el cálido abrazo de su Unnie, pues entendía que esa era la personalidad de ella.

— lo hago con todo el gusto – la pequeña le regaló una sonrisa a la mayor haciendo notorios los oyuelos que se formaban en sus mejillas redonditas.

— como es que haces para ser tan linda? Usas maquillaje?! O mascarillas?? Por qué tú piel es tan limpia??— dijo tocando la mejilla d la menor — ohhh es tan suavecita

— Unnie hable despacio – comentó la pequeña Jenni riendo por las preguntas de Lem jugyung, su Unnie.– la verdad no uso nada de eso, mi piel siempre ha sido así, creo, aveces uso una que otra mascarilla cuando Seojun Oppa me las pone.

— eres muy cercana a Seojun, verdad? —

– mucho, desde pequeña él y su familia se han encargado de cuidarme y hacerme sentir especial, ellos han sido u apoyo fundamental en mis momentos más difíciles.— la castaña notó la tristeza de la pequeña, algo había pasado en la vida de la chica que había roto su corazón, tal vez no sabía con certeza lo que pasaba, pero en ese mismo momento se prometió así misma cuidar de la menor, sin más acercó a Moon Jenni a su cuerpo abrazándola con todo el cariño del mundo.

— gracias jugyung Unnie, pero no se preocupe, estoy bien — le dijo agradecida por el abrazo.

— no importa, de ahora en adelante me aseguraré de que estés bien — le mencionó a la menor de ojos verdes.

La menor tocó el timbre para que el conductor detuviera el vehículo y así poder bajar, pero antes de hacerlo la castaña habló

– Jennini, hay un grupo de estudio que iniciaremos, si quieres me puedes llamar — mencionó la chica sujetando con cuidado la chaqueta que llevaba Jenni

— gracias Unnie, lo tendré en cuenta, adiós — se despidió de su Unnie con una sonrisa bajando del autobús

La castaña sólo observaba como le menor se alejaba de su vista, definitivamente estaba segura que haría todo lo que estuviera a su alcance para procurar por el bienestar de la pequeña.

Moon Jenni se encontraba parada frente al gran hospital observando cada detalle de este, dirijió su paso a la entrada al ver que su mejor amigo no llegaba. Una vez dentro podía sentir su corazón latir, no era uno de sus lugares favoritos, el olor a medicamentos, los equipos sonando en cada habitación por las que pasaba, todo aquello le recordaban los últimos momentos que vivió con su madre; llegó a la puerta donde le había mandado una enfermera, estaba por abrir pero escuchó una voz que reconocería en cualquier lado.
Al entrar vió a Seojun siendo masajeado por su madre como un niño mimado.