Deja Vu ─ Mar Serracanta

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— Me cago en todo — Dice mi novia pasando sus manos por su cara.

— ¿Qué pasó? — Le pregunto.

— El Draft de la Queens será el mismo día que tengo que jugar con Igualada — Hace un puchero.

Hago una mueca y me siento a su lado, acariciando su cabello.

— No te desanimes, mi amor, escríbele al staff para ver si no hay problema en que faltes — Le doy ánimos — Dos de tus compañeras también están en el draft, ¿No?

— Si — Hace una mueca — Les escribiré y luego envío un correo a la Queens.

Le sonrió levemente y beso su mejilla con dulzura.

— Te amo — Me dice volteando su cara, besando mis labios — Eres lo mejor que me ha pasado.

— Y tu lo mejor que me ha pasado a mí — Beso cortamente sus labios — Debo seguir estudiando.

— Anda, yo voy a escribirle a las chicas.

Han pasado 4 años desde aquel día que me fui, no he vuelto a hablar con nadie de mi familia desde entonces.

Solo con Félix.

Cada cierto tiempo le escribo, antes era más frecuente, pero ya nada es como antes.

Mi vida cambio totalmente y no me sentía presionada por nadie, vivo con mi novia y estudio en la universidad.

Aunque eso no quita el hecho de que extraño a mí hermana cada día, y se que ella también lo hace y es lo que más me duele.

¿Cómo lo sé? Fácil, Félix me lo ha dicho y he visto como en sus streams aun conserva el peluche que le dejé, y muchas veces a dicho que es de una persona muy importante para ella.

Oh sí, Samy se volvió un éxito en el mundo del stream, me sintió tan orgullosa de ella. Desde que empezó en Facebook la he apoyado, claro, desde un perfil falso.

Algo irónico, es que mi novia se inscribió en un club de fútbol, justamente donde mi hermana es una de las presidentas.

Dentro de unos días se haría el draft, lo que básicamente es donde los presidentes eligen a los jugadores que quieren mediante rondas.

Las posibilidades de que Samantha escoja a Mar son bajas, pero no imposibles.

Yo estoy por terminar la carrera de diseño gráfico en la misma universidad que me dio la beca, también trabajo como fotógrafa y en marketing.

Mi vida ha cambiado mucho estos cuatro años, pero lo agradezco un montón.

La familia de mi novia me acogió como una mas, tengo muchos amigos, tengo un trabajo que amo y estudio algo que siempre me ha gustado.

¿Qué mas le puedo pedir a la vida?

A mi hermana, solo eso.

— ¿Qué quieres comer? ¿Arroz chino o pizza? — Escucho como Mar me pregunta desde la cocina.

— Pasta.

— Amor, que eso no está entre las opciones — Se queja.

— Yo cocino, no te alteres — Bromeó mientras apago mi laptop.

— Bueno.

Salgo de la habitación y veo a mi novia sentada en el sofá con Galet, nuestro perro, a su lado.

— Hola Galet, hola niño bonito — Saludo al perro, acariciando su cabeza.

— Que se vuelve loco — Bromea Mar mientras Galet ladra mientras me muerde la mano jugando.