\🍙﹐⫻﹒Kill My Time﹕sungsun (adap) ᵔᴗᵔ

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"I love you so much that I hate you"

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Unas pequeñas gotas cayeron sobre su rostro provocando que en consecuencia subiera su cabeza, pronto comenzaría a llover y no quería estar en medio de la vereda cuando eso sucediera, mojarse no estaba entre sus planes y menos cuando se había comprado un nuevo hoodie hace dos días.
Caminó lo más rápido que pudo hasta llegar al instituto, por lo menos no se mojó más de lo necesario.

— ¿Tienes el libro? — Solo giró su rostro unos centímetros para ver a la persona que estaba a su lado caminando, está, al ver que su amigo lo estaba viendo le dio una sonrisa, aunque más que una, pareció una mueca de desagrado. Park estaba acostumbrado a eso, su amigo solía darle esas miradas de forma constante como broma. — ¿Lo tienes o no?

— Joder que eres pesado, Jungwon, sí, lo tengo. — Su castaño amigo soltó un suspiro de alivio al escuchar eso, definitivamente tenía que empezar a ser más cuidadoso con sus cosas.

— Gracias, qué haría sin ti.

—Nada probablemente, eres un inútil. — Ignoró la risa seca que le dio su amigo y siguió caminando hacia su casillero para sacar las cosas que necesitaba para su primera clase del día, lenguaje, como lo odiaba y mucho más porque el profesor no hacía más que darse vuelta en el mismo tema por más de treinta minutos.

No era muy fan de la escuela en sí, tampoco le importaba estudiar ni sacar buenas notas, estaba conforme con las calificaciones que obtenía, no eran ni tan buenas ni tan malas, eran del promedio.
Lo suficiente para entrar a una buena universidad, aunque tampoco le hacía mucha gracia la idea, pero sabía que algo tenía que hacer con su futuro y de alguna forma tendría que solventar sus gastos propios.

Una dulce y suave voz que saludaba a su amigo lo saco de sus pensamientos. Cerró su casillero y miró al dueño de esta sin interés.

—Hola, Sunnie, ¿cómo has estado? — Se recargó contra la pared de lockers detrás suyo mientras esperaba que el castaño terminará de hablar con aquel chico.

— ¡Super! — El rubio miró a Sunghoon con sus ojos brillantes y mejillas rojas al ver a su compañero mirándolo fijamente. — Hola, Sunghoon. — Este no se molestó en saludarlo de vuelta, solo dio un pequeño asentamiento de cabeza y acomodó su mochila en su hombro mientras de iba de aquel lugar.

— Jungwon, iré a la sala. — Sin esperar la respuesta de su amigo se fue sin siquiera mirar al rubiecito que lo miraba apenado por ser ignorado.

Park Sunghoon no era una persona desagradable, pero tampoco era carismático y por sobre todo no era del tipo que hablaba con todo el mundo. Era reservado y solo le gusta hablar con las personas justas y necesarias.

A Park no le desagrada Sunoo, pero tampoco le agradaba. Era el tipo de personas con la que nunca podría entablar una conversación, y tampoco quería entablar una.

Sunghoon pensaba que Kim era simplemente alguien superficial y que solo le importaba cuidar su imagen, aunque la verdad nunca le interesó conocerlo lo suficiente para saber si eso era cierto o no, pero tampoco haría el esfuerzo para averiguarlo; en sí, Kim tenía bastantes cualidades que Park encontraba fastidiosas y no las toleraba.
Para empezar, Sunoo pertenecía al equipo de las porristas, ¿por qué todavía existían esos clubes? No le encontraba el sentido ver un montón de personas bailando y animando, era absurdo.
Agregando que el rubio se vestía con ropa llamativa casi siempre, no negaba que se veía hermoso en ellas, no era ciego, se encontró a sí mismo mirando al otro en múltiples ocasiones, pero aún así lo encontraba un tanto molesto.

— Oye, ¿por qué no saludaste a Sunoo? — Su amigo castaño se sentó a su lado mientras esperaban que la clase comenzará.

— Es tu amigo, no el mío.

— ¿Y eso qué?, ¿por eso no lo puedes saludar? — Miró con desinterés al otro y siguió mirando por la ventana, por esta podía mirar hacia la cancha en donde el grupo de animadoras se encontraba practicando su rutina para el partido del viernes. — No me ignores cabrón.

— No quería y ya, tu amigo no es de mi completo agrado. — Pudo ver cómo la persona que era su tema de conversación llegaba al grupo de chicas que estaba practicando fuera de la sala y les daba una preciosa sonrisa

Desagradable.

— No entiendo porqué no te agrada Sunoo, es una persona muy dulce y amable. — Su vista no se despegaba del rubio, este se encontraba moviendo sus brazos en lo que se suponía y él creía era parte de la rutina que estaban creando. Su falda roja con líneas negras y blanco se movía con los movimientos que hacía, dejando a la vista sus morenos muslos. ¿Por qué la falda debía ser tan corta?, además, ¿no le daba frío?, pronto comenzaría a llover.

— Es lo que aparenta, debe ser peor cuando no esta rodeado de personas. — Vió como Sunoo hacia unos movimientos con sus piernas y justo su mirada subió en donde se encontraba Park observándolo con atención, su delicado rostro cambió de color a un intenso rojo al ver la mirada del pelinegro en él, provocando que se desconcentrara de lo que estaba haciendo, por consecuencia chocó con una de sus amigas y cayó sobre su trasero, su falda se levantó y Sunghoon lo único que pudo hacer fue apartar la vista para concentrarse en lo que su amigo estaba diciendo.

— No seas idiota, lo conozco desde que tengo cinco años y siempre ha sido igual de amable y lindo, él en verdad es un ángel. — Ignoró lo que dijo Jungwon y sacó su libro apenas el profesor entró en el salón.
No quería seguir pensando en Kim Sunoo, era un chico torpe y no tenía ni el mínimo interés en
saber más de él.

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