\🍙﹐⫻﹒Kill My Time﹕sungsun (adap) ᵔᴗᵔ

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"I can't get you off my mind"

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— Así que estabas aquí, Hoon. — Al salir de la habitación, ambos chicos se encontraron con el padre del pelinegro y grande fue la sorpresa de Kim al ver a un señor exactamente igual al tatuado, en sí, era obvio, era su padre, pero no espero que fueran iguales. Era como ver la versión de Sunghoon en unos veinte años más y le gustó lo que vió, ¿Park sería así de guapo en el futuro?, quería quedarse a su lado y averiguarlo. — Veo que trajiste visita, un gusto, soy Park Sungjun. — Estiró su mano y con nerviosismo Sunoo la tomó.

— Soy Kim Sunoo, el gusto es mío.

— ¿Son compañeros de la escuela? — El tatuado en ese momento entro en un debate mental consigo mismo, era verdad que eran compañeros, pero no podía simplemente presentarlo así, pero tampoco eran pareja para decir que estaban juntos. No quería decir que el lindo rubio era algo tan insignificante como un compañero, era alguien especial para el y quería presentarlo como tal.

— Lo somos, pero Sunoo también es mi-

— ¡Sunghoonie!, ¡estabas aquí también! — Un grito en el comienzo del pasillo interrumpió las palabras del pelinegro y al reconocer la voz no hizo nada más que lamentarse por dentro y más aún cuando la dueña de aquel grito fue corriendo abrazarlo, dejando a un confundido y celoso Sunoo mirándolos.

¿Quién era esa chica que estaba abrazando con tanta confianza a su Sunghoon?

El porrista no se consideraba alguien celoso, nunca había tenido motivos para serlo, ya que antes no era nada de Park, por lo tanto al verlo hablar con otras chicas y que estás siempre tuvieran otras intenciones con él lo ponía más triste que celoso, encontraba ridículo sentir celos por una persona con la que nunca pudo entablar una conversación real. Pero ahora era diferente, Sunghoon y el no eran solo compañeros o conocidos, no, eran mucho más que eso. Además, ¿por qué le decía Sunghoonie?, solo el podía decirle así, claro, sus padres y hermana también, ¡pero ellos eran familia!, ¿acaso esa chica era su prima o algo así?.

Vió como el tatuado separaba a la chica de su cuerpo sin querer lastimarla, ya separados se acercó a un lado del rubio y se quedó detrás de él, abrazándolo por la cintura.
Aquel gesto hizo que todas sus inseguridades desaparecieran y solo quedarán los sentimientos de amor que sentía por el tonto de Sunghoon.

— ¿Quién es él, Sunghoonie? — El porrista pudo jurar que su ojo derecho comenzó a tiritar por los nervios y enojó que le provoca escuchar a esa chica rubia decirle de esa forma al tatuado.

— Soy Kim Sunoo, novio de Sunghoonie.

Hubo un silencio en todo el pasillo y Sun no podía creer lo que acababa de salir de su boca, ¿qué mierda estaba mal con el?, no era pareja de Sunghoon, ni siquiera habían hablado sobre eso, ¿entonces por qué tuvo que decir eso?, lo había pensado, bastantes veces, pero jamás para decirlo en voz alta y por el simple hecho de estar celoso, no estaba bien.

— ¿Eso es cierto, Hoonie?

— Lo es. — Un jadeo de sorpresa salió de sus labios al sentir los labios de Park sobre su mejilla y como lo apretaba más a su cuerpo, y lo más lo había sorprendido es que no hubiera negado nada sobre su supuesta relación,
¿Sunghoon quería ser su novio?

Con eso en mente una enorme sonrisa se dibujó en sus labios y acarició las manos que se encontraban en su cintura en una muestra de cariño. — Precioso, ella es Lee
Mina, es la hija de la novia de mi padre.

— Un gusto, Mina. — El rubio le dio una sonrisa falsa, esa chica no le agradaba para nada y menos la forma en que miraba a su hombre.

Sunoo, estúpido, no es tu hombre para andar de posesivo.

— Oppa, pensé que no estabas con nadie. — La adolescente frente suyo hizo un puchero con sus labios y cruzó sus brazos bajo sus pechos, provocando que se hicieran más pronunciados.

Sunoo podía jurar que en la vida había tenido tanto autocontrol como en ese momento, no quería hacer una escena ahí, con el padre de Sunghoon presente, no sería una muy buena primera impresión, pero joder, definitivamente dios le daba sus guerras a sus mejores soldados.

— Mi vida no es de tu interés, Mina.

— Bueno, bueno, vamos al comedor y así nos presentas a Sunoo a todos. — El señor Park llevó a la chica hacia el lugar indicado y les dió una sonrisa a ambos chicos. — Cuando estén listos, pueden ir. — Con esas últimas palabras desapareció y dejó a un Sunghoon más tranquilo al no tener una molesta compañía.

— Lo siento, lindo.

— ¡No!, yo lo siento, perdón por decir que éramos novios, tuvo que haber sido incómodo para ti. — El porrista se separó del cálido cuerpo del chico detrás suyo y se giró, de esa forma podía ver su hermoso rostro. — No te preocupes, yo aclararé el malentendido con tu padre y Mina. — Bajó la mirada apenado por su error y jugó con sus propios dedos ante el nerviosismo que le daba haber hecho enojar a Sunghoon.

No es como si le diera miedo su reacción o algo por el estilo, pero sabía cómo se sentía ser ignorado por el pelinegro y como este podía comportarse cuando algo no le agradaba, no quería eso de nuevo. Habían avanzado en su relación lo suficiente para pensar que esos momentos no volverían a ocurrir.

Una mano se posó sobre su mentón y levantó su mirada, pudiendo ver a un Sunghoon sonriente y con un pequeño sonrojo en sus mejillas.

— No me molestó, al contrario, me encantó que hayas dicho que soy tu novio. — Con su otra mano desocupada agarró las de Sunoo y las atrajo a sus labios, dejando un suave beso en ellas. — Sin embargo, de igual forma te lo pediré, pero será mucho más especial que esto. —
Ambos enamorados soltaron una risa por eso y Kim no pudo sentirse más feliz por lo que oía. — No sabía que eras tan celoso, cariño. — Soltó ambas manos y en su lugar agarró su cintura y lo atrajo a su cuerpo, era inevitable no estar juntos, sentía que el lindo cuerpo del rubio era como un imán y siempre quería tener sus manos sobre él.

— Mejor vamos donde los demás. — El lindo porrista tomó la mano del más alto y lo llevó en donde creía y estaría el comedor.

Ya todos reunidos y sentados en la mesa, Sunghoon presentó al rubio con una enorme sonrisa en sus labios y el pecho inflado de orgullo al poder decir que el rubio era su noviecito.

— Un gusto, soy Lee Seana, pareja del padre de Sunghoon. — Aquella amable mujer le dio una cálida sonrisa y por unos segundos recordó a su madre, tenían la misma calidad y carismática sonrisa.

Alejó el recuerdo de su madre y se concentró en lo que le estaban preguntando.

Y así paso lo que restaba del día, conociendo más ese lado de la familia del pelinegro, se había sentido muy bienvenido, aunque en ocasiones encontraba a Mina fulminandolo con la mirada o estando en contra de sus opiniones, y aunque era un poco incómodo, no dejó que eso le arruinará el primer encuentro con sus suegros, el estaba más que feliz y nadie podría cambiar sus ánimos, menos una niña que tenía un enamoramiento no correspondido por el que sería su novio en el futuro.

Novio.

Esa palabra sonaba tan extraña cuando la pensaba, no porque le pareciera mala la idea de estar con Park en una relación, al contrario, amaba la idea, pero simplemente hace algunas semanas esa palabra sonaba tan lejana como imposible para el. Pero ahora, ahora era algo que se podía volver realidad y lo tenía tan emocionado el solo pensar en ser la pareja del gruñón de Sunghoon.

Amaba a Sunghoon y tenía la sensación de que siempre
sería así.

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