Capítulo 53

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Li Luo miró atónito la mano vacía de Duan Mingyang.

Solía odiar que Duan Mingyang llevara un anillo en su mano, y ahora odiaba aún más ver que no llevaba ninguno.

Pero no podía enojarse, porque todo lo que Duan Mingyang dijo era verdad. Siempre habían carecido de la suficiente confianza entre ellos, siempre habían estado mutuamente llenos de sospechas. Incluso si ahora llorara y se aferrara a las piernas de Duan Mingyang diciendo cuánto lo amaba, Duan Mingyang, que lo había rechazado dos veces, no necesariamente creería en su sinceridad.

¿Debería esto ser el final?

"No puedo aceptarlo".

Li Luo cerró los ojos enrojecidos, inhaló profundamente y los volvió a abrir, mirándolo obstinadamente: "¿Qué quieres decir con que nunca pasó? ¿Por qué?"

No podía aceptar que esto fuera el final para ellos.

Después de tantos años de malentendidos y pérdidas, finalmente habían aclarado las cosas. Saber que en algún momento se habían amado mutuamente. Si se diera por vencido aquí, no podría perdonarse a sí mismo.

"Entiendo cómo te sientes. No estás decepcionado de mí, estás decepcionado de ti mismo. Crees que estarías más seguro si estuvieras alejado de mí. También temes que nos separemos nuevamente debido a varios conflictos, y no crees que mis sentimientos puedan durar hasta el final, ¿verdad?"

Sin esperar la respuesta de Duan Mingyang, Li Luo continuó: "Pero eso es solo tu perspectiva. Para mí, es bastante simple. No consideraría tanto. Si no te importo, no necesitas decirlo, simplemente terminaría conmigo y no nos veríamos nunca más. Pero si te importo, entonces no esperes que te deje. No importa quién intente convencerme, no te dejaré, incluyéndote a ti".

Se acercó a Duan Mingyang y dijo: "Tus decisiones no pueden limitarme. Lo único que quiero nunca ha sido un anillo o cualquier otra cosa material, solo tu amor. Si no quieres seguir conmigo, no deberías haberme dejado descubrir tus sentimientos. Ahora solo siento que te amo más, que no quiero dejarte ir".

Las emociones que Duan Mingyang mostró anteriormente gradualmente se disiparon, su rostro volvió a la calma. "¿No temes que te lastime de nuevo?".

"Antes sí, pero ahora no", respondió Li Luo.

"Hablando en serio, cuando te perseguía, mi felicidad estaba siempre teñida de ansiedad. Siempre sentí que tenías muchas cosas guardadas en tu corazón, que no querías compartir conmigo, y que no me dabas ninguna garantía. Ni siquiera estaba seguro de si realmente te gustaba".

"Pero hoy, al abrirte completamente a mí, me siento mucho más tranquilo. Además, ahora que conozco tus sentimientos, e incluso que rompiste conmigo para protegerme, me siento muy seguro, no tengo miedo en absoluto".

"Así que si pensabas que tirar el anillo y decir que querías terminar me haría rendirme, realmente me subestimaste, Duan Mingyang", dijo Li Luo levantando las cejas.

"Ya que ya te conquisté una vez, ¿crees que temeré volver a intentarlo?"

Duan Mingyang lo miró fijamente durante un buen rato, el tiempo pasaba segundo a segundo en silencio, finalmente suspiró suavemente: "Creo que fui bastante claro, Sr. Li".

"Creo que también fui bastante claro, Sr. Duan", respondió Li Luo, "No estoy pidiendo que volvamos, te estoy diciendo que deberíamos volver, porque no encontrarás a otro tonto como yo que te ame tanto, ¿entiendes?"

"No estoy buscando a otro", dijo Duan Mingyang.

Li Luo frunció el ceño ligeramente: "Entonces, ¿planeas vivir solo para siempre?"

Después del amanecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora