Después del amanecer

Capítulo 23

En el principio del verano hace seis años.

La brisa era cálida, el sol era ardiente, y los estudiantes que acababan de comenzar las vacaciones estaban emocionados, pero la persona a la que había estado persiguiendo durante casi medio año seguía siendo tan fría como el hielo.

"Oh".

Li Luo miró esa respuesta tan corta que era exasperante, y respondió en una larga ráfaga de mensajes: ["¿Qué significa 'oh'? ¿Realmente no quieres que me quede para pasar las vacaciones contigo? Si no quieres, me iré."]

"Como quieras".

Li Luo no estaba mareado por el calor, pero casi se desmayó por la exasperación de Duan Mingyang.

Un amigo al lado estaba usando un micrófono para cantar a todo pulmón, pero la canción romántica sonaba tan mal que parecía un lamento de lobo, y Li Luo sentía que le explotaría la cabeza de tanto estrés, así que pulsó el botón para detener la música.

La música de fondo se detuvo de repente, y el amigo que estaba cantando se quedó atascado a medio camino, con una expresión bastante cómica, mirándolo con los ojos muy abiertos: "¿Li Luo, no he terminado de cantar?"

"Canta algo más, esta canción es horrible. Acompáñame a beber".

Él mismo se sirvió una copa primero, sin importar si los demás estaban bebiendo o no, y se la bebió de un trago.

Todos en la habitación se miraban unos a otros, sin atreverse a hablar. Al final, todos miraron a la misma persona.

"Ustedes continúen jugando, voy a llevar a este aguafiestas a beber".

Jiang Liushen se levantó, caminó hacia él, lo agarró del brazo y dijo despreocupadamente: "Vamos, joven maestro Li".

Li Luo levantó la mirada hacia él: "¿A dónde vamos?"

"A donde quieras, pero estar aquí de mal humor estropea la diversión de todos".

Solo Jiang Liushen se atrevía a decirle esas cosas.

Los demás pensaban que en el próximo momento se levantaría de un salto, pero Li Luo dejó la copa y se levantó obedientemente, diciendo: "Lo siento, nos vamos".

"No pasa nada..." Todos agitaron las manos apresuradamente.

Una vez en el coche de Jiang Liushen, Li Luo se recostó en el asiento del pasajero, cerró los ojos y frunció el ceño, sin decir nada, con la cara escrita en "No me molestes".

Pero Jiang Liushen nunca consideraba sus sentimientos: "Rara vez vuelvo a la escuela para verte, ¿y así me tratas? ¿Qué pasa, porque este año los ingresos de la familia Li son unos cuantos miles de millones más que los de mi familia, el joven maestro Li ya no mira a los más pequeños?"

Li Luo se contuvo y rompió su actitud, riendo y maldecido: "Diablos, estaba molesto, ¿puedes dejar de molestarme?"

"¿Qué puede molestar tanto al joven maestro Li, que siempre es tan despreocupado? Adivina... ¿estás enamorado?"

Li Luo no respondió, giró la cabeza para mirar por la ventana del coche, pero de repente reconoció los alrededores.

"¿Qué podría hacer que nuestro joven maestro Li, tan despreocupado como siempre, esté tan molesto? Supongo... ¿estás enamorado?"

Li Luo no respondió, volteó la cabeza para mirar por la ventana del coche y de repente reconoció los alrededores.

"¿A dónde me estás llevando a beber?"