Ciudad central a sido atacada nuevamente por rebeldes, personas que solo quieren poder, al igual que hace 50 años, héroes han desaparecido a lo largo de ese ataque, lo que hace tomar a la comandante de la legión de héroes la decisión de usar a sus a...
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Amber
La noche anterior se había despertado sobresaltada, tuvo una pesadilla. El fuego estaba a punto de alcanzarla, y aunque suena raro, estaba segura que las llamas tenían formas de personas, las cuales trataron de quemarla, pero cuando casi lo logran, sus ojos se abrieron y la sensación de falta de aire se hizo presente. Se levantó a duras penas para alcanzar un vaso de agua de la cocina, para su mala suerte, cuando vio el reloj eran las 3 de la madrugada y al volver a la cama no pudo pegar un ojo en todo lo que quedaba de la noche.
Ya habían pasado demasiadas horas desde ese momento y estaba más calmada, era un día especial, le habían asignado una misión y no podía dejar que las emociones de esa pesadilla en la madrugada le afecten en ese momento, lo que estaba a punto de hacer era más importante. A pesar de tener un rango alto con sus habilidades, no se le era permitido salir como héroe, o al menos todavía no, y era su oportunidad para demostrarle a la comandante, que podía manejar todo con calma y seguridad como siempre lo había hecho en los entrenamientos.
Cuando llegó al lugar acordado, las calles de la ciudad central estaban llenas de gente, tanto de la misma ciudad o gente que venía desde distintas partes del mundo para ver el espectáculo que estaba por iniciar. Eran las 9 de la noche y se podían observar padres junto a sus hijos, los cuales sostenían en sus manos distintas figuras de acción e incluso otros estaban disfrazados de sus héroes favoritos.
Al caminar entre la multitud se podía notar en la mirada de las personas, la admiración y esperanza que los ciudadanos ponían en manos de quienes les han salvado la vida innumerables veces. Pero si bien se sentía bastante cómoda con el ambiente de la ciudad, también se sentía preocupada, no sabía si era por la pesadilla que había tenido, o simplemente porque todos habían bajado la guardia, nadie está alerta, ni siquiera los que están siendo festejados.
Su misión es vigilar desde la multitud, cualquier disturbio o cosa sospechosa y reportarlo inmediatamente, era aburrido para ella, pero no podía rechazarlo aunque quisiera, era el trabajo de su equipo.
Una voz habló a través del audífono de comunicación, recordándole que no podía dejar que nadie conocido la viera, y para ella eso era una tarea fácil, sus amigos no vendrían el día de hoy, y en caso de encontrarse a alguien simplemente fingir que lo que tiene puesto son audífonos con música, tenía que parecer alguien que disfruta del espectáculo. Había repasado ese plan demasiada veces en su cabeza mientras caminaba entre la gente.
–¡Electris!– Eso la sobresaltó, no esperaba que ese sujeto gritara su nombre tan fuerte.
– No estoy sorda, Scorpion. No hay necesidad de gritar –
– Entonces no te distraigas, hay disturbios más adelante, deberías ir a ver, ahora – Y colgó.
Suspiro, el chico no le agradaba del todo, pero aun así tenía su propio encanto. Es el líder de su equipo hace tan solo 2 semanas, pero lo conocía desde los 10 años, cuando ella llegó a ciudad central. Habían entrenado incontables veces, pero aun así parecía mantener cierta distancia con ella.
