❝ 𝑁𝑜 𝑡𝑒 𝑣𝑎𝑦𝑎𝑠, 𝑝𝑜𝑟 𝑓𝑎𝑣𝑜𝑟... 𝑄𝑢𝑒𝑑𝑎𝑡𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑚𝑖𝑔𝑜... ❞
Incluso los pequeños momentos pueden ser los más felices.
𓏲 ๋࣭ ࣪ ˖ Los personajes a excepción de _____ y alguno que otro Oc, no son míos, les pertenecen a Kōhei Horiko...
╭────── · · ୨୧ · · ──────╮ ¿Cómo reaccionarían ante tu muerte? 1/2 ╰────── · · ୨୧ · · ──────╯
୧ ‧₊˚ 𝗦𝗵𝗶𝗻𝘀𝗼 𝗛𝗶𝘁𝗼𝘀𝗵𝗶 . ✦
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─No quiero que vayas.
Shinsō envolvió sus brazos alrededor de su pareja, abrazándola por detrás. Apoyó su cabeza sobre su espalda, suspirando y apretando con sus manos la camiseta de la chica. Desde que se había enterado que la contraria se iría por una semana a Shibuya con la agencia en la que trabajaba, el pelimorado estaba mas meloso e inquieto, algo que no era normal en él.
─Hitoshi, debo ir, me necesitan, ¿qué te preocupa tanto? Será solo una semana, cuando vuelva podremos irnos de vacaciones a donde tú quieras ─la fémina de cabello azabache rió al ver a su novio comportarse así de cariñoso. No estaba acostumbrada ya que normalmente era ella quien expresaba más su amor abiertamente, aunque tampoco se quejaba, todo lo contrario de hecho.
─Lo sé pero... ─el de orbes moradas la atrajo más hacia él, apretando su agarre en su cintura─. ¿No puedes simplemente negarte y quedarte conmigo?
─Oh dios mío, ¿es en serio, Hitoshi? Tú, que siempre me regañabas por ser miedosa cuando estábamos en la UA, ¿ahora no quieres que vaya a cumplir con mi deber como héroe? ─la de ojos azules volteó de modo que ahora estaba enfrentando al joven─. No me lo tomes a mal, me gusta que te preocupes por mí, pero, ¿no crees que estás yendo un poco lejos? Tu también eres un héroe y me sorprende que me estés pidiendo que no vaya a esa misión.
Shinsō suspiró y bajó la cabeza, mirando ahora las sábanas de la cama que compartían. Ella tenía razón, era hipócrita de su parte pedirle que no vaya, cuando lo único que ella estaba haciendo era su trabajo. Como héroe, no podía refutar lo que dijo, pero como pareja, no podía evitar preocuparse. Una semana sin verla era demasiado para él, por más que no solía expresarlo mucho, realmente le dolía estar separado de ella; incluso si solo era por un par de días.
Por su parte, la contraria, al ver esa expresión triste, como de perrito cuando lo regañan, se murió de ternura. Atrajo su rostro al de ella, tomándolo de las mejillas delicadamente para plantar un suave beso en sus labios. Al separarse, lo miró a los ojos y le sonrió, tratando de brindarle tranquilidad.
