Song-Fic Spiderbear

La noche más linda - Adalberto Santiago

… Y yo llegué a tu casa temblando de miedo

Sabía que estaba mal al salir a escondidas de Cellbit. Ya no tenía porque estar yendo hasta aquel lugar, pero no podía evitarlo.

Había caído nuevamente ante el encanto de Spreen.
Aunque siendo sincero, jamás dejo de amarlo.

Y te pedí el perdón que yo nunca concedo

Recuerda que se puso de rodillas suplicando por una nueva oportunidad.
Estaba arrepentido de haberlo traicionado, jurando que no volvería a hacerlo.

Te confesé que no conseguí reemplazarte.

No importaba que tanto se esforzará, Cellbit era diferente a todo lo que le gustaba.

Y te dejé en tu alcoba después de besarte.

Al volver a sentir esos labios contra los suyos, toda la cordura y decencia desaparicio.
Era adicto a él sin importar los murmuros de quienes juraban saber que era lo mejor.

Tus besos eran soles, mis manos puñales.

No te importaban sus errores y crímenes, eras la única persona que lograba entenderle.

Tu sonrisa y la mía se dijeron "te quiero"
Y brotaron las frases poco tradicionales.

Entre cada beso soltaban un te amo.
Mirándose fijamente hasta perderse en los ojos del otro.

En un hombre casado y uno soltero.*

Estaba mal, era un pecado.
Pero olvidaban todo entre cada caricia.
Roier anhelando volver a sus brazos, actuando como si realmente amase a aquel castaño.

Tus labios dicen "soy solo tuyo." Pero tus ojos no pueden mentir.

Y esa fue la noche más linda del mundo

Repetias ese momento cada noche,
Volver a tocarlo, sentirlo otra vez.
Volverse uno y entregarse al amor.

Aunque nos durara tan solo un segundo.

La ropa dejaba de estar en el suelo, evitaban mirarse por miedo. Ninguno se atrevía hablar hasta que manos se tocaron, sobre aquella cama que era cómplice de su amor.

Más no me arrepiento, porque aquel momento lo llevo grabado en mi pensamiento.
Y esa fue la noche más linda del mundo.
Aunque nos durara tan solo un segundo.
Que no me arrepiento, porque aquel momento, lo llevo grabado en mi pensamiento.

Lamentablemente un secreto como este no puede mantenerse oculto por siempre.
Sin querer cometimos un pequeño error.
Al volver a vernos como si fuera la primera vez después de aquella pelea, no pudimos controlar el latir de nuestros corazones.

Tus ojos brillaron al apenas verme.
La sonrisa en tu rostro te delato.

… Tu lecho en mi memoria, amigos ya viejos.
El reloj de pared y la puerta de espejos.
Nos vieron otra vez a los dos reflejados.

No importa que tanto lo negamos.
Él ya sabía que escapabas cada noche, a donde ibas y con quien.
No era idiota, solo fingía creerte, esperando que un día dijeras la verdad.
Tenía la pequeña esperanza sobre tí, de que no eras aquel ser monstruoso que jugaba con sus sentimientos.

Cometiendo uno a uno nuestros siete pecados.
Me bebí de tu cuerpo la pal y la savia
Con una mezcla extraña de amor y de rabia.
Primero nos amamos y luego lloramos.

No querías perderlo como lo hiciste conmigo, no le amabas pero existía un sentimiento.

Aquella última noche que estuvimos juntos, nos entregamos totalmente sin decir una palabra, no había necesidad da hablar porque nuestras almas sabían que era sería nuestra despedida.

Y al final por exceso de amor nos separamos...

Queriendo creer que en algún universo, podríamos estar juntos y amarnos...

La última noche que pasé contigo la llevo guardada como fiel testigo
Aquellos momentos en que fuiste mío.