Era un miércoles por la tarde, no tenía clase porque el profesor previamente había mandado un correo diciendo que no podía asistir. Mis dos compañeras de piso estaban fuera, Andrea en clase y Ana de paseo con su hermana Lola que había venido a visitarnos, se quedaba una semana.
Me aburría asi que empece a andar inutilmente por el piso mientras miraba el móvil.
Pensé en algo que me había dicho Andrea sobre que iban a venir 5 de sus amigas durante 3 dias. Me planteé como iban a guardar tanta comida en la cocina, así que me fuí a preguntarle a la habitación. Toqué varias veces y nadie dijo nada, así que abrí 3 dedos de la puerta y vi que no había nadie.
-Ostia que está en clase, es verdad.- Dije hablando solo-
Hacía unos dias se había comprado unas botas y ella las llamaba "Botas de Dominatrix". Eran unas botas de cuero, altas hasta las rodillas, con remates de metal por todo pero no tenían mucho tacón, eran planas, digamos que con una plataforma de 2 dedos. Me hizo gracia cuando lo dijo porque a mi me pican estos temas, me pone el bdsm y hace unos años que me adentré en este tema por internet, nunca había sido una experiencia real, siempre una fantasía.
Sus cortinas estaban cerradas así que entré en secreto y me miré las botas, me moría por lamerlas, tanto esas como otras de unos 10cm de tacón que me ponen mucho. Típicas botas negras con tacón de 10 cm.
Las botas de Dominatrix estaban nuevas, no las había estrenado así que no tenían mucho para limpiar, en cambio las otras estaban ya hechas polvo, además las suelas estaban bien sucias.
Me decidí por ponerme de rodillas y lamerlas hasta limpiarlas, la bota de tacón izquierda, tenía algo marrón en el centro derecho de la suela. Parecía ser un excremento. Lo bordeé porque me daba muchísimo asco. Dejé las suelas impecables aparte del excremento, luego besé las botas, de arriba a abajo cada una, las olí y esnifé durante un rato. Iba a pajearme, correrme sobre las botas y limpiarlo. Me bajé los pantalones hasta las rodillas y quise correrme rápido. Mientras me pajeaba, escuché unas llaves entrando en la puerta.
Mierda, mierda, mierda- Susurré muerto de miedo a que me pillaran.-
Me subí los pantalones tan rápido como pude, metí los zapatos debajo la cama y detrás de los mismos, me metí yo.
Estaba cagado por si me pillaban y revelaban mi secreto.
Por una parte estaba excitado por si me convertían en su esclavo. Aunque eso me perjudicaría mucho si este era el último año que vivíamos juntos.
Parecía que Ana y Lola llegaban de pasear, hicieron bastante ruido, sobretodo porque Ana siempre va con unos zapatos enormes que parece que lleva hormigón dentro.
Iban hablando sobre "A través de mi ventana", que es una película super cutre y sacaron el tema de que el finde iban a venir sus padres a visitarnos.
Luego Ana dijo algo de ir a comprar así que estuvieron un rato por el piso y luego se fueron.
Que alivio, pensé. Silenciosamente, coloqué los zapatos de Andrea en su sitio, perfectamente como estaban y me dirigí a salir de su habitación.
Abrí la puerta y me encontré a Lola saliendo de la cocina. Al parecer ella no había ido a comprar con su hermana. Se me subieron los huevos a la garganta de la vergüenza.
-Que hacías en el cuarto de Andrea?-Preguntó relajada y curiosa-
-Nada que le he pedido para cogerle la esterilla para hacer ejercicio- Me inventé algo por los nervios.
-Y la esterilla?- Me miró culpándome de algo
-Eeeeeh, he pensado que mejor salía a correr- Ya no sabía que decir, solo quería salir de ese aprieto.

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Esclavo de Visita
RomanceEn este relato, cuento la historia de como la hermana de mi compañera de piso me pilló haciendo algo que no debería y me empujó a ser su esclavo. Tanto de esta chica como de todas las del piso. Durante esta historia desarrollaremos un personaje que...