¡Bienvenidas chicas!

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Es jueves, hoy tengo día completo en la facultad, cuando vuelva a casa estaré destrozado y Lola seguro que quiere reírse de mi otra vez y tendré cero ganas pero solo me queda obedecerla porque sino lo que me espera no tiene sentido. Me veo venir que al final esas dos se enterarán y me la liarán. Aunque hay un 1% de fe en mi de que eso no pase.

En clase tengo pintura toda la mañana y probablemente me quede hasta las 2 pintando, luego iré al Lidl a por algo de comer y más tarde a Diseño, de 4 a 7. Lo peor es que por las mañanas voy al gym con un amigo y si el día no puede conmigo lo hará Lola. He intentado mantenerme ocupado y distraído con cosas de clase para no pensar en Lola, ya que es súper incómodo estar erecto en clase.

Y bueno ahora toca volver a casa y rezar para que estas 3 estén cenando en algún lugar de Cuenca xd. Entro al piso, no escucho nada, dejo las cosas en mi habitación y me voy a la cocina a hacerme algo simpático para cenar, probablemente me haga una hamburguesa de estas tochas de ternera que compré el otro día y le ponga un cacho de queso azul encima para que se derrita que buah está buenísimo. (Esto tiene que ser un relato excitante y divertido y parece el diario de Arguiñano jajaja). Mientras estoy cocinando, escucho risas en la habitación de Andrea.

-Mierda!-se acaba de arruinar mi noche. Aunque mejor una noche con chicas que solo.

-Que pasa Rubén-me pregunta Andrea.

-Nada, que esto quema-Sin más, esto de mentir se me da de locos. O no tanto xdd.

-Bueno nosotras nos vamos a cenar, chauu-Dice Ana con el tono de "me la suda tu vida Rubén", siempre me habla igual, menos cuando necesita ayuda con Photoshop.

Lola me mira fijamente y sonríe, estará pensando en mi, qué romántico. Mis cojones romántico.

Se van y puedo cenar tranquilamente solo, mientras ceno me pongo la tele y luego voy a echarme una partidica al Lol.

Le quedan 15 minutos como mucho a la partida y suena la puerta.

-Holaaaa vengo sola.-Suena la voz de Lola.

-Espero que estés desnudo y en cuatro, listo para servirme. O quieres ser castigado, cerdito?-dice con un tono de voz que me excita mucho.

Me quito la camiseta rápido, la pongo sobre la pantalla del ordenador, me quito los pantalones y quedo en calzoncillos y a cuatro patas como un perro. Mientras llega Lola hasta mi habitación, la cuál está casi siempre la puerta abierta, no me gusta cerrarla, solo al dormir. Pienso que acabo de abandonar la partida y lo peor es que es una Ranked. No es una sensación de querer morirme pero jode.

-¿Bueno qué tal tu día cerdito?

-Bien, sin más, estoy destrozado de estar todo el día currando la verdad.

-Bueno pues tienes una sorpresita en tu cajón de los calzoncillos, jejeje

-A que te refieres con sorpresa? Que has hecho?

Abro el cajón y veo que no hay ningún calzoncillo, en lugar de eso hay 3 braguitas sin costura y 3 tangas, 1 de ellos de encaje. Me quedo sin palabras.

-Bueno que te parece?- pregunta con una sonrisa

-Que has hecho con mis calzoncillos?

-No te gusta la sorpresa?-quita esa sonrisa y ralentiza sus palabras.

-Sisi, me encanta, pero dónde está mi ropa?-le respondo confundido.

-La he tirado a la basura, ahora quiero que me respondas bien o te vas a enterar.- Se enfada.

-Gracias Princesa Lola me encanta tu sorpresa, podría saber a qué se debe?

-Como ayer te excitaste tanto al verme en tanga, he pensado que te gustaría tener el tuyo propio. Así que esta mañana mientras estabais Ana y tú en clase, le he preguntado a Andrea que le parecía el plan de hacerte una broma. Además me han contado que te has portado muy mal con ella.

Esclavo de VisitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora