𝘼𝙉𝙂𝙎𝙏𝙍𝙐𝘼𝙍𝙔 | 𝙍𝙀𝘿𝙃𝘼𝙒𝙆 | 𝙊𝙋𝙇𝘼

DIA 7. ALUCINACIONES

──Lo siento, se me hizo tarde.

El pelirrojo habla y deja su maleta descansar en una parte de su oficina que es invadida por sus amigos. No es necesario preguntar que cada uno de ellos está preocupado por la imagen personal de su jefe.

──Habia un tráfico que no sabía si podía salir── Shanks suspira y acomoda sus cabellos para atrás ──Aparte, Mi-Chan no quería dejar la cama.

Yassop tiene que morderse la lengua para no lanzar un comentario mordaz y asentir a lo que este diciendo Akagami.

──Sin contar que Uta estaba más consentida de lo normal── sus palabras tienen mucho cariño ──Aun no puedo creer que este apunto de casarme.

Ninguno de sus amigos cree poder seguir aguantando el teatro que se está montando su jefe. Y mucho menos soportar la no lucidez de este con cada segundo que pasaba.

──¿Deberia de llevar vino cómo regalo?── pregunta ahora Shanks y todos creen que es momento de parar esta farsa.

──¿Estás tomando tus pastillas?── Benn hace otra pregunta en su lugar y puede ver la cara de disgusto en el pelirrojo ──¿Lo estás tomando, verdad?

──No, las dejé de tomar. No son agradables a mis papilas gustativas── Shanks es honesto ──A pesar de que Mi-Chan a veces me ruega no puedo hacerlo.

Todos quieren darse un golpe en la mesa o abrirle la boca al pelirrojo para que de una vez pueda tomar las pastillas que el psiquiatra le recomendó en aquel entonces cuando conoció a Dracule Mihawk, uno de los siete actores más reconocidos de Japón y Hollywood.

──Deberias hacerle caso, al fin de cuentas es tu prometido── Hongo casi gruñe con esas líneas.

Shanks niega, no quiere saber nada de ellas. Fue ese el motivo por el cual dejo de ver a su psiquiatra.

──Por mucho que lo ame, me niego a tomar de ellas.

Shanks se excusa y no quiere seguir escuchando por eso toma su maleta de nuevo y abandona el edificio donde trabaja para conducir a casa.

Ni siquiera es conciente que la velocidad que está tomando no es normal una vez que se estaciona y baja del auto. No tiene la necesidad de buscar las llaves y solo ingresa para ver en la mesa del comedor un pote de pastillas.

Pastillas las cuales están es sus manos junto aún vaso de agua, por un momento quiere hacerlo, quiere tomar de ellas y renunciar a esta fantasilla tan cruel e irreal.

Pero hay, justamente dónde está el pote del medicamento está su pequeña hija. Una niña de cabellos rojo y blanco, con una sonrisa decaída por lo que está apunto de hacer.

Shanks tiembla por que no quiere romperle el corazón, como también está el pelinegro asintiendo con una pequeña sonrisa.

Su corazón está divido que no sabe que hacer y por quien sabe que número de veces deja caer el medicamento para recibir un abrazo de Uta.

──Te quiero mucho papá── dice la niña antes de correr arriba.

Shanks se siente alegre por eso así también su felicidad se esfuma una vez que mira la decepción en los ojos de su prometido

──No podía romperle el corazón.

Apenas dice y Mihawk está tomando las pequeñas píldoras en su mano para regresarlas al frasco y dejarlas en su mismo lugar.

──Mi corazón te pertenece pero ella es solo una niña en busca de afecto.

El pelinegro detiene sus pasos para ver los ojos grises con tonalidades rojizas.

──Ella está muerta Shanks── por fin habla ──Yo estoy en las mismas pero tú te niegas a dejarnos ir y te torturas con esto todos los días.

──E-estas vivo, te tengo a mi lado....

──No lo estoy, ni siquiera me conocés── la voz del pelinegro es fría ──No fuimos nada solo conocidos por mi trabajo como actor y solo porque Uta era una idol en Japón.

──Te tengo a mi lado, tienes un anillo en el dedo── Shanks deja en claro sus argumentos, porque mira la sortija en el dedo anular de Mihawk quien está riendo.

──Desposar a un muerto en su ataúd no llamaría exactamente compromiso── dice secamente para terminar de reír ──De verdad estás perdiendo la cabeza, Red.

Shanks está cansado de tener esta misma discusión y decide irse del comedor de frente a su habitación para no soportar más los mismos comentarios.

Si se acuesta en la cama y encuentra otro frasco de pastillas muy diferentes a la primera no tarda en tomarlas. No está bien sin embargo es lo único que lo mantiene estable antes de ver a Dracule acostado a su lado.

Sus manos recorren el rostro pálido y el recuerdo del terrible accidente viene a la mente del pelirrojo por un momento las lágrimas se juntan en sus ojos y puede ver la cama vacía.

Solo tiene que cerrar los ojos unos segundos para volverlos abrir y ver a Uta junto a Mihawk a su lado. Ignorando que hace menos de un año el actor Hawkeyes y la Idol Uta perdieron la vida en un terrible accidente.