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Abrió sus ojos de un golpe, asustada miró su cuerpo, sus pupilas no dejaban de moverse sobre su piel lastimada

Estaba limpia y traía ropa suave, podía sentir debajo del ancho suéter las vendas envolver sus brazos y gran parte de su cuerpo que dolía como nunca antes

¿Donde estaba ahora?

Miró a su alrededor buscando alguna pista, estaba en un cuarto de madera sobre una suave cama

—Me alegro que ya hayas despertado—

Miró con miedo a aquel robusto hombre rubio que la miraba fijamente en el umbral de la puerta

—¿Estás mejor?— pregunta con un tono de preocupación en su voz —te encontré desmayada y herida cerca de aquí— explicó

Cuando dio un paso entrando a la habitación Aoi se pegó al espaldar de la cama retrocediendo, el rubio se detuvo al ver el miedo y desconfianza que ella le tenía

—Prometo que no te haré daño, soy Nanami Kento, vivo en esta cabaña junto a mi esposa que pronto regresará del pueblo, ella fue a llamar a la policía ya que aquí no hay cobertura o teléfono fijo al ser un pueblo casi alejado de la tecnología—

—¿Me-me van a ayudar?— preguntó con voy temblorosa

—Claro, la noticia sobre tu secuestro es lo único de lo que se habla en este pequeño pueblo, tu familia se alegrará mucho de saber que pronto estarás con ellos—

—Los extraño demasiado— murmura

—Vas a verlos pronto—

...

—Estás muy delgada, come algo— sugirió aquella amable mujer de cabello castaño

—No tengo hambre— respondió casi susurrando, su voz era en un tono muy bajo y quebrado

—¿Segura?, puedes pedir lo que quieras—

—Muchas gracias, pero de verdad no tengo hambre—

—Si tu dices— ella soltó un fuerte suspiro —si te sirve de consuelo, espero que los que te hicieron esto tengan su castigo—

—Muchas gracias por eso— murmura sintiéndole de manera débil

Aquella mujer castaña le sonrió con amabilidad, eso le subió un poco el ánimo

...

Estaban en la sala de aquella cabaña, poco a poco lograba soltarse un poco más con aquella pareja de casados que la cuidaban con la amabilidad que no ha visto en tiempo

La conversación fue interrumpida por los toques en la puerta, todos se callaron cuando Nanami hizo una señal de silencio, con pasos ligeros se acercó a la puerta y sujetó con fuerza el hacha que había a su lado, misma hacha que usaba para cortar lena

—¿Quien es?— preguntó Kento alzando el hacha y sujetando el pomo de la puerta

—Soy Toji Fushiguro y vengo a por mi sobrina— respondió una voz gruesa al otro lado de la puerta

Los ojos de Aoi se abrieron con sorpresa

—¿Tío Toji?— susurró Aoi

Kento abrió la puerta dejando ver a un robusto hombre con una cicatriz sobre la parte derecha de sus labios

—¡Tío Toji!—

Aoi corrió hacia el abrazándolo con fuerzas, Toji envolvió a su sobrina entre sus brazos, estaba tan aliviado de ver a Aoi pero tan enojado al verla toda herida, le dolía desde el alma que ella llorara de la felicidad al verlo

—Me siento tan aliviado de tenerte entre mis brazos— murmuró besando su mejilla y bajandola al suelo —lamento que este encuentro no pueda durar mucho pero tenemos que irnos pero ya, seguramente te estarán buscando y tienes que estar a salvo de cualquier peligro—

—S-si— asintió rápidamente

—Les agradezco que la hayan cuidado, les debo la vida—

Toji sacó un sobre lleno de su ropa y se lo entregó a Kento, pareció susurrarle algo al oído, algo que hizo que Kento abriera los ojos con sorpresa y después asintiera con la cabeza con calma

—Cuidense y que Dios les bendiga, Aoi, vámonos—

Cubrió con su brazo el cuerpo de su sobrina y se la llevó con el, dejaron de verlos cuando Toji cerró la puerta con su pie

—¿Kento que tiene ese sobre y que te dijo ese señor?— preguntó su esposa con curiosidad —¿Kento?— lo llamó otra vez al ver que no respondía

—Has una maleta y toma todos los documentos que contengan tu información personal— susurró mirándola de reojo —actua sin parecer sospechosa o asustada, estamos siendo vigilados y tenemos que irnos como si fuéramos de viaje—

[—No te asustes pero tu y tu esposa son vigilados, tienes lo necesario en ese sobre para huir sin salir herido y una pequeña compensación por las molestias, toma todo lo necesario y vete del país—]

...

Tan pronto como se subieron al coche empezaron a ser perseguidos, Aoi tenía un ataque de ansiedad, lloraba aferrándose a su cuerpo mientras miraba asustada a los lados

Toji asomaba su cabeza disparando a los autos que les perseguían, debía perderlos de vista

—Aoi pase lo que pase, te prometo que nunca te dejaré sola y te cuidaré como se lo prometí a Fubuki—

Sacó una granada de la guantera, le quitó el seguro y la lanzó por la ventana causando uns explosión

—Eres fuerte y has logrado grandes cosas tu sola, me recuerdas cuando tenía tu edad y estaba solo en el mundo, eres mejor que nadie, eres inteligente y una gran chica, por favor vive por las personas que quieres, aguanta un poco y perdona a este viejo que te da dolores de cabeza—

¿A que venían todas esas palabras?

—Has sido como una hija para mi y la mejor hermana mayor para Megumi—

Justamente en ese instante, Toji volteó el volante aumentado la velocidad

—Tu mamá me odiará pero haré todo para salvarte—

Con una mano le entregó un precioso collar de perlas

—Este collar era de mi hermana, pontelo y nunca te lo quites—

En silencio acató la orden, de manera torpe de colocó el collar alrededor de su cuello que se ajustó a ella

—Perdón—

—¿Perdón?—

—Solamente se fuerte, dile a Megumi y a las gemelas que los quiero mucho ¿si?—

Apretó la mano de Aoi para pisar a fondo el freno, los autos de atrás chocaron con ellos ocasionando que dieran vueltas por el aire y rodaran por toda la calle


Predestinada a sufrir |Yandere Jujutsu Kaisen × Oc × Yandere Tokyo Revengers|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora