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— Te deje todo el culo lleno de leche, pendeja hermosa.
Bueno, me presento. Me llamo Sofia, aunque creo que ya lo sabían. No me enorgullece decir que me dedico a garchar con viejos millonarios verdes y cabe destacar que bastantes pajeros (justo lo que estoy haciendo ahora) pero honestamente es lo único que conozco.
Desde que tengo memoria estoy metida en estas cosas, primero la veía a mi hermana mayor Martina, como se iba todas las noches y muchas veces regresaba lastimada y demás. Nosotras venimos de la Villa 31, huimos de nuestros padres drogadictos y violentos, solo nos tenemos entre nosotras y desde entonces hacemos esto. No es algo que no es lindo y claramente no se disfruta, ni siquiera en el acto, al menos yo nunca tuve un orgasmo real. yo no quería esto para mi vida, pero estructuralmente las circunstancias no me dieron oportunidad para cambiar mi destino.
— Toma , 250 lucas como habíamos acordado. Ni una palabra de esto a nadie, menos a mi esposa , eh.
De hecho, justo ahora me encuentro en un hotel de Buenos Aires, cerquita del obelisco, respiro profundo mientras acomodo mis pechos en la remera. No me considero una mujer con muchas virtudes físicas, pero lo que realmente les gusta a estos hombres es el silencio, la mayoría tienen esposa e hijos. Una prostituta que no los cague es lo que necesitan y ahi entro yo. Obviamente les pido mas plata por eso.
Terminé de vestirme, maquillé mis labios, tomé la plata que estaba sobre la cama, también mis cosas y sin decir nada salí de la habitación, todos me veían de arriba a abajo, juzgando mi apariencia seguramente, pero no me importaba. Con esto me gano la vida muchachos, ¿qué se le puede hacer?
Caminé unas cuantas cuadras hasta llegar a la que comparto con mi hermana. Al verla saqué la plata de mi bolso y la puse sobre la mesa. Sacó el humo del cigarrillo de su boca y me sonrió con complicidad.
—Que wacha que sos.
—Psicología inversa se llama, hermanita.
Estaba por irme, quería bañarme para sacarme esa suciedad que siento cada vez que hago estas cosas pero Martina me habló.
—Para Sofia, vení y sentate un rato.
Con pesadez me senté a su lado.
—Me llamó un chabon de un número raro, corte confidencial, me dijeron que quieren contratarte. Te vieron la otra vuelta cerquita del Colon.
Negué con la cabeza.
—Esos seguro son trata de blanca, Martina por favor.
—No Sofia, me dijeron que por un actor, Matias Recalt. No lo ubico pero ofrecieron una banda, en dólares encima.
Reí amargamente.
—¿Cuanto?
—1500 palos verdes semanalmente y no es contrato fijo, o sea que puede ser de larga eeh.
Quedé atónita, si era una banda, al menos para nosotras si, nos ayudaría muchísimo económicamente, con 3 semanas se acabarían una bocha de problemas. Tomé mi cabeza entre mis manos, pensando en que decirle, tal vez no sería tan malo después de todo.
—Pásame el numero que les hablo yo.
Me metí a bañar y al salir decidí llamar a ese misterio número, un hombre de mas o menos 40 años me atendió. Bastante serio.
—Sofia? -preguntó.
—Hola, si. -respondí.
El hombre aclaró su voz antes de empezar a hablar.
— Estuvimos preguntando sobre vos y nos dijeron que sabes mantener la boca cerrada, ¿cierto?
Asentí.
—Te necesitamos pero no cómo prostituta, sino mas bien una escort que acompañe en ciertas cuestiones al señor Matias Recalt. Si queres, pásate mañana por el hotel Bristol y el te lo explica mejor.
—Dale si, ¿a qué hora?
—A las 10 en punto. Trata de vestirte poco provocativa.
Sin decir nada mas corto la llamada. ¿Quien será el afortunado Recalt? ¿O la afortunada seré yo?
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Les dejo el primer capítulo 💋 espero que les guste, no olviden dejar su voto y comentario y también que sepan que tengo otra historia del hombre definitivo Enzo Vogrincic por si quieren chusmear je 💋
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