Otra historia de amor

Otra verdad

Después de la primera noche vinieron otras, mientras tu jugabas con mi cuerpo dos días a la semana veías a tu novia, hasta ese momento no me molestaba nada la presencia de ella, hasta que descubrí otra verdad.

Una tarde fuimos a comprar dos entradas para el concierto de una banda chilena, debo admitir que fuiste tú quien me mostró otra área de la música que finalmente se quedó en mí. Bueno, volviendo a lo anterior, fuimos a comprar las entradas y yo estúpidamente te la regalé. ¿Qué esperaba?, ¿Qué con ese gesto me ibas a querer?, ¿Qué iba a ocupar un lugar importante en tu vida? Simplemente fui una tonta, supongo que ya estaba enamorada, pero aun así no debí creerte, luego entendería el porqué.

Llegó el día del concierto, se supone que tú me esperarías afuera del teatro, otro error. Se me olvidaba comentar que además irías con una amiga, que quería acompañarte, así que mi velada de amor junto a la música no se cumpliría, sin embargo tú te encargaste que ni siquiera estuviera cerca de ti. Luego de llegar al teatro no me respondiste más el teléfono y yo me quede viendo el concierto sola, adentro del teatro encontré a un conocido y al menos disfrute el show con él.

Cuando terminó el show salí y te espere afuera, no quería caminar sola por la calle y para mí al menos eso me debías, saliste con tu amiga, una joven linda, simpática y algo tímida, supe en ese momento, tan solo con ver tu cara que no esperabas verme. Pero las cosas nunca pasan como uno siempre quiere. Llegamos al paradero y nos despedimos, yo me fui durmiendo todo el camino para no pensar y para no llorar.

De vuelta a la universidad me confesaste que con ella se dieron algunos besos, realmente no me sorprendió que eso pasara, puesto que quería lo mismo pero yo ocupando el lugar de ella. No puedo entender la forma que tienes de manipular, de manipularme y hacer que crea todo lo que dices, tus palabras son tu arma más letal y confiable, lo peor para el resto es que sabes usarlas muy bien.

Pasaron los meses y descubrí que tu amiga, con la que supuestamente solo se dieron unos besos, era mucho más que eso, era tu amante, la mujer que compartía su cama los días que no veías a tu novia, pero lo más anecdótico de todo esto es que ella creía que era tu novia, "la oficial", sin saber que solamente participaba en tus juegos de seducción. En ese momento debí entender que no podía enamorarme de alguien así, y me metí en la cabeza que no sentía nada más que un cariño de amigos y una atracción sexual, pero como ya es costumbre, me equivoque.

Seguí participando en este peligroso juego, quede tan atrapada en tus jugadas que llegue a defender lo que antes condenaba, intentaba entenderte, comprender la razón de tus acciones, ilusionada, creyendo que en algún momento me verías como algo más que tu acompañante, tu amiga, tu compañera de clases.

Pero las cosas no siempre resultan como quieres y contigo todo fue muy incierto, complicado, interesante y tormentoso, una mezcla de sentimientos y emociones que muchas veces nublaron mis pensamientos, mi razón. Rompiste todos mis esquemas y te aprovechaste de lo que veías en mí, de mi incondicionalidad, de mi cariño y de mi ingenuidad, y ahora que lo veo, que ya no lo vivo y forma parte de mi pasado, me doy cuenta de lo estúpida que fui, sin embargo no me arrepiento de nada, de los porrazos se aprenden, yo caí fuerte y estoy aprendiendo de esta gran caída.

{"id":W���X��