PAPARAZZI | ONE SHOT JENLISA

Parte 2 - Ultimátum

Pov. Jennie
10:26 p.m.

No sé cuánto llevaba aquí, pero estaba comenzando a desesperarme. El espacio diminuto apenas me permitía moverme y las piernas ya se me estaban adormeciendo. Lo peor era lo irónico que resultaba el que Lisa me hubiera metido aquí. En el closet.

¿Por qué se demoraba tanto en echar a ese tipo? Le había pedido expresamente que fuera algo rápido, pero al parecer, mis palabras le habían entrado por una oreja y salido por la otra.

La incertidumbre me estaba carcomiendo por dentro. No escuchaba nada desde aquí. Incluso si pegaba mi oído a la madera lo único que se oían eran ligeros murmullos lejanos.

—¿Qué tanto hacen allá? —protesto llevando mi cara hacia mis rodillas flexionadas y me abrazo a mi misma lloriqueando por lo bajo.

Estaba celosa, no podía negarlo. Habían demasiadas cosas que se decían por los medios estos días y aunque al principio no quería creer nada, con la llamada de Lalisa hace unos días, el pánico se apoderó en mí.

Claro que luego me enteré del enorme chisme que había sobre mi y Taehyung. Y apenas ahí empecé a atar cabos. Pero eso no quitaba que me molestara lo que estaba pasando.

Sí bien es cierto Lisa y yo todavía no teníamos nada oficial era más que obvio que yo quería algo serio con ella. Que lo dudara me molestaba casi tanto cómo me hacía gracia que se hubiera creído esa absurda historia en la que “según alguien cercano” yo estaba comprometida con Tae y que aún no lo hacíamos público era porque nos daba miedo la opinión de los demás.

Pura basura.

Todo porque coincidentemente estuvimos en una cena de un conocido en común ¿y su única prueba? Un par de fotos sacadas de contexto y otras en dónde ni siquiera era yo.

En qué cabeza cabe vincular a dos personas por una foto aparecida con una calidad cuestionable.

—Maldita gente entrometida.

Se escucha un ruido fuerte afuera y pego mis oídos otra vez a la madera pero de nuevo, no oigo nada. Parecía que algo se había caído ¿Qué sería?

¡Qué estrés! Yo había venido hablar con ella primero ¿y dónde estaba? En el clóset, escondida como una adolescente para que nadie me descubra. Ni siquiera terminaba de entender porqué ese tipo no podía verme aquí.

Ojalá se fuera de una vez para poder arreglar las cosas con Lisa. Necesitaba explicarle la verdad y hacerle entender de una buena vez que aquel chisme no era más que eso, un chisme y que aunque, sí Tae fuera muy guapo y divertido y todo lo que el mundo decía, hace rato que mi corazón estaba aquí con ella. Sólo con ella.

Además, no veía la hora de besarla y tenerla cerquita a mi. Cómo la última vez que nos vimos en Seúl.

Golpeo mi cabeza contra la madera del mueble casi entrando en desesperación. Parece que llevaba una eternidad metida aquí

¡¿Hasta qué hora se iba a quedar ese tipo?! ¿De qué carajos estarían hablando? Encima Lalisa solo llevaba una bata encima. Una bata por Dios Santo. Como si ya no fuera una tentación verla incluso vestida.

Sonrío de forma inconsciente.

Aún no podía olvidar la forma tan rara en la que nos conocimos. Yo estaba perdida buscando mi camerino para una entrevista y gracias a una de esas casualidades que suceden una vez en la vida, Me metí el suyo sin preguntar, sin tocar, y me encontré literalmente con la visión más perfecta de la vida. Ella. Semidesnuda, solo con la ropa interior puesta y no estoy mintiendo cuando digo que lo único que me faltó, fue un babero.