En un agujero en el suelo, vivía un Hobbit. No un agujero húmedo, sucio, repugnante y con restos de gusano y olor a fango, ni tampoco un agujero seco, denudo y arenoso, sin nada en que sentarse o que comer: era un agujero de Hobbit, y eso significa comodidad.
Bilbo Bolsón se definía a sí mismo como un fiel amante de las comodidades. De su pañuelo siempre limpio, su chimenea humeante y cálida y su sillón tapizado donde solía pasarse horas leyendo un buen libro. Y esa mañana, además, estaba de muy buen humor. Por fin había pintado su puerta redonda, como ojo de buey, de color verde. Lo cual le dio una satisfacción enorme al saber cómo los vecinos halagarían el trabajo los próximos días.
Bilbo exhaló el humo de su pipa, calmo. Eran de esos días tranquilos donde nada extraño solía suceder. Nada inesperado.
Hasta que una sombra bailó sobre sus ojos cerrados. Todo lo que el confiado Bilbo vio esa mañana fue un hombre anciano con un bastón. Las túnicas grises y andrajosas, el sombrero en punta y una barba gris que colgaba hasta su cintura.
—Buen día—exclamó Bilbo.
— ¿Qué quieres decir? —preguntó el anciano—¿Me deseas un buen día o dices que es un buen día lo quiera yo o no? O tal vez quieres decir que te sientes bien en este día en particular. O simplemente dices que este es un buen día para que uno se sienta bien.
Bilbo parpadeó.
—Todo eso a la vez, supongo. —El silencio incómodo invadió cada parámetro de su jardín—¿Lo puedo ayudar?
—Eso está por verse... Estoy buscando una persona que quiera tener una aventura.
—¿Una aventura? —repitió el señor Bolson, desconcertado por la presencia de aquel hombre en túnicas viejas—. No imagino que alguien al oeste de Bree tenga interés en aventuras. En cosas desagradables, perturbadores e incómodas. —Prosiguió a sacar el correo matutino y se puso a leer, ignorando al viejo; pero el viejo no se movió de su posición, mientras se apoyaba en su bastón, sin dejar de observarlo—. Buenos días.
—¡¿Quién diría que viviría para que me dijera buenos días el hijo de Belladonna Tuk como si yo vendiera botones de puerta en puerta?!
—¿Disculpe?
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SONATA DE FUEGO Y CENIZAS | El Hobbit & ESDLA
FanfictionSDFYC | ❝ Se necesitan cinco ejércitos para vencerlos, pero los Aes Sidhe solo un dragón para acabar con la guerra ❞ Aelin se había consagrado como la última de su especie. La última de los Aes Sidhe. Entrenada en las artes de la guerra y la magia p...