don't watch that video II // michael clifford

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Estaba diferente. Su pelo estaba despeinado, tenía ojeras, su ropa estaba sucia y pude ver que los nudillos de sus manos tenían heridas.

"Michael Clifford, ¿verdad?" Preguntó mi padre.

"El mismo." Sonrió como si nada le importase.

Uno de los dos policías que lo sujetaban, lo sentó en un banco de la comisaría y lo encadenó a él con unas esposas.

"Stella, tengo que hablar con ellos un momento, espérame en mi despacho." Me pidió mi padre y asentí.

Pero en realidad esperé a que la comisaría se vaciara y me quedara a solas con Michael.

Me senté a su lado y le miré.

"Hey." Me sonrió.

"¿Hey?" Lo imité "¿Qué haces aquí? Tendrías que estar muy lejos, te van a meter en la cárcel." Dije frustrada.

"Ya lo sé." Se encogió de hombros.

"Pero.."

"Te puedo asegurar que intenté alejarme, pero empecé a volverme loco, tanto que acabé dejando que la policía me descubriera sólo para poder verte otra vez." Me interrumpió.

"¿Me estás diciendo que aceptas que te metan en la cárcel sólo por verme?" Pregunté y él asintió con la cabeza "Oh, Dios." Susurré tapándome la boca con una mano.

"Clifford, te vienes con nosotros." Dijo Johnson, uno de los compañeros de mi padre, soltando sus esposas.

"Supongo que mereció la pena." Susurró Michael y me guiñó un ojo antes de que Johnson se lo llevara.

Me quedé paralizada.

"Stella." Me llamó mi padre y levanté la cabeza para mirarlo.

"¿Mh?"

"¿Te llevo a casa? Ya es tarde." Preguntó y asentí con la cabeza inmediatamente.

Creía que dormir me ayudaría, pero al contrario, no pude dormir en toda la noche.

Esa frase se repetía en mi cabeza una y otra vez.

Supongo que mereció la pena.