Capítulo 3

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Con el corazón latiendo desbocado en su pecho, Luke se encontró frente a frente con la figura masculina que recién había conocido, el enigma personificado que lo había perseguido en sus sueños. 

Una oleada de emociones contradictorias lo invadió. Por un lado, la tensión de estar tan cerca de aquel que había ocupado sus pensamientos, pero por otro, la emoción de lo desconocido y la incertidumbre de lo que aquello significaba.

—¡Chicos, ya entren! —se escuchó una voz desconocida para Luke desde el interior de la casa, rompiendo momentáneamente la tensión.

Con el corazón en la garganta y sin protestar, Luke tomó una decisión y dio un paso adelante hacia el interior de la casa, adentrándose en un territorio desconocido.

El alto cerró la puerta tras ellos con un suave clic, sumiendo la entrada en un silencio momentáneo.

Luke se sintió atrapado.

La tía Elaine y Hanna, amiga de la tía, intercambiaban risas y charlaban animadamente en la sala de estar, ajenas al torbellino de emociones que bullía dentro del muchacho.

Notando el audible sonido del caminar de ambos, Elaine se volvió hacia Luke con una sonrisa cálida.

—Luke, permíteme presentarte a Hanna, la amiga de la que te hablé —dijo, indicando a la mujer de cabellera rubia que estaba sentada en el sofá junto a ella.

Luke asintió devolviendo la sonrisa.

—Un placer conocerla —dijo con cortesía acercándose y extendiendo la mano.

Hanna le devolvió el gesto con una sonrisa amistosa.

—El placer es mío, Luke. Elaine me ha hablado mucho de ti —respondió con amabilidad — Y veo que eres mucho más apuesto a cómo te describía tu tía.

Luke no pudo evitar sonreír ante el halago, aunque trató de disimular su leve rubor con una broma.

—Bueno, ¿qué puedo decir? La belleza es un regalo que simplemente no se puede ocultar — respondió con una pizca de vanidad fingida, acompañando sus palabras con un gesto de pasarela improvisado.

Hanna y Elaine rieron ante la respuesta divertida del menor.

—¡Oh, vaya! Alguien está de buen humor hoy —comentó Elaine entre risas, disfrutando de la energía positiva que Luke irradiaba.

Sin embargo, no sabía que en su mente era un completo desastre por la presencia del castaño.

Elaine, notando la atmósfera jovial, decidió continuar con las presentaciones.

—Y este es el sobrino de Hanna, Andrew —anunció, dirigiendo la atención hacia un joven alto y de porte distinguido que había permanecido discreto al otro extremo.

Sus ojos se encontraron brevemente.

Andrew asintió con una sonrisa amable, su mirada transmitiendo una serenidad que contrastaba con la energía animada del grupo.

—Así que Luke... encantado —habló con amabilidad acercándose a donde se encontraba el susodicho.

"Demonios, no tienes por qué acercarte", pensó este tragando saliva.

Teniéndolo frente suyo no pudo evitar su mirada, y viéndolo extender la mano no tuvo otra opción que corresponder su firme apretón.

—Igualmente, Andrew.

A pesar de sus pensamientos tumultuosos, Luke mantuvo una sonrisa cortés, intentando ocultar el nerviosismo que lo invadía.

Después de escapar de su agarre, el de ojos azules desvió la mirada, y con las presentaciones hechas, un comentario salió de parte del más alto.

Fantasy Land || Luke x Andrew || +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora