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Felipe González

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Octubre, 2019

Bajarme del bondi e caminar a mi casa de noche se había vuelto mi actividad favorita, igual iba con un re miedo.

De camino cruzaba mis dedos para que la señora mari se topará conmigo y me diera algún alfajor.

Re linda es ella, como todos aquí. Me sentía como en casa, vivir rodeada de abuelos me hizo ser una de ellos.

Entrando al edificio sentía el olor a cosas antiguas, mi olor favorito. Acá nisiquera habían ascensores solo escaleras, las amaba igual, soy re vaga y esto era mi ejercicio diario.

Estaba llegando al cuarto piso, sentía que mi cuerpo iba a explotar por tantos escalones. En estos momento me dan unas ganas de devolverme al laburo.

Y ahí estaba el forro de Thomas.

¿Vo' que haces acá? ━ Le pregunté mientras dejaba de caminar, mis pulmones y piernas me lo agradecían.

Veni, dame un beso gorda ━ Dijo mientras se acercaba y juntaba nuestras bocas en un beso corto pero necesario ━ Te deje una' cosa. Mari te dejo uno' alfajores, si queres me quedó ━ hizo esos ojitos de querer follar toda la noche.

Estoy re cansada, si queres quédate, pero cocinas vos eh ━ le respondí mientras apoyaba mis brazos en sus hombros ━ te amo gorda ━.

Estábamos subiendo los 4 pisos que nos faltaban, con algunos besos entre medio. Lo amaba, era re estúpido.

Al llegar al llegar a nuestro piso, mire la casa del señor antonio, lo extrañaba. Fue tan rara su partida, todo, según la señora mari (mi mejor amiga, señora mari gracias por los alfajores) había llegado un chabón re lindo.

Vi gente ahí cuando llegue ━ de la nada habla mi novio, casi me meo ━ algo así me contó mari ━ si algo sabía de los apartamentos era por ella, al instante de decir eso pude ver la sonrisa de thomas.

Al abrir sentí el olor a porros, nisiquera me quería girar a mirarlo, intente distraer mi mente observando que mierda había traído, hasta que mis ojos se clavaron en la pequeña mesita que había en el balcón.

Corrí a abrir la puerta de vidrio ━ sos un sol gordo ━ no se podía medir mi emoción ━ ¿como sabías que quería esto? ━ me estaba aguantando las ganas de llorar ━ porque te amo ━ responde detrás de mi para luego abrazarme.

. . .

Al momento de sentir que se había dormido, me
propuse a leer, amaba leer. Podría hacer una lista infinita del porque amaba los libros.

Por momentos acariciaba su pelito, me sentía re boluda. Tener una relación de 4 años significaba ser un choripan con coca-cola (acá amamos los choripanes con coca-cola).

Estaba tan concentrada en lo que relataba jo que no me di cuenta en que momento comencé a escuchar mamichula. Mi cara era literalmente "???".

La música estridente y los ruidos provenientes de la fiesta del apartamento continuó me perturbaron profundamente.

Me intento resignar e intentar ignorar el alboroto proveniente del apartamento vecino. Era algo nuevo, convivir con una nueva personalidad que no sea la de un abuelo o thomas, que prácticamente estás cosas las hacia en secreto.

𝑶.𝑺  /  𝙇𝙎𝘿𝙇𝙉 𝘾𝘼𝙎𝙏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora