Yizhan Shipper [Yizhan]

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Estaba sumido en un profundo sueño, vagando en sus ensoñaciones sin darse cuenta. El joven lo observaba extasiado, contemplando aquel hermoso semblante de su amado. Analizaba minuciosamente cada rasgo de su rostro radiante: sus mejillas suaves y encantadoras, sus largas pestañas, su desordenada melena negra que caía sobre su rostro, sus labios carnosos y rojizos que resultaban verdaderamente provocativos.

Una sonrisa se dibujó en sus pensamientos mientras recordaba los momentos que habían compartido. Amaba rememorar cada detalle, su único propósito en la vida desde que creció siempre había sido alcanzar sus sueños, sus metas de incursionar en el mundo artístico y mantener su reputación como un talentoso actor y cantante. Pero desde que conoció a aquel joven, su propósito de vida se transformó en protegerlo y estar a su lado, arrancarle sonrisas y risas, o incluso enfadarlo y hacerle quejarse.

Sin embargo, sus pensamientos también le recordaron otra cosa: sus padres. Hoy sería el día en que les presentaría a Zhan. Disponían de un día completamente libre después de haber concluido algunas escenas en "The Untamed". Así que se dirigirían a la ciudad donde Yibo había nacido, y por ende, donde residían los padres del castaño.

Salió de sus pensamientos cuando se percató de que su amado comenzaba a abrir los ojos lentamente, parpadeando varias veces para acostumbrarse a la luz del día. Al ver al castaño, esbozó una leve sonrisa y lo saludó. — Buenos días... — Dijo con una voz suave, melodiosa y grave.

El castaño correspondió a aquella sonrisa y devolvió el saludo con un fugaz beso en la frente a su enamorado. Esto tomó al joven desprevenido, pero solo parpadeó y dejó notar en su rostro un leve rubor. Se levantó de la cama lentamente, con las sábanas envolviendo su cuerpo desnudo, mientras Yibo permanecía recostado en la cama, observando cómo el de cabellos oscuros se dirigía al baño.

El de cabellos oscuros se despojó de la sábana que lo envolvía y se dirigió hacia la regadera, girando la llave para que las gotas de agua cayeran. Las gotas recorrían su cuerpo mientras el azabache perdía la mirada en la nada. Sentía nervios y angustia, ya que ahora era el momento de conocer a los padres de su novio, lo cual le preocupaba, pues desconocía cuál sería la opinión de ellos sobre su relación y sobre él. Sacudió la cabeza para no dejarse llevar por esos pensamientos negativos y continuó bañándose.

Al terminar, se envolvió en una toalla y se dirigió a su armario en busca de ropa. Justo en ese momento, escuchó el sonido de las gotas caer en el baño, por lo que supuso que Yibo se encontraba duchándose.

Se vistió con una camiseta blanca y una camisa celeste, dejándola abierta y combinándolas con unos jeans azules que le quedaban un poco ajustados y unas zapatillas blancas.

Zhan estaba encantado con su atuendo, le fascinaba. Aprovechó que Yibo estaba en la ducha para sacar algo que tenía bien escondido entre sus pertenencias. Era una pequeña caja cuadrada y plana de color gris, un regalo que había querido darle a su amado, pero no había encontrado la oportunidad adecuada. Tal vez después de este encuentro con los padres, sería el momento perfecto para entregárselo.