Capitulo 2. Acaso eres un héroe

9 4 0
                                    

William

Pase casi toda la clase esperando comer, pensaba en la comida, mi alimentación no era tan sana pero intentaba hacer algo bien para mi salud, mi cuerpo esta bien hago ejercicio y me veo genial.

Las chicas no dejan de decirme que les mande mensaje, mi razón por el cuál no lo hago es por que no quisiera estar envuelto en un rumor romántico. La clase termino y pude descansar un poco, me levanté y vi que todos platicaban Matteo y Ace conversaban que no me tomaron en cuenta, me dirigí a la cafetería y mire que las chicas hacian bulla se emocionaban, camine dos salones adelante y observe que en ese salón se encontraba Park, estaba sentado tejiendo una bufanda beige, su cabello cubria sus ojos, la luz del sol hacia que se viera como un chico popular.

Una chica se acercó a nosotros y comenzó a hablar— Váyanse a otra parte solo vienen por interesadas— las chicas se enojaron y se fueron, ella entro al salón y se sentó alado de Park vi como conversaban, una leve sonrisa pude notar en él.

Volteé hacia donde hiba y seguí, cada salón tenia una chispa, en la cafetería no había muchos alumnos eso era una bendición.

Paso mi turno y ordene.

— Buenos días me gustaría un refresco y un sándwich— la señora asintió, me lo entregó, me senté en una mesa cerca de la ventana, observe las hojas de los árboles que tenia el campus.

Lo primero que hice fue darle un buen mordisco a mi sandwich, no tendría tantas cosas que hacer solo un proyecto que me agotará mi alma, abri el refresco y le di un sorbo, Matteo y Ace estaban del otro lado del campus estar sentado aqui era un privilegio de poder ver lo que pasaba a mi alrededor.

Le di otra mordida al sandwich, saque mi teléfono y le mandé un mensaje a mi madre.

No te preocupes estoy bien, las clases estan aburridas pero me estoy acostumbrando descuida yo me comunicare contigo mas tarde, madre mándale saludos a mi padre, adiós.

Deje mi teléfono a un lado y Park a parecer también habia terminado, pidió unas donas rellenas de mermelada y un jugo.

Estaba solo pero luego vi a esa chica hablarle por un momento pero después se fue. No podia dejar de observarlo, por accidente me comi un poco de papel, sabia horrible, oí a Park reírse y se levantó dirigiéndose a mí, se sentó y con una sonrisa perversa hablo— acaso eres un bebé, las chicas no paran de observarte y se asustaron por que pensaron que te ahogaste; sin embargo no creó que sea tu caso— tenía la misma mirada de pocos amigos.

— Ah lo siento...— antes de poder terminar lo que dije me interrumpió.

— Por que siempre pides perdón cuando te disculpaste conmigo no parabas de hablar, pero no importa ten una dona— Si que era considerado.

— Gracias Park.

El solo asintió, me sentía incómodo por qué no nos dirigimos la palabra, se levantó y antes de marcharse me susurro al oído— Nos vemos después de clases como me dijiste, ya me voy por que las chicas de la mesa de alado no dejan de susurrar de ti— se marchó botando la basura de su envase, me quede ahí y algo poco común de mi es que me sentía nervioso y lo hago siempre que estoy con él.

Terminé de comer y sali afuera, fui con Matteo y Ace conversaban y al verme se alegraron ya que estaban emocionados.

Una hoja del árbol me cayo en el pelo lo cuál lo sacudí.

— William quieres venir a una fiesta, es hoy vamos puedes traer a un acompañante o a tu novia eh— Ace le dio un golpesito a Matteo, el cual también lo hizo.

— No lo se chicos es que no tengo a nadie pero solo se puede— Negaron.

— Vamos puedes ir, invita a alguien una amiga no se... sabes este Ace ira con su novio— Acaso mis oidos habían escuchado bien Matteo dijo que Ace tiene novio.

La melodía del amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora