La melodía del amor

Capítulo 1. Nuestro primer encuentro

William

Otro dia era para mi un tormento, los dias pasaban y yo no le tomaba importancia, mis padres se mudaron, no tuve más remedio que irme de intercambio a otra escuela.

Empezar de nuevo es algo poco duradero, siempre que inicio algo mis padres se van de un lugar a otro, tengo 19 años, soy de Nueva York, algo común de mi es leer libros, mis compañeros hacian bromas como ratón de biblioteca cosas comunes. Mis padres se fueron a Paris por asuntos de trabajo, yo no pude ir asi que dejaron que me quedara en Inglaterra ya que mi tía vive cerca, no viviré con ella, ya que busque un departamento para mi solo.

Prepare todas mis cosas ya que estudiar la universidad es agotador, mis padres me apoyaron para ser contador público y llevar finanza.

No soy bueno en matemáticas pero se hace lo que uno puede, mi pasatiempo es leer libros de literatura  no finanzas.

Me levanté temprano, y como un chico normal fui al instituto.

Pasaron las horas y no me fue tan mal de hecho me dieron la bienvenida, la chicas me pidieron mi número telefónico y los chicos son geniales.

Fui a la cafetería y pedí un jugo de naranja, no me gusta llamar la atención asi que me fui a sentar abajo de unas escaleras, casi no habia mucha luz y no habia muchos estudiantes por aquí.

No me percaté que un chico bajaba asi que me levanté para saludarlo.

—Hola soy nuevo aqui, creo que no te vi en clases...— es un chico un poco mas bajo que yo pero se ve que es popular— Soy un estudiante de intercambio me llamo William.

— Hola— no vi ninguna expresión asi que se sentó donde yo me encontraba asi que también hice lo mismo.

—Oye no crees que esta mal traer lentes oscuros, acaso eres un detective— sonreí.

— Creó que no está mal después de todo eres igual que todos.... no me importa— se levantó y me hizo una mueca estaba por marcharse— por cierto creo que tu jugo se derramó.

Se fue caminando— perdón no quería... es que... quise ser gracioso...— la regué no debí haber dicho eso.

Camine a mi salón y lo busque pero estábamos en la misma.

Los maestros me seguian dando la sonrisa de tener a un estudiante de fuera... mientras el maestro hablaba escuche que unas chicas estaban susurrando entre ellas — es una lástima tan lindo que se ve, pero yo no podria salir con él, te imaginas lo que dirían si salgo con él—las chicas si que tienen preferencias muy drásticas.

Conocí a dos chicos Matteo y Ace conversamos de todo un poco. Al salir ellos se fueron a sus casas pero yo me quedé a leer en la biblioteca.

Llene un registro con la bibliotecaria y me sente hasta el fondo, comence a leer el diario de Ana Frank.

El silencio es tan reconfortante, el olor a lavanda, los libros, cada vez que leo mi mente se sumerge en una imaginación, cuando era pequeño y mis padres no estaban, me ponía a leer.

Vi que estaba en otra mesa el chico... tenía que disculparme por lo que paso.

Me levanté y me sente a su lado.

— Hola de nuevo.

— Ah! eres tú— no se inmutó por mi presencia— el chico popular... te mencionan mucho en los corredores.

— Puedo saber por que ahora tu cabello cubre tus ojos... fue por lo que te dije lo siento— note que tenía un libró.

— Ja eres tonto William... no se si te haces... soy ciego de nacimiento— tomo su libro— ahora deja de molestar.