GUSTABO GARCIA

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-Bueno señolita, ¿Cuánto ha sacado del fondo?- hablo Yun con su particular acento asiático.

Nos encontrábamos atracando la licorería de mierda de todos los miércoles, desde que Gustabo había estado en el hospital me había quedado sin fondos, y lo peor es que él ni siquiera lo sabía, tampoco sabía que me dedicaba a delinquir en sus horas de trabajo como inspector, y por ahora siempre había salido todo bien.

Nos encontrábamos atracando la licorería de mierda de todos los miércoles, desde que Gustabo había estado en el hospital me había quedado sin fondos, y lo peor es que él ni siquiera lo sabía, tampoco sabía que me dedicaba a delinquir en sus horas ...

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En aquellos tiempos donde me sentaba horas en el pasillo del hospital esperando para ver a Gus conocí a la divertida banda de Armando y poco a poco fui dejando mi trabajo de mierda en el badulaque para unirme a ellos, ya que no tenía ni un céntimo.

Hasta ahora Gustabo pensaba que trabajaba de secretaria para el idiota del abogado Connor y colaba bastante bien, hasta aquella tarde de miércoles, por supuesto.

Pude oír apagarse el motor del móvil policial, pero las voces que escuché me helaron la sangre. Eran Isidoro y Gustabo, pero bueno, las mentiras tienen patas cortas ¿no?

-Oye ¿qué pasa tete?- hablo Isidoro hacia mi compañero.

Respire hondo mientras Yun se encargaba de negociar y yo me encargaba de los rehenes. No emití palabra en la negociación y solo le rezaba al universo porque el chino de mierda perdiera a estos mientras escapábamos. Para nuestra buena suerte apareció el terminator de la ciudad con una mery. Estábamos totalmente perdidos.

Finalmente nos dejaron subir a la moto y comenzó la persecución.

-Más te vale te escapes de esta chino, si me atrapan estamos los dos muertos ¿entendiste?- le dije cerca de su oído mientras me sujetaba de la moto.

-No se pleocupe señolita, soy el mejol piloto de esta ciudad- aseguró con confianza.

La carrera comenzó, realmente Yun era buen piloto y casi perdemos a los policías en varias ocasiones, pero Conway como buen perro viejo que era nos encontraba, no nos perdía visual. Hasta que en una de las vueltas por el Vanilla nos encierra y Gustabo con su auto tapa la única salida que teníamos.

'Ya valimos verga' pensé para mis adentros.

-Lo siento señolita, los policías nos van a follar el culo- habló Yun aún subido a la moto.

-¡Y sí que lo vamos a disfrutar!- hablo Conway arrastrándome fuera de la moto mientras tenía su taser en mano.

A través de mi mascara podía ver que realmente lo estaba disfrutando, sé que había reconocido a Kalahari por su acento, dios, cuando vean mi cara va a alucinar en colores...

Gustabo se acerca para esposarme, pero se distrae con mi muñeca donde tenía una pequeña "G" tatuada en su honor, mira mi piel y me mira a los ojos frunciendo el ceño, en ese instante me quedo sin aire, veo que su nuez de Adán se mueve por tragar saliva, pero aun así se mueve rápido y me escolta hasta su coche haciéndome ingresar en él. Sabía que se había dado cuenta de mi identidad.

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⏰ Última actualización: Feb 17 ⏰

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