☆ 《 Duxo es un híbrido que gracias a su lado paloma tiene constantes épocas de celo, le es difícil lidiar con eso gracias a que casi siempre se le olvida llevar sus pastillas consigo, pero obtiene ayuda gracias a sus amables y queridos amigos. 》
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Era una noche aparentemente tranquila, Duxo había sido invitado al dulce hogar del joven ambicioso de nombre Estailus, con quien ya tenia las ganas de hablar y convivir.
Supongo que jugar y hacer pvp en Minecraft en la consola que tenía el joven castaño es una forma "sana" de convivencia.
Supuestamente se iban a ir a descansar, tenían hasta sus pijamas puestos para acostarse, pero su afición a decir que uno es mejor que el otro les ganó.
El reloj marcaba las 12:32 de la madrugada y ninguno de los dos planeaba parar de jugar, su competitividad era mucho más potente que las ganas de dormir que cualquiera de los dos pudiera sentir a esas horas.
— Tmre, ¡Estailus! — Grito en un tono algo enfurecido, golpeando el hombro del nombrado, haciendo que solo este ría.
— Ay Duxin, Duxin... No siempre se gana, no lloré. — Su tono irónico combinado con burla solo hacia que el híbrido rodeará sus ojos, sintiendo como su piel de calentaba de la "cólera".
—¿Si mierda? Otra ronda más.
Y con eso, iniciaron otra ronda.
Los controles de ambos sonaban y sonaban sin parar, los dedos de ambos no se detenían, llegando a parecer que se podían romper los joystick por la brusquedad de ambos.
El azabache no conseguía del todo concentrarse. La risa, sus burlas y las palabras que le decía el más jovén, lo tenía loco y lograba distraerlo.
El calor que sentía aumentaba.
Una gota de sudor se asomó por la frente del oji-morado, viendo nuevamente como casi lo estaban derrotando. Viendo como el contrario tenía marcado en su rostro una sonrisa maliciosa, acompañado de sus risitas.
Junto con el calor, siente como si abajo suyo estuviera húmedo de un momento a otro.
Una incomodidad empezó a recorrer su cuerpo y eso lo puso aún más nervioso de lo que ya se podía encontrar, sus alas se empezaban a esponjar/erizar. Y todas esas sensaciones aumentaban cuando más oía a Estailus riéndose de él.
Sus respiración se empezó a poner algo pesada al instante, algo que no pudo notar su compañero gracias a lo concentrado que se encontraba. Y por eso mismo no pudo notar cuando el birdboy empezaba a jugar de forma manca apropósito.
Y nuevamente, Mucasapvp tuvo una derrota.
— ¿Te rindes o quieres otra? Quizás y me deje ganar, Muca. — El tono presumido del joven hizo que la piel del híbrido se pusiera chinita, junto al tacto repentino de su mano fría con su hombro.
— Jugamos otra, pero primero... ¿Me prestas tu baño? — Su mirada estaba totalmente desviada, intentando evitar el contacto visual con él.
— Claro hermano, ¿sabes donde es, no? Al final del pasillo noma'.
