☆ 《 Duxo es un híbrido que gracias a su lado paloma tiene constantes épocas de celo, le es difícil lidiar con eso gracias a que casi siempre se le olvida llevar sus pastillas consigo, pero obtiene ayuda gracias a sus amables y queridos amigos. 》
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No lore, more sex.
Eran altas horas de la madrugada, pero eso no impedía que la música en el hogar del joven Estailus estuviera retumbando en la bocinas debido al tan alto volumen.
Todo el grupo estaba ahí, con bebida en mano estando inconscientes de lo que uno hacía debido al alcohol que había subido en sus cabezas, eran bailes y juegos, o al menos en la sala de estar.
Porque el cuarto del dueño de la vivienda estaba más que ardiendo por el incontable calor que se estaba manteniendo.
La cama rechinaba sin parar, y como no, si en vez de uno, ahora eran dos.
Duxo se encontraba realmente como un sándwich, teniendo una polla en su boca y la otra introducida en su interior, sintiendo como su cavidad bucal al igual que su anillo eran profanados por sus amantes.
Natalan estando por detrás del culito del hibrido de rodillas encima de la cama mientras sostenía con firmeza su cadera para mantenerlo alzado, admirando esas alas revoloteando por la sensación tan carnal que estaba compartiendo. Y en su contrario, estaría Lucasta sentando cerca del borde de la cama, quien perforaba la boca del mismo, recibiendo una buena y profunda mamada, admirando como por las arcadas soltadas empezaron a bordar lágrimas en esos ojos morados, haciendo que su mirada se viera mas linda, dando ganas de quedarse secos y tener totalmente lleno al azabache.
Sus mentes estaban más que nubladas, y el olor al whisky bebido hace unos momentos estaban llenando el ambiente por la respiración agitada de los tres individuos calientes.
Ambos acompañantes podían sentir como su clímax estaba por llegar, actuando de forma más audaz y rápida, abusando de su entrada y garganta haciendo que el bajo soltara sus gemidos ahogados, quejándose a su vez del dolor que sentía por la brusquedad y por la pose.
Pronto daría con aquel líquido viscoso corriéndose por su boca, saboreando el ligero sabor amargo el cual tragó con dificultad, sintiendo como unos hilos salían de sus labios para caer en su barbilla. Mientras que por el contrario, salió en cuanto se dio con su clímax, manchando el cuerpo delgado de Duxo con manchas blanquecinas, haciendo que este cayera a la cama totalmente sintiendo la humedad de la cama de los tantos fluidos que había soltado, respirando erráticamente por su falta de aliento.
- ¿Tan rápido te cansaste, Duxo? - Cuestionó el chico mitad esqueleto al mencionado, viendo como este caía rendido. Y por supuesto, no pudo evitar darle una nalgada, escuchando el chillido del chico ave. - No duras nada, zorrita.
Esas palabras, esas míseras palabras.
Su ego no podía soportar que lo subestimaran, sin importar en que fuera, no permitiría eso, incluso si eso significa romper su propio cuerpo.
