☆ 《 Duxo es un híbrido que gracias a su lado paloma tiene constantes épocas de celo, le es difícil lidiar con eso gracias a que casi siempre se le olvida llevar sus pastillas consigo, pero obtiene ayuda gracias a sus amables y queridos amigos. 》
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— ¡Fondo, fondo, fondo!
Se escuchaba en toda una esquina de un bar junto con el golpe sincronizado a una pobre mesa, animando una y otra vez a Duxo, quien tenía una botella de tequila puro en mano y boca, tomando como si no beberlo fuera la muerte, sintiendo ardía su garganta por lo fuerte que era la bebida.
Aún con eso, su ego le era más fuerte y decidió tomar hasta la última gota de aquella bebida incluso si eso lo hacía perder la garganta y para poder olvidar el hecho de que estaba en celo nuevamente, cosa que ya ni Aquino sabía ya que siempre había visto beber a los desgraciado al mayor, uno pensaría que solo lo hace por diversión.
Esas estupidas pastillas estarían listas hasta la próxima semana, y no sabía cuanto podía durar así. Lo odiaba.
Unos últimos tragos y la botella estaba totalmente vacía, dejándola en la mesa haciéndola sonar, seguido de eso sonarían aplausos y gritos de parte de todos los webones que rodeaban la mesa.
— ¡Tráiganme algo más fuerte!
— Yo creo que ya fue suficiente, Duxo. — Hablo Aquino, quitándole la botella vacía de la mano mientras se sentaba a su lado.
— T-Tu que… chamaco- *hip* miAdo… — Respondió, picándole el pecho con su dedo consecutivamente, cosa que irritó un poco al castaño.
Unas risas sonaron en el ambiente por acto tan infantil del mayor.
— Te vas a vomitar si sigues tomando así. — Reclama, levantándose del asiento. — Te traeré un vaso con agua.
Con eso volteo y dirigió su primera mirada a Mishifu, notando que estaba parado.
— Siéntate aquí mientras voy por el vaso, Michu.
— Está bien, hermano. — Acepta con una sonrisa, sentándose viendo como el menor se iba hacia la barra, pareciendo que tardaría un rato por lo llena que estaba.
El de audífonos lima estaría hablando un rato con las personas frente a el sentados, estando C3jo, Kendo y Mictia. Hablando y bromeando de lo que fuera por varios minutos.
La música del lugar era realmente alta, junto al ruido de la demás personas hablando, casi siempre durante las conversiones que mantenían se decían “¿Que?” gracias a que les costaba oírse.
Después la mirada de Mictia se dirigió hacia Duxo, riéndose un poco.
— Duxo parece muerto. — Dijo, señalándolo, notando como estaba con sus ojos a medio cerrar y respiraba algo agitado.
Hizo reír a los demás, haciendo otras pocas bromas, a excepción de Mishifu.
La expresión de el azabache no podía ser mas que una cara de excitación, el de rulos pudo notar como una mano del contrario estaba debajo sus pantalones, notando como hacía movimientos de auto-amor, haciéndolo apartar su mirada de ahí rápidamente con algo de vergüenza.
