☆ 《 Duxo es un híbrido que gracias a su lado paloma tiene constantes épocas de celo, le es difícil lidiar con eso gracias a que casi siempre se le olvida llevar sus pastillas consigo, pero obtiene ayuda gracias a sus amables y queridos amigos. 》
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Era una tarde fresca, un clima el cual amaba Duxo, amaba sentir esa sensación intermedia entre el frio y el calor pero por mas que queria disfrutarlo se encontraba algo angustiado, quien se encontraba acompañado de su mejor amigo de toda la vida, Aquino, quien lo acompañaría para quitarle el miedo a su compañero.
Se dirigía con algo de miedo a una cita que tenía con un médico privado, esperando unas buenas noticias.
El de cubre bocas iba conduciendo viendo como la mirada del copiloto iba perdida observando la calle con su pierna agitada por la ansiedad. En un intento torpe de hacerle perder el miedo, decidió iniciar una conversación.
— ¿Por qué te aterra tanto ir solo? — Vaya manera de hacerle perder el miedo.
El híbrido volteo a ver a su amigo, con algo de nervios pensando en una respuesta.
— No lo se, nunca me gustaron los médicos, tengo confianza en ti noma'.
— Bueno, igual no ha cualquiera le cuentas tus... ataques de emoción repentinos, es algo incomodo de hablar igual. — Mencionó, ahora poniendo su mirada en el aprovechando que se había posado en un semáforo rojo. — Hablando de eso, ¿para que te citaron otra vez?
Las alas del azabache iban esponjandose un poco, y ahora estaba comenzando a tronarse los dedos, haciendo que el ruido le diera un tic al de ojos ámbar, el cual pensó que solo estaba empeorando.
— Se supone que hoy me entregarían un calmante o medicina para controlar eso. Pero llevan más de dos meses diciendo lo mismo. — En su rostro y su tono se podía notar claramente la decepción que tenía ante esa suerte que poseía.
El semáforo se coloco verde y siguieron avanzando.
— Igual, seguramente hoy y si es tu día, Duxo.
— Ojalá si, wbn...
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Aquino estaría en la sala de espera, por más que Duxo hubiera querido que su amigo lo acompañará no lo dejarían por lo personal que resulta el tema, aunque siempre se termina enterando por el atendido.
Estaba revisando su celular, viendo las redes sociales y los grupos de WhatsApp que tenía con sus amigos, "Los Webones", muchos mandando imágenes chistosas o stickers curiosones, clásico de ellos posiblemente.
Había pasado casi 20 minutos desde que el de ojos lilas había ingresado al consultorio, y realmente estaba aburrido, posiblemente ya lo habían agarrado para sus estudios y tendría que aguantar nuevamente sus episodios de emoción por otros meses.
Pensó, hasta que finalmente se abrió la puerta.
— Recuerda las indicaciones que te di, Joven Rethey. — Indico el médico que le abrió la puerta al híbrido, quien solo asintió, notándose una risa entre su rostro.
Sus manos sostenían algo entre ellas, algo que despertaba la curiosidad del chico castaño, quien solo se levantó cuando vio a su mejor amigo acercarse a él, haciendo la señal para irse.
Hasta que llegaron al carro decidieron hablar del tema.
— ¿Que te dijeron?
— Bueno, tuve suerte. Me dieron estas pastillas. — Respondió, enseñando un frasco de pastillas pequeño, el cual Aquino vio por unos dos segundos por estar conduciendo. — Después de varios estudios consiguieron hacermelas, ¡estoy emocionado, Aquinin!
— ¿Y se supone que te las tomas cuando ya sientas que te entran las ganas de kchar conmigo? — Bromeó, y es que más de una vez tuvo que huir de su amigo en pleno celo cuando apenas el chico ave iba experimentado sus primeras épocas de celo.
Duxo solo golpeo su hombro, rodeando los ojos pero a su vez soltando una risa.
— Básicamente, si. Se supone que son de efecto instantáneo así que sin importar cuanto tiempo haya pasado y que tan cachondo este, funcionan. — Aclaró mienteas observaba las pastillas mas de cerca, eran unas casualmente del color de ojos del individuo, un morado pero un poco mas fosforescente. — Solo que no debo tomar más de una pastilla. Se supone que al hacerlo da un efecto rebote y empeora.
Se les quedó observando las pastillas un momento, estando más que aliviado de ya no tener que estar soportando esas épocas que tanto detestaba.
Más por incomodar y poner en situaciones raras algunas veces a sus amigos.
— Mientras no te olvides de ellas a cada lugar que vayas...
El de ojos lilas se le quedó viendo extraño al de cubre bocas.
— Es medio exagerado llevarlos a todo sitio al que vaya.
— Quizás, pero recuerda la vez que tuvimos que irnos del cumpleaños de Mictia porque te dio el celo. Te tuve que sacar a rastras. — Conto entre risas, recordando como tuvo que encerrar al contrario en su habitación hasta que se le pasara su calentura unas tres horas después. — A veces agarra en los momentos más inesperados esa mierda, así que evita que tu mala memoria te juegue en contra y no te olvides de llevarlas.
Duxo se quedo sorprendido, era verdad, y le sorprendía que hasta un simple humano como Aquino entendiera de mejor manera que el mismo siendo un híbrido paloma.
"Solo espero que no me juegue mal mi mala memoria. "
823 palabras, corto pero seguro, y espero entendible.