Cap#4 el plan

352 26 0
                                    

Habían quedado de verse en el departamento de su amigo Fushiguro el fin de semana, pues este quería aclarar las dudas de sus dos amigos curiosos ya que los últimos dos días en la universidad les había evadido el tema acerca del albino.
Una vez ahí comenzaron a cuestionarlo, algo a lo que Megumi no se negó pues quería que lo entendieran un poco, empezó a relatarles todo lo que había escuchado en el baño de la conversación de Gojo y Geto, algo que no tomaron muy bien ya que era lo peor que podía tratar de hacerle solo por su propio ego, sin embargo Yuji y Nobara se miraron algo culpables, pues ese día después de despedirse de Megumi, Gojo los había alcanzado para preguntar por el lugar en el que habían comprado el Kikufuku pues este era el mejor que había probado en su vida, a lo que estos le respondieron con la verdad dejando a Gojo sin palabras; ahora justo se sentían culpables por haber revelado aquello sobre su amigo, sin embargo no le dirían a Megumi sobre ello y harían como que nunca pasó para no alterarlo mas de lo que ya estaba.

Por otra parte Megumi les hablo sobre los restaurantes pertenecientes a sus abuelos de los que tenía que encargarse, y estos sin dudar le ofrecieron su ayuda, así pusieron en marcha el plan para desenmascarar a los encargados, empezarían por el principal que se encontraba justo en Roppongi, al ser nieto de los dueños Megumi tenía acceso a diversas cuentas de administración y siendo un genio en la computación fácil podría abrir las cuentas privadas de la red si tenía acceso a al menos unas secciones, así pues descubrio algunos movimientos de efectivo y desvíos a surtidores fantasmas, lo que asustó a Megumi fue que había una sección que no coincidía con los datos de entrada y salida de capital, algo que solo significaba que había lavado de dinero, esto lo hizo detener su investigación y guardar todo los datos y los movimientos de al menos los últimos 6 meses para revisarlo más tarde; para su suerte Yuji y Nobara no estaban al tanto de lo que había encontrado en su laptop, ellos se encontraba revisando bocetos y información que estaba disponible al público.
Normalmente Megumi no solía hacer uso de su privilegio de ser el próximo dueño, a él le gustaba resolver todo siendo solo él, así que empezaría a trabajar desde abajo para recopilar más información y tener más pruebas para deshacer todo lo que ya estaba ensuciando el negocio que con esfuerzo habían construido sus abuelos . Yuji y Nobara se ofrecieron para trabajar junto a él pero no se los permitió pues estaba seguro que habría serios problemas y no quería arrastrar a sus amigos, no se lo perdonaría si algo malo les pasaba solo por ayudarlo.
Teniendo claro lo que haría decidieron dejar todo y salir a divertirse juntos, claro que tuvieron que arrastrar a Megumi que no tenía muchos ánimos, pero al ver su entusiasmo decidió dejar sus pensamientos a un lado para disfrutar de la compañía de sus amigos.
Estos decidieron llevar a Megumi a Shinjuku, Nobara había insistido en ir a Ginza pues está era una adicta a comprar cosas de marca, pero al final se decidieron por una buena comida y unos tragos, no contaban con que saldrían de ahí borrachos, a excepción de Megumi pues como este solía emborracharse en la secundaria, ya había creado una fuerte resistencia al alcohol, tuvo que sacarlos arrastrando del Bar para conducir de regreso el auto de Yuji, y como no conocía la dirección de ambos, los llevo a sus departamento donde esperaría a que se les pasará,
Mientras estos estaban en la sala durmiendo, Megumi se dió una ducha y bajo a preparar algo para quitarles la resaca, poco a poco fueron despertando y no sabían cómo habían vuelto, hasta que miraron a Megumi el cual estába como si nada.

Yuji: es que acaso el alcohol no tiene
Efecto sobre ti,
Nobara: ya dinos cómo haces para estar de pie todavía y como si nada hubiera pasado.
Megumi: tomen y luego quejense [les dió un tazón de sopa de miso a cada uno]

Ambos no podían creer que por fuera aparentara ser una persona indiferente pero por dentro era la más atenta y empática.
No podían haber encontrado mejor amigo.
Más tarde los amigos se despidieron prometiendo que en la semana llevarían a Megumi a distintos lugares para familiarizarlo con todo Tokio.

Mi vicio más grande Donde viven las historias. Descúbrelo ahora