Cap#11 Lágrimas

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Era de noche, Gojo se encontraba dando vueltas en su habitación, no tenía idea de a dónde podría llevar a Megumi, pero al estar en su departamento esa tarde le dió una idea, solo que el esperaba pasar todo el día con el, y necesitaba mas de un plan para eso, no tuvo más opción que llamar a Shoko, sin duda ella le podría dar unas buenas ideas;

Cuando terminó su llamada se dió una ducha y antes de acostarse a dormir decidió mandar un mensaje al pelinegro...

Buenas noches pequeño Megumi
Te recogere mañana a las 10 am.

Solo recibió un "ok" como respuesta
Poco a poco se fue quedando dormido con una sonrisa en su rostro.

Al día siguiente, megumi se levantó temprano como todos los días, para salir a correr al parque más cercano,
Cuando regreso se dió una ducha, al salir se puso ropa cómoda pues aún falaban 2 horas para su cita; Pero en eso sonó el timbre, reviso el reloj en su muñeca para asegurarse de la hora pues aún no eran las 10, entonces algo confundido acudió a la puerta sin saber quién podría estar detrás, al abrirla se llevó una sorpresa:
Pues se trataba de unos hombres de negro con gafas oscuras, estos fueron muy educados haciendo una reverencia lo que lo confundió aún más, pero enseguida le informaron que su señor Naobito lo invitaba a desayunar, en la mansión del clan Zenin, fue ahí que cayó en cuenta, pues sabía que no podía negarse.

Les pidió a los hombres esperar en lo que se ponía algo más formal, usando una camisa blanca mangas largas y pantalón de vestir negro y cinturón a juego, acompañándolo con unos zapatos negros; una ves listo salio, los hombres que lo habian esperado, lo guiaron hasta una lujosa limosina, el era conciente de que nada bueno saldría de esto, pero de alguna forma tenía que cerrar el asunto de ese clan.

Media hora más tarde se encontraba entrando por una reja, a la que se suponía que era la mansión del clan Zenin, todo ahí era lujoso y moderno, no era algo nuevo
Para él, pues había crecido rodeado de lujos al ser nieto único y heredero de todo lo que sus abuelos poseían, una sirvienta lo recibió y lo guío hasta donde se encontraba el lider del clan, entro y este lo recibió como si fueran cercanos.

Naobito: adelante sobrino, vaya ,si que te pareces a tu padre, o debería decir, mi hermano.
Megumi: [ abrió demasiado los ojos, no esperaba conocer a quien había sido
el hermano de su padre] perdón, pero no tengo idea de quién es usted.
Además no me gusta que me hable de un hombre que me abandono cuando apenas tenía 6 años, así que le pediré que sea directo en el porque estoy aquí.
Naobito: vaya tan directo, eso dice mucho de ti, debes saber sobrino que tengo mis expectativas puestas en ti.
Pero bueno quiero preguntarte, ¿acaso sabes que fue lo que le pasó a tus padres?
Megumi: [ no pudo decir nada pues solo sabía que su madre había muerto cuando el apenas tenía dos años y su padre se había ido, y nada más, asumió que lo había abandonado porque no le importaba] .
Naobito: jajaja me doy cuenta de que no lo sabes, pero bueno aunque tú padre haya dejado el clan y se haya cambiado el apellido su sangre seguía siendo de un Zenin, en el pasado el era el más apto para ser líder, a pesar de ser el hijo menor, pero no le interesaba nada que tuviera que ver con los negocios familiares.

Ahora , estoy seguro de que tus abuelos no te dijeron la verdad acerca de sus muertes ¿O si?
Megumi: [estaba cada vez mas confundido, nunca imagino que hubiera más detrás del asunto de sus padres ]
Ve al grano.
Naobito: verás megumi, tu madre murió cuando tenías dos años, y tú padre desaparecio cuando tenías 6 ¿Verdad? Eso fue lo que tus queridos abuelos te dijeron toda tu vida.
Pero no es la verdad.
Cuando apenas tenías 2 años, una recién formada pandilla te secuestro junto a tu madre cuando Toji estaba en el trabajo, ellos sabían que tus abuelos tenían dinero, y pidieron una exorbitante suma a cambio de dejarlos ir, pero cuando tú padre se presentó con el dinero, ellos lo traicionaron y mataron a tu madre, tu padre logró sacarte de ahí, pero cuando recuperaron a tu madre ya era tarde,
Después de ese incidente, se dedico completamente a ti, pero, aún seguía rastreando el paradero de los asesinos del amor de su vida, no podía dejar que los que habían arruinado su vida siguieran respirando después de todo la policía había cerrado el caso sin hacer nada, unos años más tarde, encontró la guarida de esos criminales, tú tenías apenas 6 años cuando eso pasó, entonces planeo acabar con todos ellos, solo que no contaba con que algunos escaparían sin embargo sí terminó con la organización; un día cuando tú y tu padre iban en un coche fueron emboscados por los pocos que habían escapado, tu padre te ocultó para que los criminales no te encontraran y luchó con sus propias manos para defenderse pero fue apuñalado por la espalda, sin embargo la policía llegó enseguida y los asesinos huyeron, tu padre aún estaba vivo y alcanzó a decir sus últimas palabras, él no quería que tú supieras, prefería que pensaras que te había abandonado cuando no fue así; el clan ha sido dueño por generaciones de una académia militar, mi padre le ofreció a Toji ayuda a cambio de liderar el clan, pero el se negó, ahora yo hago lo mismo, eh rastreado el paradero de los asesinos de tu padre, pongo todo a tu disposición a cambio tendrás que liderar el clan mas adelante, no tienes que responder ahora, piénsalo , mis hombres estarán pendientes, y ten mucho cuidado, se muy bien que no eres un hombre que busca venganza, pero se pude hacer justicia.
Megumi: [se había quedado sin palabras, aunque no confiaba en el hombre, todo tenía sentido, estaba muy aturdido, algo dentro de si comenzaba a doler] está bien lo pensaré, mantengase en contacto conmigo.

Con esas últimas palabras salió de ahí, no podia quedarse ni un minuto más, no cuando un mar de emociones amenazaba con desbordarse en su interior, una vez el la limusina iba muy pensativo, ahora tenía sentido la pesadilla que lo había perseguido desde niño, su padre siendo asesinado frente a sus ojos, dándole una última sonrisa consoladora; aún así, no debio haber hecho que lo repudiara, ahora tenia que hablar con sus abuelos, le habian mentido aun conociendo la verdad, tantas veces se habia sentido poco merecedor e insignificante, por qué su padre lo habia abandonado, y resulta que todo era mentira; llamo al teléfono pues no podía esperar más...

Megumi: abuela, ¿es verdad que mis padres fueron asesinados?[del otro lado solo se escuchó un silencio...]
Respóndeme!!! Todo esté tiempo me mintieron......
No necesitas decir nada más; tu silencio es la respuesta....

Después de eso colgó, apretando fuertemente su teléfono, se mordió los labios para reprimir un grito de ira y dolor, pues aún seguía en la limusina; de todo lo que pudo haber esperado de esa visita al clan Zenin jamás imaginó aquel escenario, era lo peor, enterarse de esa forma de un pasado trágico y doloroso, su cabeza daba vueltas y el borde de sus ojos comenzaba a arder ; sin darse cuenta ya había llegado a su apartamento, bajo de la limusina sin darse cuenta del trance en el que se encontraba, caminaba como en piloto automático, estaba tan aturdido que no noto que no habia cerrado la puerta al entrar.

/Eran las 10: 30 no solía ser muy puntual pero quería hacer una excepción así que llegó faltando unos minutos para las 10 am solo que megumi no le había abierto la puerta y tampoco había respondido su teléfono, entonces satoru entro en pánico pensando que talvez se habia arrepentido o que lo dejaria plantado, pero aun así decidió esperar, pues de alguna forma tenia que salir el pelinegro, mayor fue su sorpresa que despues de media hora, llego bajando de una lujosa limosina, este ni siquiera miro a los lados iba tan perdido en sus pensamientos, entonces satoru bajo de su auto para hablar una vez que la limusina se fue, pero nada lo habia preparado para lo que sus ojos verían...

Megumi soltó todas sus emociones que había reprimido desde siempre, sentía dolor, ardor, le faltaba el aire, estaba triste, destrozado se sentía vacío, al entrar había ido directamente a su cuarto y abierto un cajón que mantenía bajo llave, y saco una foto, la única que conservaba de sus padres junto a el de bebé; dolorosamente pego la fotografía a su pecho, salio al balcon de su habitación y solto un grito desgarrador, tanto tiempo lo habia suprimido, el habia tenido a sus abuelos, pero anhelaba a sus padres, era tan desafortunado, daría todo lo que tenía a cambio de poder tener a sus padres, lamentablemente esa era la vida que le había tocado, se soltó a llorar en el balcón dejo que las lágrimas fluyeran de sus ojos por todo su rostro empapandolo, de pronto sintió unos brazos que lo rodeaban, enseguida reconoció el aroma y supo a quién pertenecían, hubiera deseado que no lo viera en ese estado tan lamentable pero nada podía ni queria hacer, se aferro mas a esos brasos que buscaban desesperadamente darle consuelo...

/Al llegar a la puerta Satoru noto que se encontraba abierta, entonces entro despacio pues no quería invadir la privacidad del pelinegro sin embargo entro en pánico al oir el grito de dolor, estaba tan asustado de que algo le hubiera pasado que no le importo entrar corriendo a su habitación, lo busco rápidamente con la mirada hasta que lo encontró frente al balcón sentado en el suelo abrazando sus rodillas con la mirada perdida en la distancia.
Se le rompió el corazón al verlo tan vulnerable e instintivamente corrió para abrazarlo y tratar de reconfortarlo, deseaba saber la causa de su estado pero no preguntaría, se quedaría a su lado sin hacer preguntas, sería su hombro para llorar, lo abrazo tan fuerte como fue posible, nada le importaba más que apoyarlo, se mantuvieron así algunas horas hasta que noto que el pelinegro se había quedado dormido, entonces lo llevo a la cama, lo cubrió y se acostó a su lado, tenía los párpados hinchados y las pestañas mojadas; le dio un beso en la frente pegandolo a su cuerpo, se permitió relajarse un poco y también cayó dormido...


Mi vicio más grande Donde viven las historias. Descúbrelo ahora