𓅆ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝟽

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Narrador omnisciente

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Narrador omnisciente.

Ya se esperaba aquellas consecuencias en cuanto sintió aquella descarga en todo su cuerpo que lo torturaba sin piedad. Después de unos minutos se levantó débilmente, pero retomo su postura mirando seriamente a su señor, era la única forma de disculparse por lo que hizo, por haber asesinado al general Andrew.

— No voy a pedirte explicaciones. — dijo el gran tirano —. Ya tuviste suficiente castigo por hoy. Ahora quiero que vallas a dar la cara ante sus dos mil soldados que tiene de ejército, o se nos unen o te deshaces de ellos, ¿Te quedó claro, muchacho?.

— Si señor. — respondió saliendo de la habitación.

Todo esto era observado por la enorme sonrisa de Garmadon quien miraba desde la entrada de la otra habitación. Uno de los grandes secretos que siempre guardo en su oscuro corazón era la identidad de aquel joven que había sido torturado por dos horas sin descanso por la mano de su duro amo. Garmadon sabía solamente con ver sus ojos quien era el muchacho, de inmediato la vio a ella, a Hikari, la difunta esposa de su hermano menor Wu. Y es que pese a que Hikari fue solamente la segunda opción de su hermano en cuanto esté último no pudo obtener el amor de Misako que si tuvo Garmadon, la había condenado.
Era algo triste pero no se podía hacer más. Garmadon supo en uno de sus viajes cuando la asesinaron a ella y se habían llevado a su sobrino por la fuerza, Wu estaba destrozado pues años antes ya había perdido a uno de sus alumnos, a aquel niño que manejaba el viento.
Y ahora, hasta hace dos años ya tenía de nuevo cuatro alumnos dispuesto a acabar con el y peor aún su hijo estaba ellos. Lo que alguna vez se pensó que sería una familia feliz, no fue más que una ilusión.

— ¡Su comandante fue asesinado la noche ayer. — anuncio en el campo con voz fuerte y firme para que todas las filas le escucharán —. Y tienen dos opciones, o mueren o nos siguen, ustedes deciden!.

— ¿¡El comandante a muerto. — pregunto alterado el primer soldado de la primera fila —. Pero quién lo asesino!?.

— Yo lo hice. — dijo casi al instante ganándose la mirada asesina de muchos soldados —. Y si desean la venganza de su comandante, aquí los espero.

Aquella tarde se corrió mucha sangre. Gaizka había acabado con mas de la mitad de esos soldados sin piedad, durante horas hasta que la noche cayó. Pues ellos se habían negado a seguir al gran tirano sin su comandante y los otros novecientos soldados restantes aceptaron con miedo su destino de no morir, a cambio de apoyar fielmente al gran tirano. Cuando terminó, dos pelotones del ejército de piedra comenzaron a limpiar los cuerpos en el campo.

— Aunque no lo creas también es doloroso para mi ver esto. — le susurro Gehena mientras curaba todas sus heridas, desde sus brazos hasta su abdomen —. Te conozco lo suficientemente bien, llevo toda una vida contigo y se que esto no fue una coincidencia. Habla, tú asesinaste a ese imbécil por otra razón.

  𝐌𝐎𝐂𝐊𝐈𝐍𝐆𝐁𝐈𝐑𝐃 [𝐆ɑ𝐢𝐳𝐤ɑ𝐗𝐋𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫ɑ] (𝐍𝐢𝐧𝐣ɑ𝐠𝐨)𓅆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora