Naruto - Hoja de la ilusión ✔️

29 - El retorno

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 29

Naruto sonrió al cruzar las puertas de su aldea. Había tardado más de una semana en llegar desde Tanzaku, pero por fin estaba en casa. Y Tsunade también había vuelto. Hubo momentos en los que pensó que ella faltaría a su apuesta, pero se quedó con ellos. Había cambiado desde que él dominó el Rasengan. No mucho, pero ya no era tan cínica como cuando se conocieron.

Había aprendido más cosas sobre Tsunade durante el viaje de vuelta a la aldea. Concretamente, que tenía muy mala suerte en el juego. Esto era aún más evidente porque él tenía buena suerte: los juegos de azar como las máquinas tragaperras o el chō-han -un juego de dados- eran juegos que casi siempre ganaba. Por desgracia, su suerte no se trasladaba a los juegos de cartas; no era mucho mejor que Tsunade en ese aspecto.

Y no mejoró mucho, ni siquiera después de aprender las reglas y trucos de Shizune. No era una mala maestra, pero la única persona a la que podía vencer era Tsunade. Quizá era como enfrentarse a Shikamaru en shōgi: podía vencer a un principiante o incluso a alguien que no fuera bueno, pero ponlo contra un profesional y perdería.

"Naruto".

Sacudió la cabeza. La voz era lo bastante fuerte como para sacarle de sus pensamientos. "¿Qué?

La voz pertenecía a Tsunade, que estaba de pie unos pasos delante de él, con una mano en la cadera y el ceño fruncido. "Puedes soñar despierto todo lo que quieras después de que nos reunamos con el viejo".

Así era ella. Tenía la sensación de que aún le seguía dando la lata por haber ganado la apuesta. Y aunque ya no le llamaba niño ni mocoso, seguía siendo agresiva sin que él pudiera entenderlo.

"Sí, sí", respondió Naruto.

"Bien", dijo ella, adelantándose inmediatamente. Jiraiya sólo le sonrió antes de alcanzar a Tsunade y empezar a hablar con ella.

Comprobó la caseta de vigilancia y frunció el ceño cuando vio que el chūnin apostado no era Kotetsu ni Izumo. Había una chica discutiendo con el chūnin que trabajaba allí, aunque no pudo distinguir bien sus voces.

Sintió que una mano cálida le agarraba el hombro y levantó la vista para ver a Shizune. "¿Listo para irnos?"

Una comprobación con su sensor le hizo saber que Tsunade y Jiraiya no estaban demasiado lejos. Podría alcanzarlos con bastante rapidez. "Sí". Sonrió. "Gracias por esperar".

Shizune le devolvió la sonrisa. "De nada".

Estaban a punto de marcharse, pero entonces oyó a la chica de antes. "¡Naruto!", dijo.

Se detuvo en seco al oír la voz familiar. "¿Tenten?"

Shizune volvió a agarrarle del hombro. "Os dejaré solos. No tardes mucho, ¿vale? No querrás hacer esperar a la Dama Tsunade".

"No lo haré", dijo él. Shizune le sonrió antes de marcharse, Tonton trotando a su lado. Siempre había sido amable con él y siempre estaba ahí para asegurarse de que no discutiera con Tsunade. Algo así como una hermana mayor.