Naruto - Hoja de la ilusión ✔️

1 - La Reunión

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 1

Naruto Uzumaki se encontraba en el puente que el Equipo Siete utilizaba como lugar de reunión, junto a sus compañeros Sakura Haruno y Sasuke Uchiha. Su jōnin-sensei, Kakashi Hatake, los había dejado justo después de que terminaran sus ejercicios de trabajo en equipo.

Naruto observó a Sakura acercarse a Sasuke. Tenía las manos entrelazadas y mostraba su mejor sonrisa tímida. "Sasuke, ¿quieres tener una cita conmigo?".

"No", dijo Sasuke, antes de alejarse. Los ojos de Naruto se entrecerraron. Nunca entendió por qué Sasuke rechazaba la invitación de la hermosa Sakura para una cita. ¿Acaso no sabía lo afortunado que era? Sin embargo, se acercó a Sakura con una amplia sonrisa en el rostro.

"Sakura, ¿quieres ir...?" Naruto comenzó, sólo para sentir el dolor florecer desde la coronilla de su cabeza.

"¡No, imbécil!" replicó ella, retrayendo el puño. "¡Nunca tendré una cita contigo, así que deja de molestarme!". Sakura se dio la vuelta y se alejó de él, dejándolo solo una vez más.

La sonrisa de Naruto se desvaneció mientras sacudía la cabeza e ignoraba el dolor. Miró al cielo, cabizbajo. Tal vez no debería molestarla más, tal vez entonces, ella sería más amable. No, en qué estaba pensando. Si lograba demostrarle a Sakura lo mucho más genial y mejor que era que Sasuke, entonces ella tendría que salir con él y ser su amiga.

Levantó un puño al aire. Ya nada podría detenerle... Su brazo cayó a su lado y suspiró. No había forma de que pudiera hacer aparecer a Sasuke si Kakashi no le enseñaba ningún jutsu nuevo. Kakashi estaba demasiado concentrado en hacer ejercicios de trabajo en equipo, y la única forma de que siguiera adelante era si estaba satisfecho con su trabajo en equipo. No quería presionarlo, pues sabía que Kakashi se tomaba muy en serio la idea del trabajo en equipo, pero había pasado un mes desde que se convirtieron en el Equipo Siete y sólo habían avanzado un poco.

Supongo que tendré que entrenar solo, como siempre. Naruto podía ignorar muchas de las cosas malas que le pasaban, pero estaba cansado de estar solo. Siempre estaba solo, siempre lo había estado. Al menos Sasuke y Sakura le hablaban, pero la única razón por la que lo hacían era porque tenían que hacerlo, no porque quisieran.

Intentar una y otra vez ganarse su confianza y respeto, y encontrarse con el fracaso y el desprecio estaba empezando a afectarle de verdad, pero no podía rendirse. Comenzó a caminar hacia el bosque, dirigiéndose a un claro que había utilizado para entrenar durante más de un mes. Si no podía ganarse su respeto con sus palabras, entonces tal vez intentaría ganárselo con sus acciones.

Sin que Naruto lo supiera, Kakashi había estado observando a sus genin, y los dejó atrás. Se había acostumbrado a la incapacidad de su equipo para trabajar juntos, pero la punzada de decepción que sintió estaba tan fresca como siempre.

Naruto se paró frente a la Piedra Conmemorativa e imaginó, como había hecho muchas veces antes, cómo serían sus padres. Esperaba que hubieran sido unos shinobi impresionantes que salvaron a príncipes y princesas y fueron tratados como héroes.