Los padres de Kuroo se fueron de viaje durante dos semanas, así que hace lo que cualquier adolescente en su posición haría; organizar una fiesta con todos sus amigos.
Con la influencia del alcohol, se revelan secretos y se presentan situaciones que...
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PUNTO DE VISTA DE BOKUTO
Tendō sonríe mientras tira su cabeza hacia atrás y yo me río. Realmente me gustaría saber qué se traen, pero nunca esperé que Hinata fuera quien le preguntara.
—Mhm, bueno... —Tendo endereza su cabeza dispuesto a hablar, haciendo que todos nos sentemos al borde de nuestros asientos, ansiosos por escuchar una respuesta.
Tendō se ríe para sí mismo antes de inclinarse hacia adelante y verter tequila en un shot para beberlo y evitar responder. Todos nos quejamos y nos recostamos en nuestros asientos.
—Vamos, ¿era necesario alargar eso? —ante mi pregunta, Tendo se encoge de hombros.
—¿Alguna vez nos lo vas a decir? —pregunta Kuroo y él se ríe.
—Necesitarán mucho más alcohol para sacarme una respuesta —suspiro.
—Está bien, está bien. Volveremos a ese tema más adelante. Es tu turno —Tendō asiente vagamente y mira alrededor de la habitación.
—Bokuto —cuando escucho mi nombre salir de sus labios, me animo y me encuentro con la mirada traviesa del pelirrojo—. Verdad o reto.
—Reto —digo sintiendo el alcohol hacer estragos en mi sistema.
—Mh, lame a Akaashi donde quieras —el grupo se ríe y Akaashi se queda boquiabierto.
—¿Qué? De ninguna manera. ¿Por qué yo? —Akaashi se queja, dejándose caer en la esquina del sofá y yo suelto una carcajada.
—Vamos, 'Kaaaaashi —le dedico una sonrisa y recibo una mirada levemente quejumbrosa a cambio.
—¿Por qué yo? —gime antes de dejar escapar un profundo suspiro y enderezarse en el sillón, luego se inclina y se sirve un trago de tequila antes de beberlo rápidamente para recostarse nuevamente y mirarme con decisión— Bien, hagámoslo.
Pienso por un momento qué es lo que más le cabrearía.
Cuando me decido, me inclino lentamente sobre su cuerpo y él cierra los ojos, aprovecho la instancia y paso lentamente mi lengua desde su mandíbula hasta la mejilla. Puedo oír risas a nuestro alrededor y siento a Akaashi retorcerse y hacer muecas ante la sensación. Finalmente sonrío y me alejo viéndolo gemir y limpiarse con la manga de su polerón.
—Muy bien, vamos a ver... Mh... Tanaka. ¿Verdad o reto?
—¡Oh sí, bebé, vamos! Por supuesto que un reto.
—Está bien, escribe una historia sexual sobre alguna pareja en esta habitación.
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