VI. Los cuatro castigos

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LOS CUATRO CASTIGOS
Y UN BESO CON
AROMA A ROSAS

Su primer castigo fue clasificar toda una montaña de semillas en sus respectivos montones. Había semillas de todo tipo, como frijoles, garbanzos, lentejas, maíz, y todo tipo de tamaños y texturas, y todos estos formaban una enorme montaña que llegaba casi al techo de la cocina.

—Tienes hasta el primer rayo de sol para separar todas y cada una de estas semillas. Si no lo haces, estarás atento a las consecuencias.

Fue lo ultimo que dijo Venus antes de salir de la habitación y dejar a un deprimido Jimin con la compañía de la luna que pensaba en la imposible misión que tendría que cumplir. Pues no pasarían muchas horas para que la mañana cayera sobre sus hombros.

Pero por suerte, mientras Jimin hacía su mayor intento para ser mas veloz, una pequeña hormiga que pasaba por ahí, y a la cual le había caído una de las dulces lagrimas del príncipe, se paró en seco para observar al joven desesperado y apiadarse de su situación.

Llamo a sus amigas hormigas y todas ellas comenzaron a ayudar a separar las semillas revueltas de la gran montaña. Así cuando Afrodita apareció la siguiente mañana, su furia aumento cuando observo en pequeños montones todas las semillas separadas.

Y completamente enojada, le asigno la siguiente misión a Jimin de enfrentar a unos salvajes carneros y quitarles un poco de su lana de oro para llevarse a Venus. Misión que igualmente cumplió exitosamente.

La tercera misión no fue la excepción, donde tenía que conseguir un jarrón de agua del rio más turbulento del Olimpo, del cual apenas tocas te llevaba la corriente, pero gracias a un águila que voló a través del rio para llenar el jarrón pudo cumplirlo.

Cuando Jimin llevo con el jarrón lleno de agua y lo dejo hasta las propias manos de Venus, esta exploto en ira, y le encargo la última y más difícil misión de todas. El príncipe tenía que ir al mismísimo inframundo y conseguir la elipsis de la juventud y belleza.

Jimin pensó en suicidarse de una vez por todas, pues no había lugar más imposible al cual ir, que el mismo inframundo. Pero el castaño, pensando en que todas esas misiones las cumplía para que su amado lo perdonara, no dio un paso atrás.

Así que recordando la leyenda que alguna vez había escuchado de pequeño, tomo dos monedas y tres troces de carne, y partió camino a las Cuevas de Diros, donde encontraría la entrada del inframundo.

Una vez ahí, le tendría que dar una moneda a un gondolero que la llevaría de camino al inframundo, donde antes, encontraría a un Can Cerbero, el cual era el guardián de Hades que tenía tres cabezas de perro, una cola de serpiente, y ojos tan rojos como rubies.

Al estar frente al Can Cerbero, Jimin tembló un poco, pero les aventó los tres trozos de carne, uno a cada uno, logrando que estos se distraerán y lo dejarán pasar.

Una vez pasando eso, Jimin estaría más cansado y nervioso que nunca, pero por suerte, se encontraría con Proserpina, diosa de la tierra, la cual lo recibiría con un banquete casi irreal. Pero Jimin, a pesar del hambre que alberga en su estómago, tenía que sentarse y comportarse modestamente si quería cumplir la misión, y solamente comer una migaja de pan.

Cumpliendo a la perfección con esto, Proserpina muy orgullosa, le entrego a Jimin un cofre donde el secreto de la belleza de Afrodita se escondía. Así que, repitiendo el mismo patrón, y entregándole la ultima moneda al gondolero para que lo llevara de regreso, Jimin ya estaba a mitad de camino al palacio de Venus.

Pero en medio del bosque, se detuvo. No había nadie, ni siquiera se escuchan los cantos de los pájaros, o las pisadas de los venados, y podía jurar que ni siquiera el viento entre los pinos no estaba haciendo ruido en ese justo momento.

Observo el cofre adornado por detalles de oro rosado. Inspecciono a su alrededor. Observo de nuevo el cofre. Y de nuevo, la curiosidad el gano.

Con las manos hormigueándole, abrió solo una parte del cofre, como si temiera lo que estaba a punto de ver, y asomo ambos ojos por la diminuta rejilla, deseoso de ver la idílica belleza con la que se alimentaba Venus.

Un rosado vapor que olía a rosas de primavera, salió expulsado del cofre directamente al rostro de Jimin, el cual disfruto del esplendido aroma que comenzaba a adormecerlo.

Y entonces, cayó en un sueño profundo.

(...)

Cupido salió disparado de su habitación, tan pronto se entero que su madre había estado torturando a su príncipe durante los últimos días. Y Yoongi se sintió como un estúpido por haberse quedado llorando en su cama mientras Jimin arriesgaba su vida por él.

Así que escapo del palacio de su madre y busco al príncipe por todos los rincones del Olimpo, hasta que sus alas casi se desplumaron y sus pulmones se quemaron. Y entonces, como si los dioses se hubieran apiado de él, un pequeño destello rosado tintineo al fondo de los robustos pinos del bosque.

Cupido bajo hasta llegar a él, y sintió su estómago hundirse junto con los latidos del corazón cuando encontró a su príncipe tirado en el suelo con los ojos cerrados. Corrió hacía él a pasos torpes y con las manos inquietas.

Y lloró sobre el rostro del desmayado. Su cuerpo estaba frio, sus mejillas muy rojas, y un embriagante pero muy vago olor de rosas silvestres paseaba por el ambiente. Su pecho se arrugo y sus lágrimas nunca cesaron, y siendo gobernado por su alma acerco suavemente sus labios hasta los de Jimin.

Un roce, muy delicado y lleno de deseo, donde sus labios apenas y se juntaban. Y después, con la compañía de los aromas silvestres y frescos, Yoongi unió ambos labios con los de su amado.

Y sintió un millón de peces saltando de un lado a otro en su estómago, sus mejillas enrojecieron al punto de que se confundían con las rosas del césped, podía jurar que escuchaba un melancólico y dulce canto de los pájaros a su alrededor, y en su mente no había ninguna otra imagen que no fuera el hermoso rostro del hombre al cual le había entregado su alma y que ahora besaba lentamente como si deseara para el tiempo por solo unos segundos más.

Era su primer beso.

Y fue tan romántico y dulce como siempre lo había soñado, con la persona más amable y cálida que jamás había imaginado.

Se alejo un poco, tratando de regular la inquieta respiración que no podía controlar. Y se sintió vivo de nuevo cuando los suaves parpados de su amado comenzaban a abrirse con delicadeza.

Apenas pudiendo mover los labios, Jimin sonrió.

—Te extrañe.

Dijo mientras tomaba la sonrojada mejilla del contrario con la cuenca de su mano y sintió la calidez del contrario cosquillear en la yema de sus dedos. Yoongi negó, con una sonrisa en el rostro mientras sus lágrimas desliaban por sus mejillas.

Ambos lloraron, y se fundieron en un abrazo rebosante de amor eterno. Donde no tuvieron que decir ninguna otra palabra más para comprender que ambos perdonaban sus equivocaciones y entregaban sus almas uno al otro.

(...)

Después de lo ocurrido, Jimin y Yoongi pidieron la ayuda de Zeus para que la venganza de su madre parara. Y aunque Zeus no era el tipo de dios que se preocupara por los problemas de los demás, sabía que, si no ayuda al propio dios del amor, este podría utilizar su arco en contra de él, así que para beneficiarse a sí mismo – y también un poco conmovido por la historia de Jimin y Cupido-, con la ayuda de otros dioses, trasformaron al príncipe en el dios del Alma.

Otorgándole un par de alas de mariposa y haciéndolo inmortal para que pudiera permanecer al lado de Cupido durante toda la eternidad.

Gracias a esto, Yoongi y Jimin pudieron seguir viviendo felices sin que Venus se entrometiera en su camino. Y pasando unos años, tuvieron una hija llamada Hedoné, la cual es la representación del placer sensual, donde su nacimiento simboliza el deseo de fusión con la alteridad de sus padres.

Desde entonces, el dios del amor y el dios del alma viven felizmente casados uno con el otro, demostrando su amor a todos los dioses del Olimpo.

[:🏹:]

FIN DE LA HISTORIA JEJE
Perdón si hay errores ortográficos upsi
Espero lo haya disfrutado como yo.
Los amo!!! xoxox

Flechazo al corazón [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora