Un Hermoso Sacrificio

Capítulo 12 : Albatros

Estaba sentado y mirando el latón brillante detrás de él que reflejaba su rostro lleno de cicatrices sobre su nombre. Apreció el guión en bucle.

Harry se sintió... desconectado. De todo, de todos y del propio tiempo.

Lo único que lo había mantenido adelante era el conocimiento de que las personas que había perdido, las relaciones olvidadas y todo lo que alguna vez había sacrificado se había deshecho.

¿Pero ahora?

¿Ahora?

Harry se volvió hacia Snape, que estaba sentado a su lado, leyendo ensayos y pintando a los pobres con tinta roja. En cierto modo, fue útil, ya que les decía a los estudiantes qué hicieron mal o  dónde  podían mejorar.

"¿Ser amable conmigo no va a arruinar tu tapadera?" Harry preguntó aturdido.

Snape no levantó la vista cuando dijo: "Te estoy espiando".

"Reconfortante," murmuró Harry.

Snape lo miró. "¿Qué vas a hacer?"

Harry suspiró, "Tenemos que matarlo y tú eres demasiado valioso para la causa para ser esa arma".

Snape arqueó una ceja. "¿Estás sugiriendo que te sacrifiques?"

Harry resopló. "No soy lo suficientemente poderoso como para matarlo, y sacrificarme no evitará que él lastime a otros. Así que no tiene sentido".

Snape permaneció en silencio por un largo momento antes de decir: "Eres lo suficientemente poderoso".

Fue el turno de Harry de levantar una ceja. "¿Felicitaciones? Honestamente, Snape, un poco de tortura es un martes normal para mí. No hay necesidad de ponerme guantes de seda ahora."

Snape suspiró, "Es más una advertencia, Potter".

"Claro", dijo Harry, extendiendo la mano hacia un lado para recoger un libro de texto al lado del desayuno apenas tocado que Hermione le había dejado.

"¿Alguna vez has oído hablar de un Obscurial?" preguntó Snape. Su voz tenía ese tipo de precaución que alguien usa cuando está a punto de dar malas noticias.

Harry lo miró con recelo. "Tal vez sólo soy pesimista, pero sea lo que sea, no suena bien".

Snape no sonrió, como era de esperar.

"Son criaturas nacidas de un mago o una bruja que han sido abusadas, ya sea psicológica o físicamente; típicamente, ambos".

"Entonces, ¿por qué no lo eres tú?"

Snape lo miró fijamente. "Porque no me vi obligado a suprimir mi magia. A los magos y brujas que no usan su magia les suceden cosas malas. Mi madre, y también la madre de Minerva, se casaron con muggles y decidieron no practicar más la magia en sus vidas adultas. Como resultado, sus sistemas inmunológicos se debilitaron. Estoy seguro de que habrás notado la edad que tiene Dumbledore, pero es tan fuerte como un hombre de unos sesenta años. La magia prolonga nuestras vidas".

"¿Pero no usar magia activamente nos daña?" preguntó Harry. "¿No te parece algo sobre lo que deberías advertir a la gente?"