¿Amigos?

¡no puede ser!

Ondule un poco mi largo cabello y me coloco una blusa normal color azul marino sin mangas y unos jeans bastante ajustados y mis vans color negro y listo.

Mire la hora 8:30, asi que decidí comer algo. Suena el timbre y voy a abrir con un pedazo de pan en la boca. Es Cara, se tambaleaba como si estuviera bailando, estaba borracha.

—Buhh.

Dijo con los ojos entrecerrados.

—¿Que te pasa? Que diablos tomaste...

Le di un golpe al hombro al verla tan distante. Me miraba pero sentía que no me miraba realmente

—Solo se drogo un poco, nada grave.

Dijo Eddison saliendo de repente. La tomo de la cintura para ayudarla a entrar. Reaccione cuando me pasó por el lado.

—¿NADA GRAVE? ¡Estas loco!—Golpe su pecho. —¿La drogaste?

El se quedo en silencio y solo me miro de arriba hacia abajo, luego la subió a  su habitación para que descansará. No podia creer que Eddison fue capaz de drogarla. Estaba cien por ciento segura de que ella no lo hizo por su cuenta.

Eddision bajo y lo afronte de frente.– Eres un hijo de puta.

El me miró, era bastante alto así que me costaba mirarlo a la cara.– Niña, así nos divertimos nosotros.

Me dió un leve empujón y salio.

Bufé y me quedé un segundo pensando hasta que una bocina me saco de mis vacilaciones. Jesse estaba afuera esperándome, sali de inmediato.

—¿A donde iremos ?

Pregunte tocando mi cabello un tanto nerviosa. Los ojos de Jesse se veian grises bajo la luz de la luna que entraba por la ventanilla del auto.

—A donde quieras ir.

Dijo Jesse tomándome la mano

—hmm, hay un parque de diversiones , recién lo abren.

–Si, sé cuál es.– Dijo emocionado.– de hecho está cerca.

Lo mire, mirada de cómplices y salí del auto. El me imito y al estar lo suficientemente cerca tomo mi mano. Lo abrace. Caminamos, corrimos, reímos, fue la mejor decisión venir caminando.

Al llegar Jesse compro varios boletos para todas las atracciones. Primero fuimos a los carros chocones y me di cuenta de que tan vengativo era Jesse. Lo choque una vez sin querer, ya que teníamos pacto de alianza y me persiguió toda la pista, hasta no alcanzarme no me dejó en paz. Fue gracioso.

Luego a la montaña rusa, yo era una miedosa pero a su lado me sentía invencible. Será un recuerdo imborrable aquel cuando en la subida nos vimos y me dijo que me veía hermosa, y en la bajada lo repitió pero en un grito alzando sus brazos al aire.

Decidimos dejar para el final el túnel del amor, era lento, en la oscuridad los amantes hacían sus cosas. Al adentrarnos al túnel, escuchar como corría el agua que nos movia, nos motivo a darnos un beso. Beso lleno de amor que me hacían volar al cielo y decirle a Dios que no lo necesitaba, porque ya yo tenía mi propio cielo en sus labios.

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—Rojita. Me estoy volviendo un tonto por tu culpa.–Me tomo de las manos. Estábamos fuera de mi casa.– Nunca fui de estos chicos de ir a citas... Y acá me tienes, volviendo de una queriendo otra con la misma chica.

Subió los ojos al techo. Podía jurar que se le llenaron de lágrimas.–Jesse, eres increíble y me encanta que compartas nuevas experiencias conmigo...

–Siempre será contigo...

Me interrumpió y me soltó de repente.–Dios que estoy diciendo... Adiós rojita.

Se ponía nervioso siempre que decía algo lindo. No era lo suyo, se notaba. Yo sonreí.—Adios ojos sensuales

Susurre. Entre a casa y subi las escaleras como leopardo hacía la  habitacion de Cara a ver como seguia. Suerte que mis padres no estaban, si la veían así se armaba.

—Cara ¿estás viva?

La vi, sentada en la orilla de su cama, mirando al suelo. Tomándose del cabello. Me preocupe.

—Dejame en paz, Ana .

Dijo Cara cuando me acerque a ella. Le acaricie el rostro.—Cuentame ¿que paso?

— Solo una fiesta que se salio de control... Largo. Te lo pido.

Dijo Cara sin ganas. Yo la mire, dude. Algo andaba mal, lo sabia.–Te calentare agua.

Dije y entre al baño de su habitación. Puse la tina a llenar con agua caliente, puse el jabón líquido.

Me acerque a su mesita y ordené todas las cosas. Al parecer había tirado todo. Mire una cajita en el piso, y al recogerla era de un test de embarazo. Heche un vistazo a Cara que seguí cabizbaja, así que aproveche para tomarlo y darme la vuelta antes de que me viera.

Se me revolvió el estómago al ver que daba positivo