PRELUDE Preceptos

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Esta historia de magia y rupturas temporales está dedicada con el alma de la inspiración y la tinta de la creación a mis cuatro almas más amadas del universo entero:

Para mi Celes firme, eterna y preciosa, dadora de vida.

Con devoción a mi legado, Perseih y Uthoper, mis guardianes cosmogónicos firmes y sigilosos.

Y finalmente a mi dulce astro de brillo, sinceridad y cariño, mi distopía y amante, mi Sol.

PRELUDIO

PRECEPTOS

"Cuando somos atrapados por el destino este jugará de todos los modos posibles e improbables para conseguir su cometido, ejercer su fuerza sobre sus elementos implicados... sin importar su proveniencia, es su naturaleza".

El camino lluvioso que dos figuras humanoides recorrían era más largo de lo aparente, la tierra húmeda por la evidente presencia del elemento acuífero permitía que el espesor del ambiente se fuera convirtiendo en algo más complejo al avanzar, para los dos hombres que estaban en ascenso resultaba un poco tedioso, pero ambos sabían que el deber tenía que ser completado para conocer el nuevo predicamento como era típico de ciertas estaciones que en el mundo de ellos se conocía y practicaba.

Extrañamente llovía para el ascenso a la cueva de la montaña madre, por lo general en las pocas generaciones de aquel linaje, existían relatos de que la bienvenida de un precepto se entregaba con luz y calidez, claramente este no era el caso y ahora debían ejercer un camino más cruento de lo que uno de los hombres recordaba realizó hace ya mucho tiempo atrás siguiendo a su abuelo para conocer su última buena noticia que acompañaba a la existencia de la ahora pronta involucrada.

Los ojos púrpuras se enfocaban con paciencia hacia el frente a medida que los pies descalzos iban enraizándose con la tierra, por otro lado, su acompañante estaba ya bastante molesto y es que tratar con el "agua" en su forma natural no era tan de su agrado o lo necesariamente sencillo por su "naturaleza" así que en medio del torrencial aguacero que empezaba a desatarse este último se detuvo en seco gritándole al que encabezaba la caminata.

-Oi, para un momento no puedo avanzar con esta lluvia de mierda, deberías tenerme un poco más de consideración.

El hombre bajo de piel pálida y cabello cenizo se detuvo volteando su cuerpo para ver a su acompañante hecho un desastre bajo la lluvia, si de por sí su naturaleza era iracunda y su personalidad lo hacía pasar la mayor parte del tiempo molesto, ahora al verlo así totalmente empapado y desharrapado era una digna pintura cómica de recordar por mucho, mucho tiempo, el recién llamado la atención sonrió viendo a su compañero totalmente molesto para simplemente gesticular con su rostro al instante que estiraba su mano hacia la cima de la montaña madre mostrando un pequeño resplandor platinado que salía de lo que al parecer era una cueva, y dijo.

-No te preocupes Kenny, estamos llegando ya.

-Pudiste decirme que estábamos cerca o no sé, quizá utilizar tus artilugios para detener esta lluvia de mierda, sabes perfectamente que odio estar así.

-Claro, claro... Las salamandras son quisquillosas, pero tampoco es que agonicen ante un elemento ajeno esto también lo sabes Kenny, además Kuchel no se queja nunca de eso, al contrario, recuerdo que ella solía recorrer los campos bajo la lluvia o al amanecer en medio del rocío.

-Tch no me confundas con Kuchel, no soy así, me conoces perfectamente.

-Bien, andando.

Cronos y Fuego - LeviHanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora