Cronos y Fuego - LeviHan

Cap. 5 - Silfos, Hadas y Salamandras

Una mañana de rocío cristalizado ligeramente por el extraño ambiente del amanecer congeló no solo los pétalos de las flores del muro de mi casa sino también me trajo un sueño "premonitorio" del cual nadie se habría de enterar.

Unos ojos de chocolate fundido con miel, otros más del frío metal con el azul oceánico, orígenes distintos y mundos contrarios, pero juntos hacían una fuerza tan poderosa que era capaz de sobrepasar cualquier evento incluso temporal expuesto ante la naturaleza que probablemente los separaba.

Cuando desperté entendí lo que me acababa de suceder y también poseía la mitad de la respuesta al sueño grabada en mi psique, "Levi" pensé inmediatamente asumiendo aquella presencia peculiar de esos irises que yo conocía a la perfección, irónicamente tanto Levi como Kuchel e incluso Kenny tenían aquella peculiaridad en sus facciones a pesar de ser elementales de fuego y nadie más en nuestro territorio había nacido con características fisionómicas tan beneficiosas estéticamente y por ende, no existía duda en mi deducción, Levi era uno de los involucrados, pero la pregunta que me planteé de inmediato fue ¿Quién era el otro ser? Ojos chocolate con un tono llamativo de ámbar o miel que se derrite apenas se abre un panal de abejas, un brillo muy pero muy peculiar, aunque aquella mirada no tuviese a simple vista algo mágico, hasta ese entonces no existió la oportunidad de que yo conociese a alguien con esa característica en sus ojos.

No fue hasta unas semanas después, cuando descubrimos que Kuchel había salido al exterior de la barrera con Levi y fue atrapada de la peor manera, curiosamente tanto ella como un Levi de siete casi ocho años protegían algo o mejor dicho "a alguien".

Mi sorpresa fue que ese alguien era perteneciente al clan humano y no solo había interactuado por quien sabe cuánto tiempo con Levi sino que aquel día de niebla enfrascada en un precepto esa pequeña humana fue resguardada en territorio elemental bajo la protección de Kuchel, quizá todo habría acabado mal e incluso Mike y yo estábamos indirectamente involucrados y por un segundo me cuestioné ¿Valía la pena cubrir a Kuchel con su capricho por la interacción de su único hijo con una niña humana? Hasta que vi por mí mismo cómo Levi a pesar de ser extremadamente joven retó a sus superiores y para evitar que le sucediese algo a la niña, así como su evidente separación desarrolló algo que incluso para un elemental en esa edad teóricamente era imposible.

Recuerdo con claridad cómo él sin miedo alguno desarrolló un enlace en nombre de esa niña, el enlace se finiquitó en un porcentaje adecuado por la voluntad de quien lo invoca y tras eso nadie tuvo opción para llevarle la contraria a la interacción de aquella pequeña salamandra con la humana y no contentos con eso el nuevo precepto fue designar a Frieda como la primigenia primordial, guardiana y custodia relevando el papel de Uri.

Frieda no solo aceptó aquello, sino que rompió la ley de la barrera y eso ayudó a que Hanji y Levi siguieran encontrándose repetitivamente.

Mi curiosidad fue tan grande al punto de que convencí a Mike salir de vez en cuando con Levi para interactuar con la niña, me llevó un tiempo verla bien a los ojos y cuando finalmente pasó entendí la otra mitad de mi sueño que para aquel momento tenía ya unos años en el limbo, la otra esencia o ser que apareció en mi premonición era Hanji conjunto a Levi, lo que significaba una única cosa "Ellos estaban destinados a permanecer uno a lado del otro incluso antes de que sus esencias se consolidaran en este plano"

Aquel mensaje me llenó de regocijo y debo aceptar que Hanji supo cómo ganarse la confianza de Mike y mía, era una niña fácil de tratar, tenía un carácter interesante y la mayoría del tiempo sonreía, pero lo que más era de mi agrado hacía alusión a su comportamiento con Levi, quien diría que un humano del clan relegado por años supiera interactuar con un elemental de nivel de alto riesgo y simplemente fluir, eso no era algo que se veía diario, de por si la interacción de cualquier elemental de clan distinto era un tanto compleja aun más con las salamandras, pero Hanji... tenía un aire muy suave para entender que su pureza e inocencia la llevarían en su destino mucho más allá de una simple y cotidiana vida humana.