The Origin Series ; Demetri Volturi

Capítulo 6: Visiones

Una visión del futuro es un mensaje de los dioses.

Así intervienen en nuestro mundo. Envían mensajeros, mensajes.

Independientemente de lo que veas, los dioses quieren que intervengas. Es lo que va a pasar. Pero puede cambiar. Tú puedes cambiarlo. Así que cámbialo.

Demetri estaba mirando por la ventana del apartamento más alto del edificio en el que se encontraba. Estaba mirando todas las luces que iluminaban Tokio. Eran de todos los colores. Hacer que la ciudad sea más visible durante la noche que durante el día.

Cuando dejó a los Volturi, hace seis meses, no le importaba dónde terminaría mientras estuviera con su pareja. Resultó que la ciudad favorita de Mavis era Tokio y Demetri no se quejó. Había muchos turistas allí y había muchas opciones para cenar.

Mavis estaba acostada boca arriba, en su cama, con los pies en la pared. Estaba mirando el azul de sus uñas. Eran de color azul eléctrico.

"¿Cómo sabes todo esto?" Preguntó Demetri.
Se dio la vuelta y se dirigió a la cama, estaba a sólo unos pasos de distancia. Colocó sus manos a ambos lados de su cabeza y fijó sus ojos carmesí en los azules de ella.

“Querían que yo supiera” Se encogió de hombros. "Ellos me enseñaron."

Ella apartó la mirada y empezó a jugar con el cuello de su camisa blanca.

“Entonces, todas las visiones que tiene la chica Cullen. ¿Son mensajes de los dioses?

"Mmh, no exactamente" Mavis sacudió la cabeza. “La mayoría de sus visiones están relacionadas con su entorno. Se trata de su familia, sus amigos, la gente que conoce, las cosas que realmente quiere ver. Pero ella también es una especie de... un medio para lograr un fin, ¿sabes? Si un Dios o una Diosa realmente quisiera dar un mensaje o una advertencia, usaría a alguien como ella”

“Entonces, ¿ella no está sola? ¿No es la única que puede ver el futuro?

"No. Hay muchos oráculos por ahí, videntes… algunas brujas también dominan el arte, pero generalmente usan magia oscura”.

"Todavía no puedo creer que haya vivido miles de años sin saber que existían las brujas"

Mavis se rió. "Cada especie tiene sus propios Volturi" dijo. "No quieren que otras especies sepan que existen"

“Sí, pero no es justo. Saben que existimos”

"No, no lo hacen", Mavis sacudió la cabeza. "No todos lo hacen."

"Tú lo haces."

"Querían que yo lo supiera", dijo distraídamente, sus dedos vagando por su rostro. "Querían que supieras muchas cosas"

"Querían que yo supiera todo"

"¿Tú? ¿Saber todo?" Mavis se encogió de hombros.

“Más o menos…” dijo.

Ella miró hacia arriba y él vio una mirada traviesa en sus ojos "Más que tú" sonrió.

"Ay" le devolvió la sonrisa.

Mavis se rió mientras él se inclinaba para besarla. Ambos cerraron los ojos cuando sus labios se encontraron. Ella deslizó sus manos en su cabello mientras sus fríos labios se movían sobre los de ella. Todo en él era frío. A ella no le importó. Cada vez que él la tocaba, ella sentía que una electricidad recorría su cuerpo. Él sonrió durante el beso cuando escuchó que su corazón ya no latía. Siempre hacía eso, cada vez que él la tocaba, ella moría de nuevo. Su piel era dura pero sus caricias siempre eran tan suaves. Fue cuidadoso con ella, como si fuera un humano frágil. Ella lo amaba. Le encantaba que él tuviera miedo de romperla, de lastimarla. Nadie lo había hecho jamás. Todos habían intentado doblegarla, pero nunca lo consiguieron.

Él no necesitaba respirar pero ella sí. De lo contrario, se desmayaría. De nuevo.

Él retrocedió levemente, y de mala gana, para dejarla recuperar el aliento.

“Tal vez pueda mostrarte una o dos cosas que no sabes” dijo, con una sonrisa y una mirada que haría sonrojar a cualquier chica.

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Pregunta, tengo un par de historias de Alec con permiso para traducir y publicar acá. ¿Les gustaría leerlas?