ᴀᴍᴏʀ ᴏᴅɪᴏ - 𝐽𝑒𝑛𝑛𝑖𝑒 𝑅𝑢𝑏𝑦 𝐽𝑎𝑛𝑒.

Ep. 17

Jennie Ruby Jane.

[...]

Esas manos provocadoras masajeaban cada parte de mi cuerpo que me hacía estremecer de lo provocador que era.

Arqueaba mi espalda y movía mis caderas en busca de algo más.

--Me encanta verte así... --esa voz tan seductora me ponía la piel de gallina y me tentaba más.

--Necesito más... --rogué mirándola a los ojos con deseo.

--Lo se... Se que necesitas más.. solo déjame el trabajo a mi Jennie... --soltó en un susurro cerca de mis labios.

Sus manos viajaban por todo mi cuerpo, hasta que sus yemas de los dedos se deslizaban con tanta delicadeza entre el interior de mis muslos.

Cada vez más se acercaba a mi sexo y me torturaba un poco en cierta manera ante lo lento que iba.

--Me encantas así Jennie.. solo mirame a mi... --dijo pasando su mano libre sobre mi mentón y haciendo que fijará mis ojos sobre los suyos en vez de mirar como sus manos pasaban entre mis piernas.

--Por favor Soo-ji... --rogué queriendo que me arrancará la ropa de una vez.

Ella relamió sus labios provocadoramente, atrapo su labio inferior sobre sus dientes mirándome como si quisiera devorarme en este momento.

--Dime que es lo que quieres...

--Sabes lo que quiero.. a ti... --dije en un jadeo.

Sus dedos jugaron con mi tanga, hasta que me los quito de golpe sin pensarlo mucho.

Sus dedos volvieron a deslizarse entre mis muslos hasta que llegó a mi intimidad.

Tan solo sentir esos dedos calientes, pude sentir una explosión ahí abajo enorme, un río.

Sus dedos masajeaban justamente el punto clave que me hacía estremecer de placer y derretirme por completo.

--Soo-ji... --gemí su nombre en un susurró.

--Asi me gusta.. solo relájate...

Comienzo a despertar luego de esa larga siesta.

Me remuevo un poco y noto que aún sigo teniendo a Soo-ji cerca mío. Seguimos abrazadas como desde un principio y ninguna de las dos se despegó de la otra.

Soo-ji me abrazaba con más firmeza como si no quisiera que me fuera ni me apartará en ningún segundo.

Me puse algo nerviosa al sentir como se removió un poquito acomodándose y una de sus manos bajo un poquito más de mi cintura.

Estaba muy cerca de mi trasero pero no llegaba a tocar nada que saliera desapercibido.

Mis mejillas se tornaron un color rosado ante eso, solo quise moverme un poco para ver si reaccionaba y volvía a subir esa mano.

Pero no funcionó, ella seguía completamente dormida sobre mi cuerpo, no podía moverme si no la despertaba de una.

Quise apartarme un poco, pero enseguida se me paro el corazón por un segundo al oírla murmurar algo que no llegaba a descifrar, y me abrazaba como si se tratará de un oso.

Me quedé como estaba, tan solo la seguí abrazando mientras miraba a un punto fijo del cuarto y pensaba todo el rato en lo que soñé.

Quiero pensar que no fue real lo que soñé, pero no fue así.