ᴀᴍᴏʀ ᴏᴅɪᴏ - 𝐽𝑒𝑛𝑛𝑖𝑒 𝑅𝑢𝑏𝑦 𝐽𝑎𝑛𝑒.

Ep. 24

Moon Soo-ji.

[...]

Me desperté durante la noche sin ninguna razón.

Llevo un buen rato intentando dormir y caer en el sueño, pero se me está haciendo imposible, no me entra el sueño. Incluso saqué a los perros del cuarto hace como una hora posiblemente porque no paraban de hacer ruido o empujar con sus patitas, y si, me refiero a Jijel, cada dos por tres me empujaba con las patitas. Y Kuma no paraba de lamerse las patitas, así que los saqué del cuarto.

En cambio Jennie está completamente dormida abrazada a mi y no quiero moverme por si la despierto.

Seguimos en la misma postura, solo que está vez Jennie se aferró más a mi, volteó su cuerpo haciendo que mirara hacia mi en dirección. Sus pechos ahora se juntaban y literalmente estaban sobre mi rostro.

No me quejó porque estoy agusto, pero el sueño no consigue atraparme.

Solté un enorme suspiró y enseguida se removió asustandome por completo.
Murmuró algo en lo bajito mientras se acomodaba mejor, una de sus manos que estaba sobre mi espalda lentamente bajo un poco más hasta mi cadera, su otra mano subio un poco más hasta volver a encontrarse con mi cabello. Enredo sus dedos allá mismo y comenzó a hacer nuevamente esos ricos masajes suaves.

¿No está dormida?.. o recién se despertó?

Estos masajes no puede hacérmelo estando dormida.

Me quedé pensando durante unos largos segundos, hasta que me acomodé hasta poder acostar mi cabeza sobre la almohada.

No me di cuenta de que estábamos tan pegadas durmiendo que cuando miré su rostro, estaba demasiado cerca del mío.

Estaba despierta, hicimos contacto visual y a través de la poca luz que venía de la ventana pude ver su leve sonrojo en sus mejillas.

--¿No puedes dormir?.. --pregunte en un susurró.

Negó, me miraba con tanta atención y ternura.

No mentiré pero a pesar de que son las tantas de la noche, sigue viéndose bonita y tierna. Su cabello ni siquiera está tan despeinado.

Me quedé observando detalladamente cada parte de su rostro como idiota, sabiendo que ella me está mirando y ni siquiera está dormida, pero no importa. Ya lo e hecho muchas veces y Jennie lo sabe.

Me encanta cuando se sonroja, se ve muy tierna  y tímida.

Volví a hacer contacto visual. Volví a encontrarme con sus ojos cafés en el camino y ella seguía mirándome con tanta concentración.

Acerqué un poquito mas mi rostro al suyo, haciendo que nuestras narices se tocarán. Su respiración chocaba contra mis labios y eso hizo que mi piel se erizara un poco, pero lo disimulé.

Sin pensármelo mucho subí mi mano lentamente deslizándola por su brazo, hasta posicionarla con delicadeza sobre su mejilla, Jennie se dejó.

Acomodé delicadamente todo su cabello fuera de su rostro y cuello. Acaricie su mejilla lentamente, mis ojos viajaron hacia sus labios, relamí mis labios mientras pasaba mi pulgar suavemente sobre su labio inferior.

--¿Puedo besarte?... --susurre.

A cambió no tuve respuesta, hasta que ella se acercó primero hasta romper ese poco espació que quedaba entre nuestros labios.
Lo estaba deseando, estaba deseando bastante poder tocar sus labios, siempre están suaves, me encantan.

Son tan suaves que pueden volverse muy adictivos.

Sus labios jugaban con los míos, nuestros labios se movían al mismo tiempo. Era un beso lento, pero no tardo mucho cuando ella presionó su lengua contra mis labios.