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¡𝓐𝓭𝓿𝓮𝓻𝓽𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪! Persecución, exponen los pechos de la lectora, lenguaje vulgar, escenas subidas de tono, pero sin llegar al sexo.
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Billy reflejaba sus juegos enfermizos en ti todo el tiempo. Él elegiría que ropa usarias. Serían las cosas más femeninas y delicadas. Esta vez fue un camisón blanco que llegaba hasta los tobillos. Billy te sonrió, "Qué bonito". Lo miraste, "Billy, quiero irme a la cama". Él te miró, "¿y me vas a dejar solo?". Pasaste tus ojos por la habitación.
"No, sólo estoy cansada." Te quejaste. Billy sacudió la cabeza, "Deberías haber pensado en eso antes. Antes de que me llamaras necesitada y toda esa mierda". Miraste hacia abajo avergonzada de ti misma, Billy te agarró la barbilla.
"Está bien, cariño. Juguemos un juego, ¿eh?". Lo miraste, "Billy, soy malo en los juegos". Susurraste.
"Shh, en este no. Ahora juguemos a uno de tus favoritos cuando éramos niños". Tus ojos se abren y sacudes la cabeza.
"Sí. Juguemos al gato y al ratón en el bosque". Te agarró la muñeca y te llevó afuera. Respiraste con dificultad, estabas segura de que era otro brote psicótico por la partida de su madre. Caminó hasta el borde del bosque.
"Tú corre. Yo cuento hasta 15".
"¿Qué pasa con Stu?-" susurraste. Billy miró hacia el bosque, "Sabes lo que pasa cuando te atrapo. Así que corre".
"Billy. Tengo miedo." Dijiste suavemente. Él te miró, "¿Sabes qué decir cuando te sientes incómoda?". Asentiste, "¿Qué es? ¿Cuál es la palabra?". Tragaste, "Loro". Billy asintió, "Ahora corre". El demando. Te fuiste haciendo una mueca por el dolor de tus pies descalzos golpeando los palos. Miraste hacia atrás, nada todavía. Tropezaste cuesta abajo y tropezaste de rodillas. Siseaste de dolor, escuchaste las botas de Billy contra las hojas. Te levantaste rápidamente tratando de encontrar un escondite. Te apresuraste buscando dos grandes rocas entre las que esconderte. Odiabas admitirlo, pero te encantaba huir de Billy. Él lo sabía y por eso te hizo esto. Escuchaste un silbido bajo y un paso. Miraste al suelo tratando de calmar la respiración. Billy se agachó junto a una abertura de las rocas.
