Michael y Max llegaron a Suzuka y se separaron después. El alemán se fue a Mercedes mientras que el neerlandés a Red Bull.
—Hola Chris ¿has visto a Seb? —pregunta el niño mientras que el británico niega
—Aun no llega —responde
—¿Mark?
—Donde siempre —responde Chris y Max agradece antes de ir a buscar al australiano
Max entra sin tocar, Mark nunca pide que toque, así que no lo hace tampoco esta vez. Pero lo que vio no fue lo que esperó.
—¿¡Que le pasó a tu hombro!? —inquiere el neerlandés y el australiano le tapa la boca
—Shhh, me fracture hace unos días, pero no lo digas tan alto —lo riñe Mark
—¿El equipo no sabe? ¿¡Estás loco!? —lo regaña Max
—¡Estoy primero en el campeonato, Max! —se desespera Webber— No puedo parar ahora.
—Sí, creo que la fractura también te afectó el cerebro ¿Qué coño te pasa? —pregunta el niño enfadado
—El día que estés primero en el campeonato, vas a entenderme —responde Mark y Max lo mira como si hubiera enloquecido
—¿Sebastian sabe?
—No, y no se lo vas a decir, nadie debe saberlo. Por favor, Max —suplica el australiano y Max niega incrédulo
—Estás loco, Mark ¿Cómo carajos vas a conducir así?
—Una infiltración —muestra la jeringa
—No puedo creer que estés haciendo esto.
—He luchado la temporada completa para esto, Max. Voy primero, quedan cuatro carreras solamente, no voy a tirar todo ese esfuerzo por esta lesión, incluso si no me llevo el campeonato. Podre saber que lo di todo.
—Te voy a dejar seguir con tu locura —sentencia Max y sale del lugar aún incrédulo
Camina por el paddock y se encuentra con Sebastian que viene llegando. Max sopesa en si huir para no confrontar al alemán.
—Hola Maxie —Seb lo saluda y Max sonríe
Mark suplicó que no dijera nada, pero ¿enserio iba a dejar que Mark hiciera tal locura como manejar con una fractura en el hombro?
—Hola Seb, te estuve buscando, pero no habías llegado.
—Trafico —exclama el alemán— ¿Mark ya llegó?
—Sí, creo que hace una o dos horas —responde Max—. Tengo que ir a Mercedes.
Max se aleja del alemán rápidamente.
...
El australiano sentía la mirada reprobatoria del neerlandés.
—¿Vas a mirarme así siempre, Max? —pregunta Webber
—Creo que eres un tonto al correr con una fractura en el hombro, así que sí, voy a mirarte así siempre.
—Te di mis razones y las mantengo.
Max chasquea la lengua y le pasa unos analgésicos a Mark.
—Sebastian es quien debería estar ayudándote aquí —le hace saber el de trece años
—No empieces —pide el australiano
—Si empiezo Mark, porque es tu maldito novio y se preocupa por ti —lo regaña
—No hemos formalizado todavía.
—Porque tú no quieres. No me malinterpretes Mark, te quiero a ti y a Seb, pero esto es una estupidez. Veo como miras a Nano, ese brillo en tus ojos cuando bailan o se ríen. No veo ese brillo cuando estas con Sebastian.
—Eres muy joven para entender, Max.
—No, no lo soy. Así es mi vida familiar, Mark. Veo a mi mamá irse y venir cada que quiere y veo como a mi papá le brillan los ojos cuando llegan mis tíos. Veo a mi tío Michael cuando mira al tío Mika. Veo a la tía Corinna cuando mira a mi papá. Entiendo cómo funciona, lo que no entiendo aun es por qué. ¿Por qué ilusionar a alguien? ¿Por qué mirar a alguien con un brillo en los ojos y no salir con esa persona? ¿Por qué hacerlo?
—Porque cuando miras a alguien con un brillo en los ojos teniendo a alguien a quien le brillan los ojos cuando te mira a ti, rompes un corazón.
—¿No es peor ilusionarlo y dejar que sus ojos brillen por ti cuando los tuyos ya no brillan por él? ¿Es peor dejar que se rompan dos corazones o más solo por pensar en que vas a romper un solo corazón? ¿Crees enserio que Sebastian no se ha dado cuenta? —pregunta el neerlandés—. Te quiero a ti y a Seb, pero ambos se están equivocando al seguir con esto.
Max sale de la habitación de Mark.
...
Max observa el podio de Sebastian, Mark y Fernando. Era estúpido, sumamente estúpido ver a Mark mirando a Fernando y a Sebastian. No sabe si alguien más lo nota, pero Max lo hace. Ese brillo en los ojos y las sonrisas ¿Por qué ser tan tonto para seguir algo con lo que no estas feliz?
Lo que más le duele a Max es que ese brillo está en los tres. Esta cuando Mark mira a Fernando, esta cuando Sebastian mira a Mark y esta cuando Fernando mira a Mark, pero no está cuando Mark mira a Sebastian. Y es horrible, porque mientras Sebastian se conforma con un "todavía no" y un "esperemos un poco más", solo anhelando que la espera llegue a su final, Mark mira a Fernando como si fuera su mundo. Pero Max no puede meterse, corrección: no debe meterse porque no es su relación.
No son sus relaciones, pero Max desearía decirles a todos que están siendo estúpidos. Desea decirle a Lewis que se dé cuenta que quiere a Nico, desea decirle a su papá que se arriesgue, desea que Sebastian entienda que Mark no lo quiere como a Fernando, desea que su tío Michael entienda, desea que Fernando les plante cara a sus sentimientos por Mark. Max desea muchas cosas, pero desear es en vano.
No puede arreglar cosas que no le corresponden, porque cualquiera de los implicados puede venir y volver a romper lo que él arregló, y Max no podría reclamar. Porque no tiene derecho a reclamar nada.
La gente toma decisiones todo el tiempo y tu solo puedes ver como triunfan o se arruinan solos, sin decir nada, porque no te corresponde. No puedes decidir por los demás.
