Advertencia: Este capítulo contiene una discusión corta sobre el campeonato de 2007. No apoyo nada de lo que se escribió, ya que yo aquí soy como Max, no supero a Kimi. Apoyé a Ferrari esa temporada y McLaren no era lo mío en ese año, la verdad olvidé mucho de ese año. Como conclusión, no le echo la culpa a ningún piloto de McLaren en especial.
Después de no hacer nada en Bélgica e Italia, algo malo debían hacer. Esta vez la estupidez la protagonizaron Fernando y Lewis. Todos habían ido a Suiza por invitación de Michael y cuando tocó reservar los vuelos a Singapur, uno de los Grid Kids de Michael inició una travesura (Uno dio la idea y entre los otros 3 la ejecutaron).
Como nadie se decidía en quien iba a viajar con quien (Michael no quería llamar la atención llegando todos juntos), Corinna hizo el reparto. Michael, Max, Sebastian y Mark se irían en el primer vuelo. Jenson y Nico tomarían otro vuelo y Felipe, Fernando y Lewis se irían juntos (Max, Sebastian y Jenson le dieron la idea a Corinna de poner a esos tres en el mismo avión).
Finalmente, Felipe tuvo un asunto que resolver, por lo que Lewis y Fernando tuvieron que irse solos. El avión partió a las 3 a.m., eran cerca de 13 horas de viaje, por lo que se volvieron a dormir, habían salido bastante temprano.
Durmieron mucho (no habían dormido porque Gina, Max y Mick estaban ayudando a Michael a hacer las maletas, asi que fue una noche de gritos y risas). Cuando se despertaron fue porque el avión había aterrizado, lo raro es que llegaron a mediodía y deberían haber estado en Singapur casi a medianoche.
—¿Qué carajos? —pregunta Fernando cuando se baja del avión
—Voy a llamar a Nico —murmura Lewis
Pero el alemán no contesta, es más, seguía en el avión. Él y Jenson habían salido a la 1 de la mañana, dos horas antes que Lewis y Fernando, y de 13 horas de viaje, solo llevaban 8.
Aun confundidos y algo atontados por el sueño, avanzaron hasta entrar el aeropuerto y lo conocían.
—Abu Dhabi —corearon
—¿Tú crees que erróneamente alguien haya sacado un pasaje a Yas Marina en vez de Marina Bay? —Fernando miró a Lewis
—Voy a matar a Jenson —maldice el británico porque había sido su compañero quien les había dado los pasajes
—Yo iré a pedir dos vuelos a Singapur, ve por las maletas —exclama Fernando dirigiéndose a recepción
Lewis, solo para alejarse, le hace caso. Hamilton recoge las maletas y espera que Fernando vuelva.
—Tenemos problemas —avisa el asturiano—. El próximo vuelo sale en 8 horas y ni toda la cantidad de dinero que ofrecí es capaz de cambiarlo.
—¿Estaremos aquí hasta las 8 de la noche? ¿Tú y yo? —pregunta Lewis, incrédulo
—¿Crees que a mí me hace gracias? —exclama Fernando— No estaba en mis planes tener que aguantarte más de 15 horas, Hamilton. Y sigue sin estarlo.
Alonso toma sus maletas y empieza a caminar fuera del aeropuerto. Lewis lo sigue, solo porque Fernando tiene su pasaje.
—¿A dónde mierda vas?
—Tengo hambre, voy a comer, no me quedaré aquí por 8 horas —responde el español
Lewis lo sigue, sin pensarlo mucho. Mientras caminan se toman fotos con sus fans hasta que consiguen un vehículo que los lleve al centro comercial. Es más fácil tener varios lugares a disposición que dar una sola dirección.
Consiguen una cafetería con bastante privacidad y ordenaron sin dirigirse la mirada. Lewis, ya cansado de eso, habló.
—Jamás habíamos salido solo nosotros —el británico se regaña mentalmente al abrir la boca cuando Fernando lo mira incrédulo