"Lo noto" de Hombres G ha inspirado este songfic.
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Junio 2013
Estamos a dos semanas de finalizar el semestre, los últimos trabajos ya están aquí y es un hecho que debemos dar lo mejor, superarnos y hacer todo lo posible por aprobar, sólo nos faltan unos cuantos puntos para poder pasar arañando el suelo. Prácticamente no ha sido un gran semestre, pero no puedo quejarme, ha estado bien después de todo.
Son las 7:00 a.m. y no has llegado, no sé por qué, pero tengo un extraño presentimiento, como si algo hoy no va a salir precisamente bien contigo, es altamente preocupante, dado que estamos a dos semanas de terminar el semestre y pasarlo arañando el suelo. Honestamente no quiero reprobarlo y venir a extraordinario sólo porque nos hace falta un miembro del equipo, que gracias a ti se reduciría a dos. No quiero que repitas ésta materia, me encantaría tenerte el próximo semestre a mi lado, sin embargo, hay algo que no me deja... no quiero por nada que tu estado vaya a arruinar mi fin de semana repleto de trabajo y estudio, son las 7:10 a.m. y acaba de llegar Yair.
-¿E Igna? – pregunta por ti extrañado al tiempo que deja su mochila sobre la mesa y comienza a sacar su Protoboard, multímetro, resistencias, calculadora, libreta, lápiz, borrador, sacapuntas y lapicera.
-No ha llegado – le respondo con un deje de indiferencia
-Bueno, entonces, ¿lo esperamos?
-Lo he pensado – le respondo seriamente – pero considero que así como están las cosas y que a penas lograríamos pasar, comencemos nosotros.
-Está bien, ¿Cuál es la práctica?
-Es la última, medir las resistencias del cuerpo
-¿Ya calculaste lo anterior?
-Sí – dije mostrando mi libreta con los cálculos – y mira, ya hice las gráficas, sólo queda medir nuestras resistencias
-Está bien, ¿crees que llegue Igna?
-Pues si llega, llegará a las 8:00 a.m.
-Está bien
Yair en seguida midió la resistencia de cada parte del cuerpo que indicaba la práctica y anotaba los resultados, cuando terminó, yo hice lo mismo con él.
-Ahora toca humedecerlas
-Pues...
-Saldré
-Está bien
Salí del laboratorio de Comunicaciones y Electrónica para dirigirme hacia una llave que se encontraba en la esquina frente al laboratorio y comencé a humedecerme, está demás decir que el agua estaba helada y agradecía enormemente haber usado zapatos ese día.
¿Dónde podrá estar Igna?, seguramente ya ha de estar en camino hacia acá, pero... ah... sólo espero que no se queje después, espero de verdad, que éste fin de semana me la pese tranquilamente relajado y pueda trabajar en lo que de verdad importa en lugar de estar como cada fin de semana pegada a la computadora tranquilizándolo y conversando con él.
Lo noto,
se que nos pasa algo,
aunque selles tus labios,
el mal rollito entre los dos,
lo noto.
Tiene todo mayo desapareciendo desde las 7:00 p.m. o lo más tarde que se retira a las 8:00 p.m. llegando siempre después de las 11:00 p.m. no sé qué ocurre, seguramente ha tomado el hábito de cenar temprano y bañarse por la noche, siempre a esa hora, o al menos eso es lo que me dice, "Vengo, me iré a bañar y luego cenaré". Desde abril que me discute cada que puede, no hay semana en la que no existan reclamos por parte de su persona hacia mí. Sin embargo, no quiero entrar en paranoia, por lo que al instante callo esos pensamientos que en realidad no sé hacia dónde van; en cualquier caso me da gusto que al fin se esté acoplando y organice su tiempo. Seguro que espera a enfriarse, pasar tanto tiempo delante del ordenador no es para menos, sobre todo estudiando una ingeniería.
Tu siempre estas cansada,
y nunca dices nada,
yo sé que no estoy loco,
y lo noto
Regresando tan tarde, es natural que duermas mucho más, que a veces llegues tarde a la escuela, a pesar que te pregunto constantemente lo que te ocurre, sólo atinas a decir "me enfermé", tu hermoso corazón, perfecta excusa... después de todo he visto cómo te pones... pero aun así... no hay excusas, quizá por eso es que me encuentro tan irritada, porque siempre es lo mismo, se enfermó o se quedó dormido... no debería desvelarse y si lo hace que se comprometa, el maestro está adentro y si no lo ve con nosotros lo va a descartar del equipo y entonces, a extraordinario se va a ir y si no lo pasa, repite directo... es un irresponsable...
Me está matando poco a poco,
y lo noto, lo noto
¿Qué será?, de la nada de pronto comienzas a discutir, sin más, buscas cualquier tema para comenzar con una discusión sin sentido, me reclamas por cosas tan sencillas como explicar matemáticas, tan simples como mi amabilidad hacia todas las personas, por los tratos tan cordiales hacia todos; siempre queriendo ser el centro de atención, mi centro de atención. Otros temas tan básicos los vuelves explosivos al siempre querer tener la razón...
Entonces cierro el grifo, y me dirijo al laboratorio; Yair procede con la práctica y anota de nuevo los resultados.
-Tu turno – espeté
-Sí, bueno, yo mejor iré a mojar mi pañuelo, es más rápido
-¿Por qué no me lo prestaste?
-Hasta ahorita se me ocurrió, no recordaba que lo traía
-Bueno
Y así se retiró, mientras mis pensamientos seguían siendo invadidos por esa misma idea.
Al llegar, se dispone a humedecerse para proceder con los datos, cuando, al instante llega Igna y se sienta con nosotros...
-Hola – comentamos ambos
Ninguno de los dos hizo mueca o ademán de importancia por la llegada de éste y claro que no era para menos, estábamos en clase, elaborando prácticas, las últimas, de las cuales dependía si pasábamos o no y dado que estábamos en peligro de extinción, soportar y sonreír ante esa situación realista no era algo que haríamos, pues nuestro estado estaba en juego y ser irresponsable no era una opción. Cuando terminé de tomar los datos, observé en mi móvil la hora y además de ésta un mensaje había aparecido.
Era de Igna y argumentaba que se había sentido mal y por eso no iba a llegar temprano, claro, como siempre.
-¿En qué van?
-Ya nada más nos faltan tus datos para terminar ésta práctica – le comentó Yair
-Yair, si gustas, tu tómale los datos de su resistencia en seco mientras yo voy a humedecer el pañuelo
-Está bien
Y así hicimos.
Al llegar, pude apreciar cómo Yair anotaba los resultados y comenzaba a contestar otra parte de la práctica, mientras que Igna conversaba por celular, algo completamente extraño sobre todo porque estábamos en hora de clase. Cuando me siento a su lado puedo escuchar un poco de lo que él le dice a quien está hablando.
-Perdona por llamarte a esta hora – imploraba Igna con una voz de niño pequeño, como si estuviese triste; una voz que siempre he odiado, él no es un niño y diga lo que diga, no sufre.
-Luego te llamo... yo también...
No le di importancia. Pero vaya que la tenía. Finalizamos con éxito la práctica y el profesor la firmó, sólo nos faltaban dos para terminarlas. Al salir, nos dirigimos al restEliznt que siempre vamos para desayunar en frente de la universidad.
Al terminar, regresamos a ésta para presentar los avances de otro trabajo final para otra materia. Cada quien se reunió con su equipo, mientras esperábamos fuera de la oficina del maestro con quien tomábamos esa materia.
Me lo dicen tus ojos,
esos besos tan flojos,
que dejan un sabor amargo y roto
Tu expresión cambió, algo no anda bien de verdad y me preocupa tanto porque en verdad no quiero perder otro fin de semana contigo. Debemos pasar, qué trabajar y tú sólo pierdes el tiempo y haces que yo lo pierda.
-Eliz – me habló Roberto
-Mande
-¿Cómo vas con Igna?
-Pues bien, bueno, en toda ésta semana no ha habido un solo reclamo por su parte y si hoy no lo hace, tendré un fin de semana de perlas
-Qué bueno, es que yo he notado que sí te quiere
-Pues no lo sé, hoy lo he notado muy extraño, parece que quiere iniciar una discusión o que éste fin de semana va a ser horrible, en verdad no quiero que eso pase, tengo que mantenerlo contento
-La verdad sí – Roberto comenzó a reírse – pero no te preocupes, no tiene por qué hacerlo
-Sí, ésta vez no, ya tengo mucho que no hablo con los demás, sólo con mis compañeros de equipo, tampoco he explicado matemáticas a nadie, no me he detenido a conversar con alguien, cada que me habla en Internet le respondo, no he usado pantalones rotos ni blusas que muestren hombros o escotes, le he puesto atención a todo lo que hace, no le sonrío a nadie, ya no converso con los profesores, me quedo callada siempre. Sí, no tiene hoy por qué reclamarme.
-Bueno – Roberto miró hacia abajo – es bien celoso
-Él dice que no
Roberto sólo rió
-Bueno, iré a verle para mantenerle contento y evitar reclamos, si el profe nos habla, me avisas por favor
-Sí, está bien
-Vengo
Me retiré de mi equipo y fui donde se encontraba Igna, para nada lejos de ahí, justo en el aula del frente utilizando su laptop para terminar su trabajo. Le abracé por detrás y él sólo sonrió mientras seguía trabajando.
Aunque tú me lo niegues,
no queda más que nieve,
donde hubo calor y yo lo noto,
Algo va mal definitivamente va mal... esto no puede estar pasando
Puedo ser un cabrón pero no un tonto,
y lo noto.
Noto que mi corazón,
no sé, no va,
que las miradas se caen,
y que muere el mar,
tu y yo tenemos que hablar,
porque,
ya se va acabando el aire entre nosotros,
y lo noto.
-¿Cómo estás? – le pregunto mostrando preocupación e interés
-Bien – es todo lo que responde
-¿Seguro?
-Seguro
-¿Qué haces?
-Termino de acomodar las imágenes del manual, sólo falta que estén centradas y el tamaño de la letra
-Oh, qué bien
-¿Ustedes ya terminaron?
-Ya; ¿por qué no le dices a Yair o a Ana que te ayuden?
-No lo harán
-Bueno, al menos conmigo sí, pero somos 5, ustedes son 3
-Lo sé
Ha como diera lugar, haría lo posible porque Igna se mantuviese estable y me dejase trabajar el fin de semana. Así que sin perder más el tiempo, le volví a abrazar más fuerte y a besarle la frente, pero no fui correspondida. Aun así, continué con mi cometido, él vería que me importaba. Cuando entregamos los manuales para otra exhaustiva revisión, sólo nos comentó que agregásemos otras cosas y quitásemos otras. Y por fin había terminado el día escolar. Nos despedimos de nuestros equipos y nos quedamos solos. Comenzamos a conversar pero muy poco y seco, quedándonos al final callados.
Lo noto,
noto que me esquivas,
que evitas mis caricias,
que pones mala cara si te toco,
y yo que estoy perdido,
no puedo hablar contigo,
y cada dia me siento mas solo,
me voy hundiendo poco a poco,
todo se va a la mierda entre nosotros,
y lo noto
-¿Qué diferencia hay entre el K-pop y el J-pop? – preguntó Igna
-Para mí... - fui interrumpida
-A mí me parece que se escuchan igual – lo dijo con desprecio
-Pues no, no se escuchan igual, aunque es como todo, que en ambos hay buen material y también existe lo plástico, independientemente de eso, no se escuchan igual, los arreglos son diferentes
-¿Cómo que no?, Son lo mismo – molesto
-No, no son lo mismoY fue cuando entendí... de nuevo una discusión sin sentido... por lo que mejor me quedé callada, no lo arruinaría
-¿Y ya no dirás nada? – preguntó Igna irritado
-¿Qué quieres que te diga? – le pregunté comprensiva
-No sé, algo
-No lo sé
-No te importo, me tratas igual que a todos
-No es verdad
-Claro que sí, ahora ni te alegraste de verme al llegar
-Estábamos en clase
-He llegado en clase antes y te alegrabas
-Igna, estábamos trabajando
-¿Ves?
-¿Qué es lo que quieres?
-El trato Eliz, el trato, no es justo que a mí que me costó mucho acercarme a ti y que me sonrieras de esa manera, lleguen otros y tan fácilmente les trates bien y les sonrías
-Igna, ya hemos hablado de esto y entiende por favor, así soy yo, es natural, es normal, además tú no te acercabas porque no querías
-Quería que fuera especial y ahí tienes, siempre tratándome como a todos
-Entiende que, ah – y comencé a reírme
-¿De qué te ríes? – preguntó molesto
-De que no me crees, de que no entiendes, ya por favor, tranquilo, no pasa nada, además ya es tarde y debo irme
-Eliz
-Igna, ¿acaso tú no tratas a todas así?
-No, no lo hago
-¿Cómo de que no?, con todas eres igual que conmigo y no te ando reclamando
-¿Y la vez del abrazo para Ana?
-Joder, que era broma, estaba Luis y ya ves cómo le encantan esas cosas, pero para nada que me molesta – y seguí riendo
-Te burlas de míEra un hecho, por todos los medios haría lo posible por discutir y hacerme enojar...
-Igna, si ya te harté, déjame
-Yo no estoy diciendo eso, eres tú la que quiere terminar
-¿Terminar?, ¿terminar con qué? si no somos nada, pero me tratas como si sí, ni si quiera te me has declarado
-Pues si tanto te importara tú lo hubieras hecho
-Como están las cosas, ¿qué no lo entiendes?, yo para nada te estoy terminando
-¿Y eso qué es?
-En ningún momento dije "terminemos"
-¿Cómo qué no?
-Te lo digo de nuevo, si ya te enfadé, déjame
Salimos de la universidad para esperar mi camión y él el suyo.
-¡No es la manera de terminar!
-Que no te estoy terminando, ¿por qué siempre tienes que cambiar la información?
-Es que no la cambio, es lo que tú dices
-¿Por qué no logras entenderlo?
-¡Que no!, ¡joder!
-Ya te enojaste, ya valió
-No estoy enojado
-¿Cómo de que no?
-Nunca me has visto enojado y no me enojo
-Claro que sí, y muchas veces
-Dame un abrazo – pidió un poco más calmado
-No – le respondí seco
-¿Por qué?
No le contesté y sólo le abracé fuertemente, me acerqué a sus labios para besarle lentamente aunque él se apartaba de mí...
-Igna, te amo – articulé para él en un susurro
-Eliz... Eliz... no hagas eso – y me apartó de él
-¿Por qué?
-Si no lo sientes, no lo hagas
-Pero lo siento
Igna hizo una mueca hipócrita, llegó mi camión; era tiempo de irme.
Noto que mi corazón,
no sé, no va,
que las miradas se caen,
y que huele el mal,
tu y yo tenemos que hablar,
porque,
ya se va acabando el aire entre nosotros,
y lo noto
Durante el trayecto a mi casa, Roberto estaba a un lado de mí y preguntó de nuevo por Igna, simplemente le respondí lo que pasó y que era claro, sería un fin de semana largo para contentarlo.
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Pensamientos Nunca Entregados
Romance¿A quién no le ha pasado que simplemente un día no puede más y las palabras brotan de su mente fluidamnte a través del teclado, ya se poque escuchó una canción o porque el pensamiento le invadió? Pues este compensio es precisamente esto. Pensamiento...