Aquélla mañana era una de esas en las que era mejor seguir durmiendo.
eso sentía Fran, que miraba el reloj, llevaban veinte minutos despiertos y quince peleando.
Ni siquiera recordaba porque, una cosa llevó a la otra, una cosa mezclo la otra y ahora, solos en la habitación, aún vestidos con la ropa interior con la que habían dormido, se estaban gritando.
Pero Esteban gritaba más, estaba más enojado,más sacado,más rojo.
Nunca pensó en su marido como alguien violento, Esteban era más bien todo lo contrario, pero en ese momento lo sintió capaz de cualquier cosa
-¡y no puede ser! ¡siempre es la misma mierda con vos...
-¡basta! ¡no me grites más! ¡no puedo más!-le gritó al instante en el que sin quererlo, empezó a llorar de forma histérica
Esteban no esperaba ni quería eso, cerró la boca y sintió una presión horrible en el pecho
-no llores-le pidió sintiéndose muy mal
-¿que mierda nos pasa?-preguntó Fran agitado
-estamos muy estresados, tenemos un nene chiquito, esto es...-dijo él bajando el tono de voz, sentándose con él en la cama-es lo que pasa
-yo no quiero que sea asi, quiero que seas como antes
-sigo siendo yo...
-no...no, y yo tampoco
Esteban subió con algo de duda una mano hasta el rostro contrario y le limpió las lágrimas con el dedo pulgar
-perdoname, estamos claramente muy nerviosos,pero no tengo porque gritarte así
Fran le miró el pecho desnudo y pensó que ahi debajo había un corazón que lo amaba, estaba seguro de eso, sabía cuánto se amaban los dos.
Le tomó el brazo que le acariciaba la cara y lo acarició también,con mucha suavidad.
Esteban sintió eso como una señal asi que se acercó un poco y lo besó muy calidamente en los labios, sintiéndolos salados a causa de las lágrimas.
Fran lo besó también tomandolo del pelo y en breve el beso cálido se convirtió en uno más apasionado, hacía mucho que no se besaban así.
enredados entre si empezaron a besarse de una forma desesperada mientras se acariciaban y volvían a acostarse.
Fran lo enredó entre sus piernas y no despegaba sus manos de su espalda mientras Esteban le besaba el cuello dibujando un camino de besos hasta el centro de su pecho.
Francisco abrió los ojos cuando lo sintió de rodillas entre sus muslos y le acarició el pecho, lo deseaba tanto o más que la primera vez que lo vio, eso no cambiaba.
-te amo-le dijo cuándo Esteban le bajaba el boxer
-y yo te amo mucho más-le dijo él volviendo a besarlo-sos el amor de mi vida vos
Fran casi rompe a llorar de nuevo ante esa frase,hacía tanto que no la escuchaba que la había olvidado.
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Algo más tarde, Fran se sentía raro.
habían solucionado sus problemas con sexo muchas veces, pero esta vez tenía algo distinto que él no entendía, pero ahí estaba, como un elefante rosado en la habitación.
Escuchó la ducha cerrarse desde la sala y al rato los pasos de Esteban llegando hasta donde estaba él.
Lo vio tomando las boletas de los servicios de la casa y detenerse a leer una que Fran, sabía, era de la luz.
cerró los ojos un instante sabiendo lo que iba a pasar a continuación.
-esa venció ayer-se adelantó a decir
Esteban lo miró con hartazgo, Francisco vivía olvidando pagar las cosas y eso lo irritaba mucho.
-¿no me podes avisar antes? está vencida
-lo acabo de decir
-si pero no me digas eso, avisame, anda a pagar,nos van a cortar la luz
-¿tanto cuesta mirar una boleta?-le dijo sintiéndose molesto de nuevo-aparte no había plata ¿con que querés que la pague?
-no, claro,si acá la plata no la pongo yo...
La frase quedó flotando en el aire pero Francisco la captó y sintió como toda la sangre de su cuerpo subía a sus mejillas.
-no acabas de decir eso-le dijo con dolor
-el vivero no está bien, no genera en ingresos y lo sabes
-¿querés que te cuente todo lo que pague este mes?-le dijo levantando la voz
-quiero que pagues esto ¿es muy difícil de entender?
-no soy tu ama de llaves, Esteban, vos también podes ir a pagarla, y meterte con lo del vivero...¿se puede ser más cruel?
Esteban no pensaba pelear más, abrió su billetera,tomó un par de billetes y los arrojó sobre el sofá junto a Francisco que lo miraba incrédulo
-ahi tenés, anda a pagar antes de que...
-¿que me tiras la plata asi, pedazo de forro?-le gritó tomando la plata y tirandosela encima en forma de un bollo
-el forro acá sos vos-le gritó él
En ese momento la idea fue más clara que el agua.
todos sus recuerdos, todas las palabras, esa misma mañana en la que rompió en llanto, todo de pronto tuvo el más claro sentido.
-me quiero separar-le dijo con firmeza
Esteban se quedó inmóvil sin saber que decir, no esperaba eso para nada.
su corazón latía tan fuerte que casi podía escucharlo.
Algo aturdido se sentó en el sillón individual frente a su marido y lo miró
-¿que?
-no hacemos otra cosa que pelear, no te aguanto ni vos a mí, no me acuerdo cuando fue la última vez que te di un beso antes de hoy ¿qué estamos haciendo, Esteban? ¿que vida es está? ¿que le estamos haciendo a Lolo?-preguntó mientras veia como Esteban se ponía de pie-Esteban...
-tengo que trabajar
-no vayas
-dale,me quedo acá ¿exactamente a qué?
-¿tan poco te importa esto?
-¡me acabas de dejar!
-vos me tiraste la plata como si fuera yo cualquier cosa, y así me tratas siempre
-no hay nada más que decir entonces-dijo-voy a trabajar y al regresar me voy
-¿a dónde?
-de mi vieja
-no quiero que vayas a joder a tu vieja, bastante nos cuida a Lolo siempre
-¿a dónde querés que vaya?
-está es tu casa,me voy yo,me quedo en el vivero
-no, te tenés que quedar porque Lolo se queda con vos
-ah dale, tranqui decidiendo todo
-trabajo todo el dia,no puedo cuidarlo
-yo también trabajo-dijo a la defensiva
-y podes llevarlo con vos porque sos tu propio jefe, yo no
-no tiene que ser hoy...-murmuró Fran. se estaba arrepintiendo aunque sospechaba que ya era tarde
-cuanto antes mejor
-¿estabas esperando esto, no?
-no me rompas las pelotas-le dijo poniéndose el saco-vuelvo y me llevo mis cosas
Esteban se fue y Fran, aprovechando la soledad que tenía pues Lolo dormía tranquilo, volvió a llorar.
